29 feb 2012

No se vayan con la finta , cuestionen todo lo que les diga la tele , no den por hecho nada , siempre busquen otra versión de las cosas , creanme , se sorprenderán ; recuerden que los poderes fácticos , principalmente la televisión solo protegen sus intereses........siempre sigan la ruta del dinero y entenderán muchas cosas .



México SA
Pemex y sus cifras históricas

Más ingreso, mayor “pérdida”

Cumplen los jóvenes panistas



Carlos Fernández-Vega


Petróleos Mexicanos, la paraestatal que Felipe Calderón ya salvó” (él mismo dixit), una vez más reportó voluminosas “pérdidas” (el doble de las reconocidas en 2010), no obstante registrar ingresos históricos. ¿La causa?: el saqueo fiscal que en ella practica el gobierno que dice haberla “salvado”, quien en 2011 se quedó con absolutamente todos los rendimientos (784 mil 500 millones de pesos), más una sobrecuota cercana a 12 por ciento (91 mil 500 millones), de tal suerte que la empresa más importante del país de nueva cuenta aparece con números rojos y más endeudada que 12 meses atrás, es decir, antes de que oficialmente el inquilino de Los Pinos la declarara redimida. Hasta el último centavo de rendimientos (utilidades en una empresa privada) petroleros terminaron en la Secretaría de Hacienda, lo que obligó a Pemex, por enésima vez, a endeudarse para cubrir el “agujero” financiero provocado por dicha depredación.

A lo largo de 2011 Pemex logró mantener estable la producción de crudo (2.55 millones de barriles por día) y la plataforma de exportación (1.15 millones). Para ese año, el gobierno calderonista, por medio de los Criterios Generales de Política Económica, estimó en 63 dólares por barril el precio promedio de la mezcla mexicana de exportación; el Congreso elevó tal precio a 65.4 dólares, y así quedó establecido en la Ley de Ingresos para dicho ejercicio fiscal. En los hechos, el precio promedio concluyó 2011 en casi 101 dólares por barril (100.92 dólares, para ser preciso), es decir, una diferencia favorable cercana a 65 por ciento entre el precio avalado por los legisladores y el real.

En dicho año las ventas totales de la paraestatal sumaron un billón 558 mil 400 millones de pesos, 21.6 por ciento más que en 2010, y el rendimiento antes de impuestos y derechos ascendió a 784 mil 500 millones, monto 28.8 por ciento mayor con respecto al registrado un año antes, resultados ampliamente positivos… hasta que llegó la Secretaría de Hacienda y la dejó en números rojos, porque se llevó todo el rendimiento, más un “plus” por 91 mil 500 millones de pesos (más del doble que 12 meses atrás). Hacienda, pues, en total se llevó 896 mil millones de pesos. No hay empresa en el mundo, pública o privada, que aguante ese grado de depredación.

Pemex sintetiza así el resultado financiero del año pasado: “los ingresos por ventas ascendieron a un billón 558 mil 400 millones de pesos, impulsados por la plataforma productiva y los precios internacionales de hidrocarburos. Los ingresos fueron aproximadamente 17 por ciento mayores al máximo histórico alcanzado en 2008; la producción de crudo alcanzó 2 millones 550 mil barriles diarios, manteniendo estable, por segundo año consecutivo, la producción de crudo; alcanzó una restitución de reservas probadas de 101.1 por ciento al primero de enero de 2012; el pago de impuestos se incrementó 33.9 por ciento y alcanzó un máximo histórico de 876 mil millones. Los impuestos fueron mayores en 104 mil 300 millones a los contribuidos en el máximo histórico anterior en 2008; el EBITDA (ingresos antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización), que es un proxy de la capacidad de generación de flujo, registró un incremento de 29.4 por ciento debido al incremento en ingresos”. Las ventas internas se incrementaron 14 por ciento y las externas en casi 31 por ciento.

Así, como por arte de magia, las ganancias se convirtieron en “pérdidas”, porque la Secretaría de Hacienda se quedó con todo, más 12 por ciento. Y no se trata de que Pemex sea una empresa fiscalmente libre de responsabilidades, que caiga en la práctica de los grandes corporativos privados que en este país no pagan impuestos o lo hacen simbólicamente (con la venia gubernamental), sino de que la paraestatal aporte lo más que pueda, pero sin el ya tradicional saqueo que la mantiene financieramente anémica, carente de recursos para su fortalecimiento y desarrollo, a pesar de la creciente captación de recursos. Cuando Calderón se sentó en Los Pinos, Hacienda retuvo a Pemex alrededor de 583 mil millones de pesos; cinco años después se quedó con 876 mil millones. Y falta el saqueo de 2012, en pleno “año de Hidalgo”.

¿Qué empresa aguanta ese ritmo? Año tras año Pemex entera a la Secretaría de Hacienda el 100 por ciento de sus rendimientos, más una cantidad que obligadamente debe cubrir a dicha institución, y para hacer esto último recurre al endeudamiento. Para 2012 la propia paraestatal estima que contraerá débito neto por poco más de 52 mil millones de pesos, luego de pagar 76 mil 600 millones de deuda. Entonces, entre la espeluznante corrupción que campea en la paraestatal, los voluminosos salarios y prestaciones, los jugosos negocios privados que arman con recursos públicos, la creciente deuda y el permanente atraco de la Secretaría de Hacienda, Petróleos Mexicanos cada vez está financieramente más débil. Cierto es que esta “estrategia”, con fines eminentemente privatizadores, se aplica desde los tiempos de Ernesto Zedillo, y aunque los gobiernos neoliberales no han podido darle la puntilla, sin duda han avanzado.

Entonces, el gobierno que “salvó” a Pemex se queda con todo y, para colmo, lo dilapida: ese río de dinero no lo utiliza para estimular el crecimiento económico, generar empleo formal y/o aumentar el bienestar de los mexicanos, sino que lo destina (especialmente en tiempos de la dupla panista) a gasto corriente, particularmente a nómina burocrática, a pagar deuda del gobierno federal para seguir endeudándose, a maquillar su déficit, a “rescatar” consorcios privados amigos del régimen, a garantizar negocios particulares con bienes públicos y corruptelas por el estilo.

Las rebanadas del pastel

Los “jóvenes panistas” de Pemex cumplieron (véase el México SA del pasado martes), y de la amenaza pasaron a los hechos: de entrada, 60 trabajadores especializados de la Dirección de Tecnología y Procesos de Información de la paraestatal, a cargo de Abraham Galán Ramírez, fueron despedidos y/o “jubilados anticipadamente” con todo y sus 15-20 años de experiencia en esas artes. De acuerdo con la denuncia de un grupo que aún permanece en sus respectivos puestos (“y no por mucho tiempo”, según aclaran) la “debilidad” de Suárez Coppel “desató una verdadera cacería de brujas, pues una veintena de empleados fue sujeta a una investigación ilegal y denigratoria, y seguramente ahora están en la lista de liquidables”. A su vez, los jubilados denuncian: “para nosotros la administración de Galán Ramírez ha sido desastrosa; el pago de nuestra pensión se había hecho sin problemas hasta que a este señor se le ocurrió que si algo trabaja bien hay que echarlo a perder, y el resultado de esto es que ahora hay errores frecuentes en los descuentos y los pagos”.

cfvmexico_sa@hotmail.com






Magros resultados


Luis Linares Zapata


El aparato de propaganda del señor Calderón es una locomotora que bufa y atropella audiencias sin norma o decoro. La intensa presión a que es sometida por su promotor, sin embargo, no arroja los resultados que se le solicitan. Las expectativas planteadas van quedando cortas y se hace notable cierta desesperación del conductor. Según la encuesta publicada por el diario El Universal (lunes 27/2), en efecto, los esfuerzos desplegados parecen no corresponder con los objetivos esbozados. Los recursos empleados en la compra de espacios difusivos ya se cuentan, en cambio, en miles de millones de pesos. El trajinar lateral de su estrella central, el propio señor Calderón, no tiene parangón con el desplegado en los años previos del sexenio que, por fortuna, finaliza.

La Auditoria Superior de la Federación mostró en su pasado reporte sobre la cuenta pública de 2010 los cuantiosos incrementos en el gasto de comunicación social asignado al Ejecutivo federal. Sin embargo, al examinar los hallazgos del sondeo citado se observa que la cosa no anda bien. Más que eso, y en varios de los aspectos reportados, se camina por una ruta harto azarosa y distinta al trazado original.

En el estudio destaca la inclinación de los entrevistados por un cambio de rumbo para el país (54 por ciento). Este dato es oro molido para la oposición. Aquel candidato que se empate con esta tendencia tendrá un trecho de ventaja asegurada. Para el partido en el gobierno (PAN) será un obstáculo difícil de esquivar. La señora Josefina, abanderada del panismo, se verá obligada a ejercer violencia inusitada sobre su natural talante recatado, conservador. Sus estudiados modos, vestimenta y sonrisas apuntan hacia una imagen en sentido opuesto a cualquier afán transformador. Para el abanderado priísta no será, tampoco, tarea fácil impregnarse con el cambio deseado por los ciudadanos. Una apariencia juvenil no satisface tan exigentes requisitos modificadores del modelo actual. Menos aún su retórica que incide, con frecuencia inusitada, en los caminos trillados por numerosos correligionarios que lo han antecedido, tanto en el gobierno como en la tentativa de hacerse del cargo presidencial. Pero, hay que reconocerlo, la intensa propaganda oficial ha conseguido parte de su cometido. En efecto, puede decirse que la continuidad es una opción que ha crecido a últimas fechas. Más que eso, se ha duplicado el número de aquellos que prefieren seguir por la misma ruta: pasaron de un insignificante 13 por ciento a 26 por ciento actual.

