24 jun 2007

AMLO CONTRA LA REFORMA FISCAL




"Por ningún motivo" los legisladores deben avalar la iniciativa en materia fiscal, instruye
Ordena AMLO a sus aliados rechazar la reforma fiscal

Los $300 millones que Calderón pretende obtener provendrán de los más desposeídos, no de los consorcios que lo impusieron, asegura; "un nuevo marco hacendario debe incluir austeridad y fin a la corrupción".


López Obrador recorrió diversos municipios veracruzanos para promover la adhesión a su gobierno legítimo. Foto: Especial

Andrés Manuel López Obrador instruyó a los legisladores de los partidos que integran el Frente Amplio Progresista (PRD, PT y Convergencia) a que “por ningún motivo” aprueben la iniciativa de reforma fiscal enviada “por el gobierno usurpador” al Congreso de la Unión.

En un llamado hecho “con todo respeto” desde el municipio El Naranjal de esta entidad –que visita por quinta ocasión desde que fue proclamado presidente legítimo–, el perredista ordenó a diputados y senadores de la coalición partidista no conceder en esa iniciativa.

“Nosotros no aceptaremos esa reforma. Desde aquí, desde El Naranjal, mando a decirle a nuestros legisladores que no queremos ninguna concesión; que por ningún motivo vayan a prestarse para que se cobren mas impuestos a la mayoría de los mexicanos”, expresó.

En el tercer día de gira por Veracruz, en la que estuvo acompañado por los senadores Arturo Hervis, del PRD, y Dante Delgado, de Convergencia, así como por los diputados federales Celso David Pulido y Juan Darío Lemarroy, el ex candidato presidencial insistió en el porqué de su rechazo a la iniciativa de Felipe Calderón.

En su primer mitin, en El Naranjal, expuso: “No queremos que con el pretexto de que están incluyendo una partecita –que por cierto no están incluyendo absolutamente nada de lo que nosotros propusimos– se acepte el cobro de más impuestos a los trabajadores y a los pequeños y medianos empresarios y comerciantes; no debemos aceptar eso por ningún motivo”.

Advirtió: “Ya andan diciendo por ahí que se va a incluir lo que yo propuse durante la campaña electoral, pero no aceptaremos eso.

“No lo aceptamos, porque en realidad no se va a incluir lo que nosotros proponemos: que se acabe la corrupción, porque ese vicio sigue arraigado en el gobierno usurpador”; que se ponga en práctica un plan de austeridad republicana para ahorrar más de 100 mil millones de pesos, ya que el gobierno pelele de Calderón lo que está haciendo es gastar en privilegios a la alta burocracia.

“Entonces –concluyó–, que no nos vayan a decir al rato que van a tomar una parte de nuestra propuesta y así nos van a dejar contentos; no queremos nada, absolutamente nada de esa reforma fiscal.

”Habrá campaña mediática, alerta

Tras esa concentración en El Naranjal, López Obrador visitó Magdalena, Rafael Delgado, San Andrés Tenejapan, Tlilapan, Ixtaczoquitlán y Nogales.

En los mítines en esos poblados fue insistente en sus críticas a la política económica del gobierno, porque “no queremos que siga habiendo tanta desigualdad económica y social en México, donde unos cuantos lo tienen todo y la mayoría carece hasta de lo más indispensable”.

Advirtió en esos actos que los medios de comunicación buscarán convencer a la población de supuestos beneficios de la iniciativa, pero consideró que de los 300 mil millones de pesos que el gobierno espera obtener con las nuevas modificaciones tributarias provendrán de los más desposeídos, no de los grandes consorcios que llevaron a Felipe Calderón al poder.

“No podemos esperar nada de los de arriba, de esa clase política que está totalmente podrida”, apuntó.

Motivo de disputa

Férreamente defendido por Felipe Calderón e impugnado por Andrés Manuel López Obradir, el proyecto de reforma fiscal es motivo de encono en el ambiente político mexicano.

El presidente Felipe Calderón ha abogado casi todos los días en favor de su iniciativa, y pondera los supuestos privilegios que tiene.

Calderón asegura que el proyecto traerá beneficios en el desarrollo social (combate a la pobreza y educación, principalmente).

Perredistas se hacen bolas

La prohibición de Andrés Manuel López Obrador a los legisladores del Frente Amplio Progresista (PRD, PT y Convergencia), de que no avalen la propuesta de reforma migratoria, encontrará resistencias, principalmente en la corriente perredista Nueva Izquierda.

Aun cuando el coordinador parlamentario del PRD en el Senado, Carlos Navarrete, advirtió que no entregarán “un cheque en blanco”, también aclaró que a la coalición de partidos no le gusta “la política de decir no” a todo lo que el gobierno propone, pues sí son necesarias ciertas reformas, entre ellas la fiscal.

El coordinador del FAP y líder de Nueva Izquierda, Jesús Ortega, también ha manifestado sus dudas respecto a la iniciativa, pues a su juicio no combate la evasión fiscal de los grandes contribuyentes; sin embargo, sobre la prohibición de Andrés Manuel López Obrador dijo que el tabasqueño “tiene derecho” a expresar su opinión.

Mientras tanto, este martes el Comité Ejecutivo Nacional del PRD celebrará una reunión de consejo nacional para analizar el tema de la iniciativa y fijar una posición unificada.

Lo que es novedad es que a un año de las elecciones el peje siga teniendo primeras planas, siga teniendo la influencia que tiene en la política nacional, y siga teniendo al PAN con los pelos de punta.

Especialmente si consideramos que la derecha fascista y sus lambiscones de los medios han estado insistiendo desde hace más de medio año que supuestamente el peje está acabado politicamente.

Ya ven que no. Y eso es MUY BUENO.

Así que si querían ver resultados del gobierno legítimo, o se preguntaban hacia donde iba esto, ahí tienen la respuesta: va hacia la oposición más exitosa que ha habido en la historia del país para enfrentar a un gobierno ilegítimo por la vía pacífica.

¿Que ya arregló el PRI aprobarle la reforma fiscal al PAN a cambio de Baja California, Mario Marín y Ulises Ruiz? Cierto. Pero el costo político será ENORME. Y el resultado neto se traduce en un apoyo mucho mayor para el peje, quien irá aumentando su aceptación entre la gente a la que le lavaron el cerebro con la guerra sucia y que, ahora que se están desengañando, va a terminar dándole su apoyo.

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