El punto nodal de la encuesta se puede encontrar cuando se reporta la percepción colectiva sobre la gobernabilidad a cargo del Ejecutivo federal. Éste, sin duda, es el hallazgo crucial del sondeo. El señor Calderón no tiene bajo control los problemas que aquejan al país. Un rotundo 58 por ciento le niega tal capacidad. Ni siquiera la ayuda que le prestan los sujetos encuestados de orientación panista (57 por ciento) le sirve para equilibrar la balanza y mejorar su imagen como político eficiente. Esta medición se empata con otras adicionales del trabajo bajo escrutinio. Una nos revela que los ciudadanos creen que el señor Calderón ha hecho menos de lo que se esperaba de él (47 por ciento), aun cuando otro 15 por ciento dice que ha hecho más de lo que se esperaba. El resto no se inclina por lado alguno (34 por ciento) y se mantiene un tanto indiferente.

El peso del aspecto económico ha ido repuntando a últimas fechas, según este sondeo. A mediados de 2009 la ciudadanía le asignaba un rotundo 64 por ciento en la jerarquía de prioridades. A partir de ese momento declinó hasta llegar, en febrero de 2011, a ser percibido sólo por 36 por ciento como asunto clave. De ese entonces y hasta ahora ha remontado en importancia, hasta llegar a 47 por ciento que hoy lo consideran trascendente. La seguridad, en cambio, a la que al inicio de la cadena de sondeos publicados por el diario se asignaba 24 por ciento, llegó a percibirse, por 48 por ciento de los ciudadanos, como el aspecto de mayor relevancia en sus preocupaciones. En la actualidad ha caído al segundo lugar, al alcanzar sólo a 33 por ciento de los entrevistados.

La violencia ha sido una pesadilla para los mexicanos. La encuesta así lo capta también. En promedio lo afirma un rotundo 74 por ciento de los participantes en las sucesivas etapas temporales de la encuesta. Las variaciones observadas caen a uno y otro lados de este promedio (máxima de 84 por ciento y mínima de 65). Hoy apunta hacia abajo (69 por ciento), sin que se pueda asegurar que ocurra, en este aspecto, una mejoría notable.

Estos números hablan por sí mismos. En efecto, algo de la propaganda mencionada se hace presente, pero, en lo general, la tendencia a conservar la inercia negativa es destacable. Son malas noticias para el señor Calderón y para las posibilidades de triunfo de la candidata del PAN. Para el primero porque su ansiada imagen de activo líder, político de concreciones y hombre sensible a las causas populares no se prefigura. Doña Josefina, por su parte, deberá buscar otros ángulos de su persona para atraer simpatías. Comprometerse con el cambio de rumbo al país, tal como se desea por una mayoría, no le cuadra a su talante. A lo mejor el de ama de casa funciona si lo acompaña con un perfil de señora respetable, de clase media acicalada. Pero como conductora de una nación atribulada por la inseguridad, la desigualdad, la corrupción reinante y las penurias económicas inducidas desde el poder, es una característica que no se le podrá adherir o predicar. Y esto a pesar del tiempo dedicado en medios para promover su candidatura (25 por ciento, según el IFE) durante la pasada precampaña. Tiempo que excedió, con holgura y sin recato, al de los demás contendientes.





28 feb 2012



Otro “escupitajo” a Gómez Morín


Álvaro Delgado
27 de febrero de 2012


La votación de la ignominia.
Foto: Hugo Cruz


MÉXICO, D.F. (apro).- El 115 aniversario del natalicio de Manuel Gómez Morín, que se cumplió este lunes 27, pasó inadvertido para el Partido Acción Nacional (PAN), que él fundó. Es lógico: La “escuela de ciudadanía” degradó a corporación de bandidos.

La imputación no es gratuita: Las elecciones internas más recientes del PAN, la presidencial y de senadores, exhiben un nivel de prácticas de fraude no vistas, no porque el clientelismo y la compra y coacción de votos sean novedad en este partido, sino por su carácter casi generalizado.

Sacude la abundancia de indicios y de pruebas robustas del uso de recursos públicos para ganar candidaturas del PAN, conductas que no sólo son claramente delictivas, sino que tienen el agravante de ser programas de combate a la miseria, un tráfico para fines partidistas que sólo puede definirse como criminal.

Y si los miembros del PAN usan Oportunidades, leche Liconsa, despensas, cemento, láminas y fogones para adulterar el voto libre de correligionarios en las contiendas internas, como las mencionadas, es lógico pensar cuál será el siguiente paso del PAN: Aplicarlas también –como ya ha ocurrido– en las elecciones constitucionales.

No se aprecia que el PAN proceda contra los “mapaches” que se han multiplicado en sus filas, tampoco que los partidos políticos antagónicos impugnen estas prácticas antidemocráticas y delincuenciales –porque también las ejercen–, ni aun que los medios y periodistas las informen, pero los ciudadanos no debemos ser cómplices de tanta desvergüenza.

La semana pasada se examinó aquí la elección de Chihuahua y el ciclo perverso de impunidad-reincidencia: Los autores del fraude de 2009, en el que votaron hasta muertos –como en Batopilas, justo donde nació Gómez Morín–, no fueron castigados y ahora hicieron lo mismo, pero a mayor escala.

Está en curso la solicitud de nulidad de la elección de Chihuahua –que hace tres años Javier Corral la definió como un “escupitajo en la cara de Gómez Morín”–, pero también en varios estados del país como Veracruz, Michoacán, Coahuila, Tamaulipas, Colima, Jalisco, Sinaloa, Yucatán, Sonora, donde se presume que la compra y coacción de votos, acarreos, uso de recursos públicos y condicionamiento de programas gubernamentales definieron el resultado de la elección.

Cada uno de los numerosos recursos que los panistas han presentado ante los órganos del PAN, en especial la Comisión Nacional de Elecciones (CNE), está acompañado de anexos con pruebas sobre la acción de “mapaches”, que han perfeccionado las trampas o que de plano las ejercen con todo cinismo.

En este contexto se inscribe la decisión de José Ángel Córdova Villalobos, exsecretario de Salud del gobierno de Felipe Calderón, de aceptar la candidatura del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a gobernador de Guanajuato, luego de que fue aplastado por la estructura clientelar del PAN y del gobierno de Juan Manuel Oliva.

Córdova agotó un último recurso, el sábado, pero recibió otra bofetada: Pretendió ser senador plurinominal, pero el Consejo Nacional del PAN lo envió a la posición número 20, con nula posibilidad de éxito. Anoche decidió romper con el partido que, ante él, sin duda multiplicará los mecanismos de fraude para evitar el fin de dos décadas de hegemonía desde que Carlos Salinas le regaló al PAN el gobierno, en 1991.

Si ya lo hicieron en la elección interna, lo harán en la constitucional, como lo advierte, para el caso de Veracruz, Alejandro Vázquez Cuevas, otro panista que fue aplastado con base en los programas gubernamentales de combate a la pobreza. “Es evidente que si lo hacen adentro lo van a hacer afuera. Sería estúpido no hacer esa consideración”, afirma.

En efecto, Veracruz es también emblemático de la corrupción en los procesos electorales que organiza el PAN, cuyo ejemplo nítido fue el centro de votación instalado en el municipio indígena de Tantoyuca, cuya elección para senador la ganó Fernando Yunes Márquez, hijo del expriista Miguel Ángel Yunes Linares.

En un video que cualquiera puede consultar en Youtube se ve claramente cómo una funcionaria de casilla desprende las boletas del talonario y antes de dárselas a los electores, junto con un crayón, les indica dónde deben tacharla –en la efigie de Yunes–, todo a la vista de todos. Otras integrantes de la mesa directiva imparten la misma instrucción.

Esta operación se repite en cuatro ocasiones en sólo el minuto 13 segundos que dura el video, pero que fue generalizado a lo largo de la elección del domingo 19 y dos semanas antes, ahí mismo, cuando Ernesto Cordero, apoyado por los Yunes, fue el único lugar de Veracruz donde ganó.

La inducción del voto tiene, además, otra explicación: El hermano del candidato a senador que ganó se llama Miguel Ángel, como su padre, y es el coordinador estatal del programa Oportunidades y el delegado de la Secretaría de Desarrollo Social, Abel Cuevas Melo, coordinó el uso faccioso de los recursos públicos.

Vázquez Cuevas, uno de los principales operadores nacionales que hizo ganar la candidatura presidencial a Josefina Vázquez Mota, ha presentado pruebas de ese fraude con programas sociales, a costa inclusive del fin de su carrera.

“No es posible que usemos el recurso de los que más lo necesitan para un propósito electorero”, puntualiza. “El PAN no puede seguir caminando hacia el abismo”.

Pero así es: En Coahuila fue aplastado otro prominente personaje del PAN, Jorge Zermeño, hasta hace poco embajador en España, quien pide anular la elección de senador por irregularidades como compra de votos, rasurado del padrón y la utilización de programas públicos.

La misma queja se repite a lo largo del país…

Apuntes

Pero si Calderón reparte dinero en efectivo a los más pobres, en un insolente populismo que ni siquiera Andrés Manuel López Obrador hizo como jefe de Gobierno, es natural que sus compañeros de partido imiten esa y otras prácticas de fraude electoral sobre las que hay, en general, un silencio cómplice…

Comentarios: delgado@proceso.com.mx



y Twitter: @alvaro_delgado





México SA
Pemex ¿“a salvo”?

Felipe, el “redentor”

Paraestatal asfixiada

Otra de jóvenes panistas



Carlos Fernández-Vega

Pues nada, que Felipe Calderón ya salvó” a Petróleos Mexicanos y, por lo mismo, la paraestatal recuperó su “viabilidad de largo plazo”. Cuando menos eso fue lo que dijo, de tal suerte que si la aseveración proviene de él mismo hay que poner en duda la validez del anuncio. Y no por mala leche (o independientemente de ella), porque Pemex no tendrá “salvación” alguna mientras no se modifique, realmente y de fondo, el régimen fiscal que la mantiene exprimida fiscalmente, asfixiada en lo financiero y endeudada hasta la coronilla para poder cumplir con la exorbitante cuota que le han impuesto.

Desde la impresionante plataforma Bicentenario, ahora “estacionada” en aguas tamaulipecas, el inquilino de Los Pinos aseguró que Pemex “alcanzó ya una tasa de más de ciento por ciento en la restitución de reservas probadas, con lo cual se garantiza la producción permanente de hidrocarburos, su viabilidad de largo plazo, y con ello que siga siendo palanca para el desarrollo nacional. Esto es algo que no habíamos podido decir (los mexicanos) en los últimos 30 años. Esta es una de las metas más trascendentales de la empresa en varias décadas. Yo no sé cuándo fue la última vez que Pemex tuvo una tasa de reposición del cien por ciento de reservas. Quizá nunca, o quizá se alcanzó a finales de la década de los setenta, para no volverse a alcanzar nuevamente” (La Jornada, José Antonio Román).

Si es correcto lo que Calderón anunció, en cuanto a reposición de reservas (si la memoria no falla, la misma notificación victoriosa fue hecha pública desde tiempos de Ernesto Zedillo), entonces México se mantendría internacionalmente entre los grandes productores petroleros. Así, la nación seguiría exportando crudo, importando productos refinados, dilapidando el dinero producto de las ventas de oro negro y exprimiendo, asfixiando y endeudando a la empresa más importante del y para el país. Lo anterior, porque el aviso del inquilino de Los Pinos no conlleva modificación alguna a la política petrolera-fiscal seguida hasta el momento, ergo, Pemex ni de lejos está “salvada”.

Han sido los dos gobiernos panistas los que mayor saqueo han practicado, vía fiscal, a las finanzas de Petróleos Mexicanos. Alrededor de 5 billones de pesos en una década, la blanquiazul, dilapidados en servicios personales, onerosísimos contratos con trasnacionales del ramo que de tiempo atrás zopilotean a la industria nacional con la venia de los funcionarios gubernamentales y demás gracias totalmente improductivas para la República y para el “salvamento” de la paraestatal. Más reservas equivalen a mayores exportaciones de crudo, lo que a su vez implica mayores ingresos para Pemex, los cuales serán igualmente exprimidos por la Secretaría de Hacienda para gastarlos en las mismas barbaridades que hasta ahora. Entonces, ¿realmente se salvó Pemex y se recuperó su “viabilidad de largo plazo”? Dudoso.

La Auditoría Superior de la Federación nos ilustra al respecto (revisión de la Cuenta Pública 2010): “el régimen fiscal de Petróleos Mexicanos (incluidos sus organismos subsidiarios) si bien se ha modificado no ha logrado mejorar su situación financiera, debido a que se han reportado pérdidas, excepto en 2006, en sus estados financieros consolidados al 31 de diciembre de 2005 a 2010, lo que ha sido influido también por la operación de esas entidades… De 1938 (año de la expropiación cardenista) a 1984 el importe total anual de los impuestos, derechos y aprovechamientos pagados por Pemex y sus organismos subsidiarios no tuvo representatividad en relación con el producto interno bruto. A partir de 1985 comenzó a incrementarse la carga tributaria al igual que la proporción respecto al PIB, al pasar de 0.1 por ciento ese último año a 7.2 por ciento en 2010”.

Han sido los dos gobiernos panistas los que, vía tributaria, han exprimido a Pemex en mayor medida. Con Vicente Fox el saqueo (contribuciones y aprovechamientos pagados por Pemex y sus organismos subsidiarios) equivalió, como promedio anual, a 5.5 por ciento del producto interno bruto, y con Felipe Calderón llegó a 7.12 por ciento (hasta 2010). Para dar una idea de la magnitud, en el sexenio de Ernesto Zedillo (que no se caracterizó precisamente por su defensa del petróleo mexicano), por el mismo concepto, tal promedio anual fue de 2.6 por ciento del PIB; con Carlos Salinas de Gortari de 0.63 por ciento, y con Miguel de la Madrid, de 0.12 por ciento. Cuando José López Portillo administraba la “abundancia” petrolera, tal indicador no tuvo representatividad en el PIB.

Entonces, abundancia, lo que se llama abundancia petrolera, se ha registrado durante los dos gobiernos panistas, y a cambio el desempleo ha crecido, la pobreza se incrementa, el bienestar de los mexicanos ha caído y el “crecimiento” económico en ese lapso a duras penas roza el 2 por ciento, con ganas de aminorar. En tiempos de Fox (seis años), de las finanzas de Pemex la Secretaría de Hacienda se quedó con 2.62 billones de pesos (ganancias totales más un plus); en los de Calderón (cuatro años, hasta 2010) la propia Hacienda ha retenido alrededor de 2.5 billones, monto que fácilmente se aproximará a los 4 billones al cierre de su estancia en la residencia oficial. Pero, asegura el actual inquilino de Los Pinos, él “salvó” a Pemex y “recuperó” su “viabilidad de largo plazo”. ¿En serio? Sin reforma fiscal de real y de fondo, que obligue al gran capital a pagar impuestos, la paraestatal está condenada, con o sin reposición de reservas.

Las rebanadas del pastel

Si de aberraciones en Pemex se trata, va la siguiente denuncia de un grupo de sus trabajadores: “más de 100 integrantes de la Dirección de Tecnología y Procesos de Información corren el riesgo de que esta semana les sea negado el acceso a las instalaciones de la paraestatal y se les informe que están despedidos (otros, jubilados anticipadamente). Este grupo especializado en sistemas de información y comunicaciones cuenta en promedio con 15-20 años de servicios y son la cuota necesaria para darle suficiencia a las contrataciones de los jóvenes panistas (con Abraham Galán Ramírez, la “debilidad” de Juan José Suárez Coppel, a la cabeza), que se están embolsando 30 millones de pesos anuales en salarios. Algunos de los nombres y sus ingresos de las recientes contrataciones: Ninfa Zamora, economista y hermana del finado subsecretario de Gobernación, 2.2 millones de pesos; Salvador de la Mora Real, 1.8 millones de pesos; operador del director de la reorganización, Ernesto Galván, sin profesión, 1.8 millones de pesos; Rosaura Denegre Vaught, ex diputada del PAN, 1.8 millones de pesos. En cambio, a todos los que no tenemos filiación panista ni padrino panista nos mandan a la calle, con todo y nuestros 15-20 años de experiencia en este sector de Pemex”.

cfvmexico_sa@hotmail.com






Dinero
Pérdidas cuantiosas en CFE y Pemex

Grecia, en “default selectivo”

El Puente del Amor en León



Enrique Galván Ochoa


Cerraron LFC porque operaba con pérdidas; la sustituyó CFE y ahora ésta carga con perdidas aún mayores. La corrupción, el aumento de precio del combustible de sus plantas y los empleados que tuvo que contratar para dar servicio a las zonas que atendía Luz y Fuerza del Centro, entre ellas el Distrito Federal, condujeron a la Comisión Federal de Electricidad a registrar una pérdida de 17 mil 168 millones de pesos durante el último trimestre del año pasado. Será mayor cuando se sumen las de todo el año. También cuenta el desbarajuste en el sistema de cobranza. Llegaron facturas con importes desorbitados a millares de usuarios que optaron por no pagar y poner un diablito. Algunos de los más graves problemas de la actualidad son parte de la herencia que dejó el ex director Alfredo Elías Ayub. El emergente que Felipe Calderón envió a sustituirlo, Antonio Vivanco, simplemente no tiene nada de lo que presume el apellido. ¿O se pasa?

Pérdidas en Pemex, también

La otra joya de la estropeada corona, Pemex, también salió muy mal librada el último trimestre del año pasado. Registró una pérdida neta de 23 mil 826 millones de pesos, frente a un resultado negativo de 23 mil 561 millones en el mismo lapso de 2010, afectada –según la paraestatal– por la depreciación del peso y mayores impuestos. La empresa precisó en su reporte que el resultado se debió a “un costo integral de financiamiento de 29 mil 800 millones de pesos derivado de la depreciación del peso frente al dólar y el pago de impuestos se elevó a 243 mil 500 millones”. Petróleos Mexicanos es la única empresa petrolera del mundo que opera con pérdidas y México es el único país que sube el precio de la gasolina cada mes. Calderón dejará perfectamente quebradas a CFE y Pemex.

La suerte de El Chapo

La secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Janet Napolitano, le dijo al secretario de Gobernación, Alejandro Poiré: “Nos tomó 10 años atrapar a Osama Bin Laden; lo encontramos y ya sabe usted lo que pasó; yo creo que lo mismo va a pasar con (El Chapo) Guzmán. Lo único que estoy sugiriendo es que seamos persistentes cuando estamos cerca del mal”. El joven Poiré tragó saliva cuando se dio cuenta de que habían sido traducidas equivocadamente las palabras de la funcionaria al español. En realidad lo que dijo fue: “no estoy sugiriendo que lo mismo vaya a pasar con Guzmán, estoy sugiriendo que nosotros somos persistentes cuando se trata de personas que hacen el mal y que dañan, en nuestros dos países. Entonces ese asunto sigue”. En la víspera del juay de rito de Bucareli, Wiki-leaks hizo un anuncio de que publicaría más de 5 millones de correos electrónicos de Stratfor, empresa privada estadunidense de inteligencia y análisis estratégico. Tienen que ver con “redes de informadores, estructuras de sobornos, técnicas de blanqueo de fondos y métodos sicológicos” que emplea Stratfor para obtener información. Ha trabajado mucho el tema de El Chapo. Sólo falta saber cuándo se realizará su arresto: si antes o después de la elección presidencial y cuál partido político la capitalizará. Un analista de Stratfor considera que el PAN podría salir lastimado. No hay que perder de vista que fue en el sexenio de Fox cuando Guzmán Loera se escapó de prisión.

Grecia, en “default selectivo”

¿Cuál camino le conviene seguir ahora a Grecia? ¿El de México o el de Argentina? El país helénico cayó oficialmente en “default selectivo” en el pago de sus deudas, convirtiéndose en el primero de la Unión Europea desde que se creó el euro hace 13 años. La agencia Standard & Poor’s bajó su calificación a CC –la más alta es AAA. En otras palabras, los bonos griegos son bonos basura. Las otras dos agencias, Fitch Ratings y Moody’s, anunciaron que también bajarán su calificación. Es en este momento cuando Grecia debería decidir entre dejar de pagar sus deudas –como hizo Argentina– o someterse al sacrificio de un Fobaproa como el caso de México. Los argentinos poco a poco han ido saliendo a flote, aquí cada día son más los mexicanos en la pobreza.

e@Vox Populi

Asunto: tenencia en Veracruz

Le escribo estas líneas debido a los cobros injustos y oscuros de la tenencia y derecho vehicular para el año 2012 en el estado de Veracruz. En el recibo de cobro hay cuatro rubros que se me imputan por un vehículo de 15 años de antigüedad (el cual supuestamente ya no debería pagar tenencia, al pasar el periodo de obligación fijado en 10 años). Hay un pago de tenencia disfrazado por $521.72; un extraño concepto “voluntario” de $10.00, como donación a la Cruz Roja, y otro pago “voluntario” de fomento a la educación (no menciona de quién) de $79.75. El último es un redondeo de $ 0.47 centavos para dejarme respirar tranquilo. La cuestión es que acabaré pagando a producto de gallina una tenencia equivalente a un vehículo de lujo. ¿Cómo sé si estos recursos etiquetados como aportaciones “voluntarias” no aterrizan en algún aeropuerto en forma de efectivo destinado para un pago extraño?

Lucio T. Domínguez/Acayucan

R: Ni pregunte, mi estimado. De cierto algunos de sus quintitos estaban entre los millones que llegaron al aeropuerto de Toluca.

Asunto: el Puente del Amor en León

Te mando una nota periodística que habla del Puente del Amor, en León. El ridículo adorno fue ordenado por el alcalde Ricardo Sheffield para obsequiarlo simbólicamente a una empleada del ayuntamiento que ha ascendido misteriosa y vertiginosamente en el escalafón municipal. El repudio es general. Aquí encontrarás comentarios ciudadanos: www.am.com.mx/Nota.aspx?ID=528676

Lic. Felipe González

R: Con razón no les alcanza el presupuesto y luego tienen que endeudar a los gobiernos municipales.

Twitter

Prometieron y no cumplieron la creación de 1 millón 200 mil empleos anuales y seguimos esperando.

@cocogarciaq


galvanochoa@yahoo.com

Twitter: @galvanochoa

galvanochoa@yahoo.com

Foro: http://elforomexico.com/encuestas/







La campaña de Felipe Calderón


Magdalena Gómez


La presentación de una encuesta apócrifa con sus vaticinios electorales es el más reciente de los elementos para sostener de manera fundada que Felipe Calderón está lejos de respetar los más elementales principios de la democracia constitucional que formalmente rige en nuestro país. Las posteriores aclaraciones no pedidas se suman al preocupante ambiente generado por quien parece dispuesto a retener para su partido la Presidencia de la República bajo la lógica que hizo pública en 2006: haiga sido como haiga sido”. Ciertamente preocupa, antes que tranquilizar, que el ocupante de Los Pinos declare que en las elecciones del 1º de julio próximo actuará como “demócrata”, “respetará” el resultado de los comicios y al vencedor, y evitará expresiones o acciones que provoquen “recelo” entre los actores políticos. Y cual cereza del pastel su candidata Josefina Vázquez Mota señaló que no habrá una “elección de Estado” en su favor operada desde la casa presidencial.

Este episodio es un pálido reflejo frente al significado del discurso del secretario de la Defensa Nacional, general Guillermo Galván, pronunciado no el día del Ejército, sino el día en que se conmemoraba un aniversario más de la gesta que culminó con el asesinato del auténtico demócrata Francisco I. Madero. Ese día se confirmó la transmutación del Ejército que ha participado, ¿siguiendo instrucciones?, en la llamada “guerra” contra la delincuencia organizada, cuyo saldo de más de 50 mil víctimas tiene tal peso que deberá someterse a un riguroso escrutinio jurídico dentro y fuera del país. No se puede asumir que el general habló sin consultar previamente con Felipe Calderón. ¿Cuál es la intencionalidad de intimidar a la ciudadanía en tiempos electorales con el “parte de guerra”, señalando que el problema de la delincuencia organizada ya no es un asunto de seguridad pública?; en algunas “latitudes del territorio nacional el espacio de la seguridad pública está totalmente rebasado. Es menester reconocer que es la seguridad interior la que hoy se encuentra severamente amenazada”. Y agregó que en algunas regiones del país “la delincuencia organizada se apropió de las instituciones del Estado”. Con tal diagnóstico pasó a justificar la intervención del Ejército en la lucha contra el crimen organizado, anotando de manera trivial que esta institución respeta los derechos humanos; “que ha habido errores”, y concluyó con la tesis clásica sobre casos que llamó tendenciosos para desprestigiarlos y favorecer a “los delincuentes”. Todo ello en la lógica de apego a “la lealtad” ¿a quién?, preguntamos.

Si a raíz de su intervención directa en la masacre estudiantil de 1968 habían planteado que no aceptarían más este tipo de responsabilidades, hoy han sellado su unión a toda costa con quien los sacó de los cuarteles.

¿Estamos ante el estado que guarda la nación?, ¿ante la confesión de que la “guerra” ha fracasado por su origen de “tantos” años? Salta a la vista que la misma ha cubierto de opacidad “las otras guerras” que expresan los resultados de la política económica, la falta de empleos, de acceso a la educación y al conjunto de derechos sociales, la enajenación de la cuarta parte del territorio nacional mediante concesiones mineras, la criminalización practicada contra los movimientos sociales.

Felipe Calderón sí es un peligro para México. No sabemos de qué puede ser capaz los próximos meses quien igual se viste de militar, graba comerciales turísticos, habla en Davos de las bazukas y cortafuegos para la economía, que se monta en un caballo rodeado de cadetes pretendiendo encarnar al demócrata Francisco I. Madero. Sin veda alguna, se dispone a participar en la contienda electoral, con el poder y aliados de que dispone, para impedir a toda costa que su partido entregue la Presidencia y menos aún a quien propone modificar el rumbo del país.

No parece promisorio el entorno nacional para garantizar una contienda democrática y equitativa, si consideramos que de nueva cuenta está en curso la campaña contra el favorito de los enconos del PRIAN. López Obrador enfrenta la guerra sucia para excluirlo de manera anticipada; lo más reciente es lo que el propio Andrés Manuel llamó “el desafuero médico”, con los medios masivos del duopolio en contra a pesar de su estrategia de contraste con el discurso de 2006. Mientras, los partidos políticos en el Congreso se consumen en “puntos de acuerdo”, y todos dan mayor prioridad al pleito por sus empleos próximos antes que contribuir a sanear el clima democrático necesario para que el Instituto Federal Electoral haga su tarea. No sabemos si la ciudadanía logrará emitir un voto que abra la posibilidad de cambio o se irá por la lógica de más de lo mismo que con matices representa el PRIAN. Así que, con mínimos y casi simbólicos contrapesos, la estela del calderonismo aparece más densa aún de la que ejemplifica el monumento a la corrupción.





26 feb 2012


La sucia lista del PAN, con viejas prácticas del PRI



Álvaro Delgado
25 de febrero de 2012


El Partido Acción Nacional sigue perfeccionando las trapacerías que en otros tiempos denunció. Ahora, en su proceso interno de selección de candidatos a senadores campearon las más añejas prácticas priistas, ya usuales en el panismo: uso de dinero público para comprar votos, acarreos, amenazas e inducción del sufragio. La lista resultante de aspirantes blanquiazules incluye, sobre todo, a militantes que tienen alguna cercanía con el presidente Felipe Calderón o con su hermana Cocoa

Intimidaciones, amenazas, coacción, inducción y sobre todo compra masiva de votos con recursos gubernamentales, entre otras prácticas de fraude electoral, caracterizaron la elección de candidatos a senadores del Partido Acción Nacional (PAN) el domingo 19, dos semanas después de la contienda de los aspirantes presidenciales, marcada también por el desaseo.

Con base en demandas de impugnación presentadas ante la Comisión Nacional de Elecciones (CNE) del PAN, entrevistas y pronunciamientos públicos de los panistas, puede afirmarse que en la jornada electoral no sólo se registraron prácticas antidemocráticas –incluyendo el voto de personas muertas–, sino conductas delincuenciales por el uso clientelar de programas sociales.

Oportunidades, el programa del gobierno federal de combate a la pobreza, fue el más utilizado por candidatos, dirigentes y militantes del PAN para la obtención del voto de los mexicanos más pobres, pero también entregaron leche Liconsa y estufas ecológicas de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

Según las denuncias de los panistas, las acciones de mapachería electoral –entre ellas el masivo reparto de despensas y el acarreo de electores aun sin ser militantes, como en Chihuahua– se presentaron en numerosos estados como Veracruz, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Tamaulipas, Oaxaca y Yucatán, donde funcionarios federales, estatales y municipales actuaron de manera facciosa.

Estas prácticas de mapachería electoral, que se han multiplicado desde que el PAN llegó al gobierno federal en 2000, han ofendido a la militancia, sobre todo porque no se sanciona a quienes las cometen.

Chihuahua es un ejemplo de esta impunidad: En la elección para candidatos a diputados federales plurinominales, en marzo de 2009, hubo prácticas fraudulentas, como el voto de muertos en Batopilas, donde nació Manuel Gómez Morin, y se identificó al entonces presidente local del PAN, Cruz Pérez Cuéllar, como uno de los responsables. (Extracto del reportaje que se publica esta semana en la revista Proceso 1843, ya en circulación)

El Despertar
¿Qué necesita AMLO para ganar?



José Agustín Ortiz Pinchetti
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El domingo pasado varios amigos sostuvimos un encuentro con mineros de Coahuila, deudos o compañeros de trabajadores que han perdido la vida en las minas de carbón. Los asesora el padre jesuita Carlos Rodríguez (Cereal). Nos reunimos en el contexto de la solidaridad de los mineros con Morena. Nos expresaron la raíz de su movimiento: la tragedia de Pasta de Conchos y la forma inhumana en que han sido tratados por empresarios y autoridades, y cómo de un suceso tan doloroso han podido sacar energía para orientar su vida y su lucha. Emplearon un lenguaje directo, sencillo y con gran puntería política.

Al salir, uno de nuestros amigos me dijo: “siempre he creído que la elite mexicana es ciega y egoísta, y que el pueblo se somete por ignorante y acomplejado; pero me doy cuenta cada vez más que he sido un imbécil en creer que las cosas siguen igual. La gente está cada vez más avispada, sabe lo que quiere y cómo conseguirlo”. El factor que conmovió a mi amigo fue el surgimiento de la conciencia popular y la voluntad de organizarse, resistir y vencer. Ésta ha sido nuestra experiencia continua en el trabajo de los comités de Morena.

Mientras en Morena confiamos en la respuesta popular y en su capacidad para movilizarse, promover el voto y defender las urnas, los pocos analistas que están de nuestro lado aconsejan fortalecer la percepción que las masas tienen del candidato para lograr el triunfo electoral. Opinan que hay que aprovechar los puntos fuertes de su imagen, reducir sus negativos, emplearse a fondo en los espacios mediáticos, seguir haciendo un esfuerzo sistemático para acercarse a los empresarios y a las clases medias. Mejorar su capacidad de resistencia y comunicación. Sus comentarios se centran en el candidato y en su imagen; lo que pueden representar para la masa electoral, acostumbrada al impacto mediático.

Ambas propuestas son válidas y deben combinarse: la fuerza de Morena, más por su organización y por su capacidad de contagio, está en que opera en la base misma de la sociedad; en el trabajo casa por casa, en el esfuerzo a veces heroico de ganar voluntades y articularlas; en generar en el pueblo la conciencia de su poder. A la vez, es necesario que el candidato resista las provocaciones, mantenga un equilibrio en sus propuestas y sus actitudes; realice con éxito una nueva campaña distinta, que sirva más bien para aquilatar la fuerza de su ejército electoral. En fin, proyectar la imagen de un líder fuerte, limpio y astuto que sabe jugar a la política con pasión y sangre fría.

Así se podrá llevar a la victoria a AMLO y a su organización.

joseaorpin@hotmail.com






La Iglesia en la política electoral


Arnaldo Córdova


La Iglesia católica o, por mejor decir, su jerarquía, ha actuado en la política nacional desde tiempos inmemoriales. De su parte, no ha habido gobierno, también desde antaño, que no haya tenido estrechas relaciones con ella, relaciones que, por lo general, eran de entendimiento y muy raras veces de confrontación. Pero los obispos siempre han albergado un apetito feroz por inmiscuirse en las lides electorales, de las que nunca les ha faltado la comprensión de que son decisivas para la conformación de los gobiernos y de la representación popular, incluso en los tiempos del PRI gobernante.

En cuestiones electorales, empero, la Iglesia fue hasta hace poco muy discreta en su actuar, tratando de mantener una imagen que, aunque no negara su interés tan vivo, la mantuviera al margen de cualquier represalia. Las cosas cambiaron decisivamente después de las reformas salinistas de principios de los noventa. Los obispos tendieron a inmiscuirse, cada vez más, en los asuntos electorales, tratando de dar orientaciones a sus fieles sobre cómo votar y hasta vetando a ciertos candidatos, como lo pudimos ver con toda claridad en los procesos de 2006. Onésimo Cepeda estuvo, incluso, a punto de ser sancionado por sus agresiones verbales.

Por ello no puede sorprendernos el contenido de las orientaciones pastorales que el cardenal Rivera Carrera y sus ocho obispos auxiliares hicieron público el pasado 15 de febrero, que está fechado tres días antes. Se trata de un acto de intervención abierta de la jerarquía en el proceso electoral que apenas comienza.

Para empezar, en él se fija el deber de los pastores del pueblo de Dios de “orientar a los fieles en aquellos planteamientos políticos que, por sus implicaciones religiosas, morales y sociales, contradicen las enseñanzas de la Iglesia católica”. También, el deber de los fieles cristianos “de participar en todo aquello que hace posible la construcción del bien común en la sociedad”.

Qué será el “bien común”, los prelados no lo definen, pero saben de qué hablan: poner a la persona y su dignidad “por encima de los intereses partidarios o particulares de los partidos [sic] y sus ideologías” (primera de nueve propuestas), así como “una verdadera libertad religiosa… de los creyentes para expresar libremente su fe y, sólo en segundo lugar, a [sic] las instituciones que los agrupan”. Primero la fe y luego la adhesión a las instituciones. Un concepto, como se ve, muy diferente de aquel orden social que Santo Tomás de Aquino veía como parte del orden universal que Dios había instituido en las cosas.

Los jerarcas católicos llaman a sus fieles a promover activamente el fortalecimiento de la familia cristiana. La familia no cristiana no les interesa en absoluto, tal vez porque constituye una comunidad muy minoritaria. La base infaltable e inmodificable es la definición del matrimonio como la unión que forman un hombre y una mujer. Si a algunos les da la gana de constituirse en matrimonio con parejas del mismo sexo, evidentemente, cometerán un grave pecado que ellos quisieran que fuera definido como delito, es decir, como un acto penado por la ley.

Como parte de los derechos naturales que rodean la institución de la familia se encuentra, desde luego, el derecho exclusivo de educar y orientar a sus hijos y dependientes como “la sociedad humana y cristiana” que son. También aquí de los que no tienen la fortuna de ser parte de una sociedad así, sino que conforman otros credos religiosos y sociales, no se dice ni media palabra y hay que dar por hecho que son como aquellos extranjeros que practican extrañas costumbres y son, acaso, unos idólatras. ¿Para qué pensar en ellos?

A muchos ha sorprendido siempre (y es probable que entre ellos abunden los católicos) cómo es que los curas de este credo, por un lado, sienten la necesidad de pastorear a sus feligreses porque los ven todo el tiempo al borde del pecado y, de verdad, no confían en ellos para guiarse a sí mismos, mientras que, por otro lado, piensan que la familia es la única institución capaz de educar a sus hijos, no obstante la ignorancia y la barbarie generalizada en la que viven todas las de su especie, en un país en el que ni el Estado y ni siquiera la Iglesia han hecho nada por elevar sus niveles de cultura y de civilidad.

Los prelados llaman a promover varios tópicos que tienen que ver, indudablemente, con el bienestar de todos y con la paz social, y se hace alusión en los puntos 2, 4, 5, 6, 7, 8 y 9, al combate a la injusticia social, la lucha contra la corrupción, la promoción del desarrollo económico, el combate al crimen organizado, el cuidado y la protección de las personas más vulnerables (ancianos, indígenas, niños y discapacitados) y la preservación de “los recursos naturales de la nación”, respectivamente. El problema es que no dicen nada de cómo los fieles van a luchar por esos objetivos ni en qué consiste su problemática.

Aparte de ello, aprovechan el viaje para lanzar algún petardo, por ejemplo, cuando en el punto 5, a propósito de la corrupción, postulan que hay que partir de “un historial limpio de los candidatos”, como si ellos fueran la autoridad que debe juzgar del asunto, o cuando en el 6 acusan a los “intereses partidistas” de aplazar “una serie de reformas constitucionales… que frenan injusta e irresponsablemente el desarrollo de las futuras generaciones”. Deberían decirnos qué saben al respecto, pero está claro que no hacen más que repetir lo que Calderón, su presidente, dice todos los días.

Ahora sabemos (punto 9) que “los recursos naturales de la nación” (la expresión es de ellos) nos han sido dados y confiados por Dios. Hasta hoy yo pensaba que la nación, al instituir las relaciones de propiedad en el artículo 27 constitucional y reservar para su dominio exclusivo los bienes naturales que en él se mencionan (tierras y aguas, el subsuelo y sus recursos, los zócalos submarinos, el espacio radioeléctrico y los mares territoriales) no le había pedido permiso a Dios ni creo que supiera que Él los había creado para ella. Es de celebrarse, empero, que los prelados hagan suya la doctrina del 27.

Finalmente, en torno al asunto del aborto, los jerarcas nos dicen lo de siempre: “En lo concerniente a los valores emanados del Evangelio, los católicos deben estar atentos al compromiso de los candidatos y sus partidos de respetar el primero de todos los derechos, que es el derecho a la vida, desde el momento de la concepción hasta su fin natural”. Cabe preguntar qué pasaría si un candidato o un partido se atreve a decir que no está de acuerdo con semejante punto de vista. Desde luego, me imagino, los fieles les negarían su voto. Pero, ¿es que los prelados no saben o no se han enterado de que la ley les prohíbe hacer semejantes pronunciamientos?

Resulta claro que ellos están probando su suerte, esperando que ninguna autoridad electoral o administrativa les llame al orden o los sancione. Ya veremos si dichas autoridades tienen la voluntad de hacerlo. Los jerarcas seguirán en lo suyo, que es ignorar la ley y negarse a observarla.





Por la borda


Rolando Cordera Campos


El jueves, el presidente alborotó la gallera y al oído les pasó a los banqueros información confidencial. Resulta que, de acuerdo con sus encuestas, Josefina va a la alza, de lo que la candidata se congratula, y la contienda se vuelve parejera para dejar atrás al enemigo malo. Buenas noticias para Don Dinero pero malas, muy malas, para los negocios, la inversión y las expectativas optimistas de quienes esperan o esperaban una campaña electoral cuyos resultados principales fueran la normalización democrática de México. Y no son pocos.

“Más bravo que un león”, como dice el corrido de sus nostalgias juveniles, Calderón reitera y magnifica los peores auspicios emitidos sobre la campaña electoral que arranca en marzo. No habrá cuartel, insiste a sus reales y supuestos aliados, los priístas que celebraron los buenos modales del panismo que les concedió el beneficio de la duda en 1988, mientras reitera su decisión de incendiar la pradera y el pesebre de Belén antes de entregar el mando a uno de sus macabeos.

Todo se vale en política, dijo un vate adiestrado en la politología americana, y los depositarios de la herencia de Fox y Clouthier se muestran dispuestos a hacer honor al bárbaro dicho. ¡Que arda Roma!, dirá algún despistado, antes que atestiguar en tierra azteca el regreso de los chichimecas. Que incluye a los descendientes de Mesoamérica, en especial a los que se atreven a mascullar reclamos de justicia social y solidaridad tangible.

Calderón nos ha hecho el favor ingrato de obligarnos a reflexionar, otra vez, sobre la presidencia que el Estado mexicano requiere para que la sociedad sobreviva como nación en el torbellino de la globalidad encendida por la crisis. Sin contexto ilustrado alguno sobre lo que ocurre en el mundo, que para él es ancho y ajeno, salvo cuando vuela y aterriza en tierra incógnita, el depositario del Poder Ejecutivo deambula por el territorio físico e imaginario de los mexicanos y derrama despropósitos y uno que otro don efímero, como el de la cobertura universal en salud o el abatimiento de la pobreza inicua que viven millones.

Para el caso, poco o nada de esto importa, porque lo único que cuenta es el rating televisivo o los puntos positivos en encuestas que, por lo general, miden o llevan a cabo almas generosas, que no por ello dejan de ser menos corporativas. Presa de sus fantasmagorías de fin de sexenio y gloria, Calderón se despoja del más mínimo sentido del deber republicano y arrambla contra el adversario, otrora colaborador, sin perder de vista al enemigo principal que es, como lo ha sido siempre, la izquierda, ahora arropada por una vasta legión popular.

No importa, y a estas alturas casi nadie se acordará bien de lo dicho, si el Presidente dio a conocer una encuesta panista de la que nadie hizo caso o si desveló una primicia, “una nota”, fruto de los trabajos y los días de su oficina presidencial. Menos relevante aún es si en efecto Josefina va para arriba y el enemigo malo se quedó a ras del suelo. Poco va a valer si algún avezado abogado priísta demuestra la violación presidencial de la ley electoral. Todo eso y más, pierde peso ante el hecho puro y duro de que el Presidente decidió en público de la gente, de su gente habría que agregar, plantear una batalla de todo o nada en la arena precisamente inventada por la humanidad para salir al paso a su propia y autodestructiva proclividad por los absolutos, de la cual sólo resultan desastres, violencia y muerte.

Como presidente de la República, Felipe Calderón se comportó el jueves pasado irresponsablemente, aunque sus partidarios y colaboradores se dediquen ahora a enaltecer su astucia electoralista. No está a discusión su derecho a actuar como ciudadano en política ni siquiera su prudencia como gobernante, sino su responsabilidad política como demócrata y, a la vez, como portador del mayor poder legal que la Constitución otorga a ciudadano alguno.

Que un mandatario acuda a un cenáculo empresarial oligárquico, ocurre todos los días y en todos lados. Tal es el espectáculo global de una democracia colonizada por los poderes de hecho que reclaman urbi et orbi su derecho a regir. Pero acudir a una cita bancaria a darle “tips” al vecindario y a venderle a los inversionistas mayores abalorios para un porvenir imaginario es demasiado, incluso para una democracia tan maltratada y silvestre como la nuestra.

Asumirse como la encarnación del “comité ejecutivo de la burguesía” para quedar bien con los cuates, es un regalo envenenado para un fin de fiesta que, de seguir como va, Calderón quiere incendiado.

Lo que el Presidente puso en el centro del debate político no es, en lo fundamental, su capacidad como gobernante, sino algo más grave y profundo. Tiene que ver con la legitimidad del Estado que, en una democracia, depende de su eficacia para demostrar en los hechos y conforme al derecho que su gobierno responde a todos y piensa en y para todos. La autoridad política deriva de que este compromiso primordial se valide y renueve todos los días. Y es esto lo que Calderón ha echado por la borda.





25 feb 2012



¡No más 2006!

Manú Dornbierer


Al juez Baltazar Garzón, expulsado de su gloriosa carrera por el franquismo ramplón y cobarde que prevalece en España, renuente a erradicar para siempre los crímenes fascistas que compartió con Alemania e Italia, países que se autosanaron al no rehuir la catarsis

Al ver lo que está pasando en México, uno se pregunta si seguirán manipulado las elecciones mexicanas los mercenarios, el español Antonio Solá y el gringo Dick Morris. Informé aquí el sábado pasado que confesó en USA que en 2006 “él dirigió la campaña triunfante”de Felipe Calderón y el “comité de guerra” panista”. Asimismo que cobró 15 % de cada spot de su autoría y recomendó a la dirigencia de Acción Nacional inventar un supuesto financiamiento del presidente de Venezuela Hugo Chávez, basado sólo en rumores durante una visita a México de Jim Kolbe, republicano de Arizona. ¿Van a cobrar estos vivales otra vez millonadas por repetir las mismas tonterías punto por punto, que constituyeron la sucia campaña contra López Obrador del 2006 ? Pues ojo , mexicanos, porque el dinero que el IFE le da a los partidos lo pagamos nosotros y no se vale que nos vendan dos veces la misma asquerosa mercancía.

Me temo que así será, aunque cambió Dick Morris sólo “un detalle” de la estrategia. Al parecer ordenó a la candidata de Calderón , Josefina Vázquez Mota (algunos afirman que votarán por ella no por ser mujer como ella quiere sino por el aroma de su segundo apellido) que finja ignorar el peso de López Obrador y de MORENA y que sólo a Peña Nieto le haga el honor de considerarlo su único contrincante. Pero los habituales pericos - y otros más sofisticados como la famosa becaria de Rockefeller, Denise Dresser ¿volverá a Televisa? y Sergio Aguayo, beneficiario de la NED ¿de nuevo? - ya desempolvaron el citado rollo de 2006 tal cual y uno tras otro los famosos spots envenados. Siguen pensando que la población nacional es retrasada mental y se va a tragar el mismo cuento. Para tal efecto se apoyan en Facebook, prácticamente invitando a la conocida cloaca derechista tipo Ferriz de Con &Co., a volcarse en elogios hacia ellos.

¿No les importa que millones de mexicanos sepan, porque han sufrido por ellas, que esas mentiras produjeron por desgracia la narcoguerra que logró para México el mote de “País Cementerio”, la destrucción del turismo, la caída de la economía (no la macro de ellos, los neoliberales, sino la de la gente de carne y hueso), el miedo constante, la entrega de los activos, el despilfarro infame de los dos gobiernos panistas de los excedentes petroleros de principios de siglo que se tragó la burocracia panista en lugar de servir para construir siquiera una refinería? ¿Creen que no sienten en carne propia los ciudadanos lo que ya se conoce fuera como “el desastre mexicano”?

¿LA DERECHA SE MOVIÓ A MVS?
Por fin se le hizo a Carmen Aristegui su primer “debate electoral para medios”. Lo había estado intentando y nadie se animaba. Los candidatos ponían obstáculos. En palabras coloquiales le “sacateaban”. El que se animó so pretexto de entrevista, a lanzarse a ese ruedo de “doctores”, subrayó Carmen, fue Andrés Manuel López Obrador al que no le dan todos los medios mucho espacio.

Y esta vez estuvo muy bien con “los doctores” , sencillo, sin historias, entregado, sereno y hasta generoso. Sólo se le escapó una vaga sonrisa burlona al principio ante la sorprendente repetición de los spots de 2006 que quien sabe porqué le disparó de entrada Denise Dresser, la primera que le entoriló Carmen. Habló de miles de tuiteros que la siguen a los cuales “encuestó”. Dijo que le expresaron su sentir exactamente igual que si estuvierámos en 2006. El cuestionamiento de Denise estuvo muy raro. No son de su nivel intelectual los viejos argumentos de Dick Morris que todos conocemos. Es una mujer enterada, no una cautiva de Televisa. Estuvo muy raro porque no hace mucho en un video en Internet la cada vez más brillante alumna del colegio para espías de Nueva de Nueva York le reprochaba a Josefina su partipación en 2006 en la campaña sucia contra Andrés Manuel. Entonces ¿en qué quedamos?

Raro, muy raro, Denise tenía la voz levemente temblorosa y su gesto, que quería ser “nice” resultaba en cierta crispación… ¿No sabe que en su propio feudo del ITAM un grupo de alumnos se acaban de pronunciar por AMLO para presidente de México? Recuerdan a los alumnos de Harvard que recientemente abandonaron en masa una clase de Economía neoliberal para demostrar su repudio a la obsoleta filosofía de su escuela que ha dañado al mundo. Aguayo a su vez volvió a las andadas no hay duda, que sea doctor del Colegio de México o no, que haya ganado o no su pleito “con Primitivo”, la papa es la papa. Y al final del “debate” soñado por Carmen quedó Lorenzo Meyer, leal partidario de AMLO , que sin embargo tenía que verse muy “doctor” como sus camaradas y se burló del epíteto “amoroso”. En cuanto a Carmen, estaba empeñada en que repitiera López Obrador lo de esa casa que su padre llamaba “La Ch…” porque estaba lejos. No supe si finalmente logró Aristegui su meta, porque los anuncios me ocultaron el final , pero si tuvo éxito la insistencia para que dijera AMLO que “si perdía legalmente las elecciones se iría a su casa de la Ch…., me permito esta opinión propia : Si no gana López Obrador, no es él el que se va a La Chingada, es el país, Carmen, pues ya está muy encaminado hacia allá.


CADA QUIEN ASU TRINCHERA

Pero hay poco tiempo para las elecciones y lo interesante es conocer el Gabinete de López Obrador, no a los tuiteros de Denise. El nuevo poder estará en las siguientes manos, éstas sí cabalmente limpias: La Consejería jurídica, Genaro David Góngora Pimental, excepcional ex Ministro de la Suprema Corte. Gobernación: Marcelo Ebrard. Educación. Juan Ramón de la Fuente. Comunicaciones, Javier Jiménez Espriú. Trabajo: Agustín Ortiz Pinchetti. Turismo, Miguel Torruco Marqués. Medio Ambiente, Claudia Sheinbaum. PGR, Bernardo Bátiz Vázquez .Agricultura, Víctor Suárez Carrera. Salud, Sergio Rodríguez Cuevas. Desarrollo Social, Raquel Sosa Elízaga. Economía, Fernando Turner . Función Pública, Bertha Elena Luján Uranga. Seguridad Pública, Manuel Mondragón; Cancillería, Jorge Eduardo Navarrete. Energía, Adolfo Hellmund. Reforma Agraria, María Luisa Albores González. Ciencia, Tecnología e Innovación, el fascinante científico René Drucker Colín, y la nueva secretaría de Cultura, Elena Poniatowska, a quien felicito con cariño.


@manouscrita


satiricosas@gmail.com





Desfiladero
¿Qué vamos a hacer con el PRD en el DF?

Sola “enfermó” a AMLO

Jaime Avilés
Protesta en el contexto de la ceremonia por el Día de la Bandera, encabezada ayer por el presidente Felipe Calderón en el Zócalo de la ciudad de MéxicoFoto Carlos Cisneros


El método de las encuestas para definir los candidatos a delegados del Distrito Federal impedirá, tal vez, que las tribus del PRD cometan un atropello como el que pretenden los miembros de la corriente de René Bejarano en Tlalpan.

Guillermo Sánchez Torres, ex titular de esa demarcación, quiere postularse por segunda vez a ese cargo para conservar la inmunidad que lo mantiene a salvo de un sinnúmero de personas y organizaciones que desean fincarle acusaciones penales apenas deje de contar con la protección del fuero.

Lo mismo ocurre con su sucesor, Higinio Chávez, quien tratará de saltar al Poder Legislativo para escabullirse de quienes han sido víctimas de sus oscuras pero visibles alianzas con empresarios de la localidad, a quienes refrendó permisos de construcción otorgados ilegalmente por Sánchez Torres.

Sánchez y Chávez han acumulado méritos suficientes para ser sometidos a procesos penales por enriquecimiento inexplicable. ¿Cómo, con su sueldo de delegado político, Guillermo Sánchez Torres pudo comprarse diversos inmuebles de lujo? Aquí va una sólida hipótesis.

El 29 de noviembre pasado, la Contraloría del Distrito Federal ordenó a la delegación Tlalpan (oficio CIDT/ODYR/2778/ 2011) recuperar la parte de la calle Fuente de la Alegría, colonia Fuentes del Pedregal, donde se construye, gracias a permisos otorgados por Sánchez, el complejo habitacional Miravento Luxury Towers.

Hoy, casi tres meses después, Higinio se niega a cumplir la orden, so pretexto de que “está analizando si de verdad hay una invasión de la citada vía pública” (nota de Alejandro Cruz Flores, La Jornada, 24/02/12). Sánchez Torres desea relegirse para garantizar la terminación de la obra y la inversión de quienes de alguna manera le llegaron al precio a cambio de las licencias.

Ese del complejo Miravento Luxury Torres (¿por qué no le pusieron Look the wind?) es sólo uno más de los múltiples casos de corrupción en que el dúo cleptócrata abusó de su cargo para incurrir en aparente tráfico de influencias en perjuicio del pueblo que los eligió como “representantes” del movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador.

Porque gracias a los votos de los más pobres de Tlalpan, Sánchez Torres (2006-2009) y Chávez (2009-2012) se coludieron con magnates como Jorge Talavera, dueño del restaurante Don Enrique, quien reconvirtió parte de ese enorme predio en una estación de gasolina a menos de un metro de un conjunto habitacional y muy cerca de escuelas guarderías, lo cual está expresamente prohibido por la ley.

Cuando los vecinos lo demandaron por violar diversas disposiciones legales y le ganaron el pleito, Higinio Chávez, o la delegación Tlalpan, presentó una apelación en favor del empresario y contra los ciudadanos. ¿Con qué cara puede el PRD volver a pedir el voto de la gente en esa región de la ciudad?

Los pobres, las clases medias arruinadas y los empresarios en bancarrota, que si algo tienen en común es el hecho de ser víctimas de la gran catástrofe llamada “gobierno del presidente de la República” –un título tan espurio como quien lo ostenta– se alistan para llegar a las urnas el primero de julio con un candidato de lujo, un eficaz proyecto para rescatar al país del horror que lo ha destruido y un movimiento social que organizó y articuló a varios millones de personas.

Sin embargo, no tienen un partido a la altura de las circunstancias. El PRD ha logrado gobernar la capital del país durante 15 años, por dos razones fundamentales: aquí dejó de existir el PRI y la cultura progresista de la inmensa mayoría de los chilangos ha impedido el ascenso del PAN, excepto en los dos grandes enclaves del conservadurismo: las delegaciones Miguel Hidalgo y Benito Juárez.

Desdichadamente para la causa de López Obrador, que es la de al menos 20 millones de mexicanos, ese predominio natural fue transformado en control corporativo de los sectores más débiles de la ciudad, y de tal suerte, el PRD reprodujo los usos y costumbres que el PRI mantiene en los estados que gobierna. En los años 70 del siglo pasado, al cabo de décadas de lucha, primero contra el fascismo y después contra el estalinismo, el Partido Comunista Italiano (PCI) se convirtió en faro de las izquierdas del mundo que no se identificaban con Moscú, pero tampoco con Mao.

Gracias a su arraigo en los combativos sindicatos de industria y a la identificación que estableció con la pequeña burguesía progresista, comenzó a crecer electoralmente y a ganar los gobiernos de las ciudades más importantes del norte de Italia. Pero cuando esos gobernantes utilizaron el poder para enriquecerse, el desplome del PCI fue inevitable y después irreversible. Hoy, ¿dónde está la izquierda italiana?

La ultraderecha racista, fascista y mil veces más corrupta, encabezada por Berlusconi, se apoderó de casi todos los espacios políticos, y la hermosa, alegre y solidaria Italia se volvió la versión europea de un país tan antipático como el Chile posterior a Pinochet, pese a la infinita bondad del pueblo chileno, tan noble como el nuestro.

Después de 50 días de autoexilio en una comunidad del sur del país, donde escribí un libro acerca de AMLO para mostrar aspectos desconocidos de la vida privada de ese político excepcional, regreso a la ciudad de México y encuentro un profundo desencanto en las delegaciones, donde quienes votaron siempre por el PRD ahora no piensan hacerlo. Pues dicen y dicen bien: ¿qué diferencia hay entre delegados de “izquierda”, como Guillermo Sánchez o Higinio Chávez, y de derecha, como Gabriela Cuevas o Demetrio Sodi?

¿Qué vamos a hacer con el PRD en la ciudad de México, podrido como en el resto del país? ¿Qué vamos a hacer con los perredistas de buena fe, decentes y desvinculados de chuchos, bejaranos y demás? Responder estas preguntas es una tarea a corto plazo que debe encarar la dirigencia del movimiento obradorista.

Por lo demás, luego de pasar tantas semanas rodeado de aves, mariscos y peces, lejos del neurótico y entrañable bullicio capitalino, percibo que el virus del odio, inoculado en 2006 a millones de hombres y mujeres por el PAN, la olinarquía foxista y Televisa, está rebrotando lenta pero inexorablemente. Un científico me aseguró que ese virus se llama A-Ene-T-O-Ene-I-O-Ese-O-Ele-A: Antonio Sola. Todo sugiere que su primera ofensiva consiste en esparcir el rumor de que AMLO está muy enfermo. ¿Qué significa esa vulgar calumnia? Que ya empezó la guerra sucia y debemos prevenirnos para que no vuelva a dañarnos el cuerpo, la mente y los sueños.

El próximo jueves, desde las cuentas de Twitter de @nanzumu, @La_War y @emiajseliva se dará a conocer la ubicación en Internet de El Canario Temerario (@elcante), primer periódico de twitteros para twitteros, que en su número uno ofrecerá una entrevista de su directora general, Nancy Zúñiga-Murrieta, a la directora general de Covarrubias y Asociados, doña Ana Cristina Covarrubias. (Un abrazo tardío pero muy afectuoso a Julio Hernández.)

jamastu@gmail.com


http://twitter.com/

@emiajseliva




24 feb 2012


Dios mío, ¡hazme presidenta, por favor!



Gabriela Rodríguez


¿Mejora la condición de las mujeres cuando tienen una mujer como presidente? No, obviamente no tendría por qué ser así. ¿Acaso todas las mujeres comprenden el sentido de la desigualdad de género? ¿Acaso son mejores las mujeres? Como bien dice Sara Sefchovich: “Decir que las mujeres son moralmente superiores a los hombres por el solo hecho de ser mujeres significa atribuir como natural a la feminidad ciertas características que remiten siempre al papel de las mujeres en la maternidad. A las madres se les atribuyen virtudes particulares –compasión, paciencia, sentido común, no violencia– y luego se confunde a madres con mujeres”. A esa actitud se le llama mujerismo.

Al colmo del mujerismo llega Josefina Vázquez Mota: “Yo quiero y seré presidenta de México para cuidar a sus familias como a la mía”. ¿Quién necesita una mamá en la Presidencia de la República? ¿Se necesita una mujer en esa posición para garantizar los derechos de las mujeres? Definitivamente no, ahí necesitamos una persona que sepa dirigir la acción del Estado en beneficio de la dignidad y la libertad de la población sin discriminación por género ni por condición social ni por estado civil ni por edad ni orientación sexual ni por discapacidad, etcétera. Un o una dirigente que coloque la igualdad como centro de su plataforma electoral, que contemple la necesidad de reorientar la economía para superar las causas de la desigualdad y de la violencia de género, alguien que no haya hecho mal uso de los recursos y haya demostrado compromiso con los derechos de las mujeres.

Pero el perfil de la candidata del PAN a la Presidencia es justamente lo opuesto. Su famosa publicación Dios mío, hazme viuda por favor, remite a esa actitud de extrema sumisión difundida por José María Escrivá de Balaguer en las escuelas del Opus Dei, donde ella estudió su posgrado: “Dios mío, te amo, pero ¡enséñame a amar! Maestro: ¿podrás quejarte si encuentras por compañero de camino al sufrimiento?” El libro de la ex secretaria de Educación Pública busca educar a las mujeres para “el desafío de ser tú misma”. Uno de sus más opusdeisianos poemas expresa: “Vivir despierta es elegir/ lo que más me guste/ lo que debe ser/ lo que me lastime/ lo que me engrandezca.”

En su papel como funcionaria pública demostró su visión con respecto a la educación y los derechos de las mujeres. En ocasión de la Conferencia Mundial de Sida realizada en México en 2008, siendo secretaria de Educación ella convocó a los ministros de Educación y de Salud de América Latina para firmar la declaración “Prevenir con educación”. Su discurso entonces fue liberal: “La educación contribuye a reducir la vulnerabilidad frente al VIH/sida, en primer lugar, porque informa sobre las formas de contagio y también sobre los mecanismos de protección (...) Es fundamental impulsar una educación en que se promueva la inclusión social y la tolerancia, para evitar las formas particulares de estigma y discriminación que sufren hoy miles de personas que viven con el VIH/sida. Para el gobierno del presidente Felipe Calderón es prioritario impulsar contenidos educativos que promuevan el respeto y defensa de los derechos humanos, la equidad de género y la prevención de violencia y adicciones”. Sin embargo, en ese mismo año sus acciones se orientaron en la línea opuesta: en vez de promover la capacitación y difusión del libro de texto que incluye la educación sexual, ella promovió un libro paralelo: mandó comprar y distribuir 2 millones 200 mil ejemplares (matrícula del primer grado de secundaria) del libro Sexualidad y salud humana, de Paz Fernández Cueto et al., conocida supernumeraria del Opus Dei y actual secretaria de la Comisión de Educación en el Congreso; ese libro contradice todos los acuerdos de la declaración “Prevenir con educación”: no se apega al artículo 3º de la Constitución al contener prejuicios e información contraria a la evidencia científica, desacredita la eficacia del condón al enfatizar que no es seguro como medio preventivo, promueve campañas de fidelidad y abstinencia sexual cuya ineficacia está demostrada, afirma que los anticonceptivos causan cáncer y define al género como “complementariedad sexual”. Algunos gobernadores, como los de Baja California, Jalisco, Guanajuato y Querétaro, tomaron este libro como básico; muchos estudiantes recibieron un mensaje en contra del condón y de los anticonceptivos, otros fueron confundidos con dos mensajes opuestos sobre las medidas preventivas.

Lo más grave es la falta de interés en los mensajes que se promueven y que a quien menos le importe la calidad educativa sea a las autoridades del sector. Hoy está documentado que ocurrió un retroceso en el uso de anticonceptivos y del condón entre adolescentes y un aumento de madres menores de 20 años en los últimos 10 años, como producto de esas políticas.

Se comprende que los republicanos gringos afirmaran en reciente publicación de la Heritage Foundation: “A primera vista, la más conservadora de los candidatos de México parece ser la mejor de todos” (The Foundry, 7/2/12). Vázquez Mota no es una mujer que impulse la igualdad ni las libertades, es una política ambiciosa y sumisa a la vez; ella sabe usar un discurso liberal y aplicar políticas de exclusión y represión.

twitter @Gabrielarodr108


grodriguez@afluentes.org






23 feb 2012

México SA
Estercolero y cuenta pública

Calderón: $749 mil por hora

Hacienda, SCT, Pemex y más



Carlos Fernández-Vega

Un verdadero banquete de mugre, por decirlo suave, es lo que encontró la Auditoría Superior de la Federación durante su revisión de la cuenta pública 2010. Donde fiscalizó a la primera brotó pus; de las cuentas del inquilino de Los Pinos para abajo: sobregiros, opacidad, desvío de recursos para rescatar” a los amigos del régimen, “guardaditos”, subejercicios, pérdidas para el erario por negocios privados con bienes de la nación, sobrecostos para beneficiar a consorcios trasnacionales, tesorerías paralelas, cifras infladas y faltantes, “caja chica” por 332 mil millones, brutal incremento de la deuda pública (“crece a un ritmo nueve veces mayor al de la economía”), gastos inflados para la “celebración del Bicentenario” (con la E$tela de Lu$ a la cabeza), y tantas otras bellezas, sin olvidar las gracias del Legislativo, el Judicial y los gobiernos estatales. Siete de cada diez auditorías practicadas al gobierno federal registraron cifras que de plano no cuadran. He allí las prometidas “manos limpias”.

Cada año se escucha el discurso celebratorio por contar con un “presupuesto histórico”. Billones de pesos de gasto público “para el bien de los mexicanos”. Sin embargo, revisión tras revisión de la cuenta pública, crece el número de anomalías, desvíos, subejercicios y conexos que en nada benefician a los dueños originales de esos dineros pero sí, y crecientemente, a quienes los manejan. “Presupuesto histórico” destinado a pagar la ya billonaria nómina burocrática (33 centavos de cada peso se destinan a tal fin, oficialmente), el monárquico tren de vida de los funcionarios, la voluminosa cuan creciente deuda pública (se paga débito para contratar más débito, en un circuito interminable), los caprichos del inquilino de Los Pinos y banda que lo acompaña, y al final de cuentas de lo “histórico” quedan disponibles, en el mejor de los casos, 10 centavos de cada peso para cuestiones productivas, si es que finalmente no los utilizan para otra cosa.

No es, pues, cuánto sino cómo se gasta, y para el caso del panismo en el gobierno (Fox y Calderón) el manejo de los recursos públicos es un verdadero desastre, aderezado con creciente discrecionalidad y corrupción, a tal grado que los blanquiazules han hecho la hombrada de superar a su maestro tricolor. El problema es que nada pasa: subejercicios, sobregiros, desvíos, “guardaditos” y conexos, y nada sucede, pues al año siguiente repiten el numerito y lo mejoran. Allí está el caso del inquilino de Los Pinos, quien en 2010 gastó 6 mil 479 millones de pesos en “comunicación social”, monto tres veces superior al legalmente autorizado por la Cámara de Diputados.

Más allá de la ínfima calidad de los “mensajes” y “anuncios” transmitidos por Los Pinos y de que el inquilino de la residencia oficial contrató tiempos comerciales antes de utilizar tiempos oficiales en los medios privados de comunicación electrónica, esos 6 mil 479 millones de pesos consumidos en “comunicación social” equivalen a 1.7 veces el presupuesto anual (2011) de la Secretaría del Trabajo; 1.3 veces el de la Secretaría de la Reforma Agraria; 1.6 veces el de la Secretaría de Turismo; cinco veces el de la Secretaría de la Función Pública (que supuestamente debe vigilar y evitar asaltos como ese); 1.65 veces el del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán y 38 por ciento del autorizado al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Conacyt. En 2011, el susodicho erogó, cada 24 horas, 17.75 millones de pesos para sus promocionales, o si se prefiere 740 mil pesos por hora.

También se utilizaron recursos públicos originalmente destinados a los programas de vivienda para “inversiones en capitales y bonos de dudosa calidad, por lo que es recomendable la revisión de la legislación, a fin de evitar la especulación con recursos públicos”, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación, que ha documentado el “comportamiento inercial del gasto corriente” y “ha observado de manera constante que los proyectos de infraestructura, en un gran número de los diversos entes auditados, han presentado modificaciones recurrentes respecto de las previsiones originales. Esto se ha traducido en incrementos sustanciales en los montos de inversión, y aumento en el plazo de contratación, ejecución y puesta en marcha. Los efectos de esta problemática conllevan repercusiones sociales y económicas que afectan, en primer término, a la sociedad, al no contar oportunamente con los beneficios de las obras, y al erario, ante la generación de sobrecostos, en relación con los presupuestos autorizados”.

En materia de deuda pública, la ASF documentó que la correspondiente al gobierno federal creció “a un ritmo nueve veces mayor al de la economía”, mientras la relativa a estados y municipios aumentó casi 43 por ciento. A ese barril sin fondo que se conoce como “rescate bancario” (Fobaproa-IPAB) se han destinado 712 mil millones de pesos, y aún faltan por cubrir 769 mil millones (“el costo total equivale al presupuesto de 58 años para combatir la pobreza”), mientras las grandes empresas (muchas de ellas asociadas a todo tipo de “rescates” con recursos públicos) concentraron 75 por ciento de la devolución de impuestos).

Con Ernesto Cordero en Hacienda, esta dependencia del Ejecutivo “ocultó información y no detalló el destino de 45 mil 377 millones de pesos en 2010”. Con Juan Molinar Horcasitas en la silla principal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, se concesionó (por 20 años, renovables) la red de fibra oscura de la Comisión Federal de Electricidad. Los “ganadores” de tal concesión fueron Megacable-Televisa-Telefónica (asociadas en una sola empresa), lo cual lejos de generar beneficio al Estado mexicano le provocó una pérdida de 4 mil 548 millones de pesos. De hecho, la SCT, con Molinar, “concesionó la red a pesar de que conocía la no conveniencia de otorgarla”. Y allí está, también producto de Molinar Horcasitas, el estercolero de la licitación 21.

No se puede dejar a un lado a la Secretaría de Economía, con generosas concesiones mineras al capital privado (en el mejor de los casos, por cada peso que por este concepto entra –se supone– al erario, los magnates se llevan 85 pesos). Tampoco a la Secretaría de Energía y a Petróleos Mexicanos: “los contratos de servicios múltiples en los que participan consorcios privados para la explotación de gas en la cuenca de Burgos, tuvieron en 2010 un sobrecosto de 13 por ciento y una producción por abajo de 30 por ciento con respecto a los contratos tradicionales con los que Pemex”. Y CFE: lo suyo es sobrefacturar, y cada bimestre cobra más.

Las rebanadas del pastel

En fin, no caben en este espacio todas las barbaridades del foxismo y del calderonismo, pero se pueden sintetizar así: gobiernos blanquiazules, sinónimo de atraco a la nación.

cfvmexico_sa@hotmail.com