31 ago 2010


"¡Cansado el pueblo de México!"




Álvaro Delgado


MÉXICO, D.F., 30 de agosto (apro).- Fastidiados por la defensa de Manuel Gómez Morín en la tribuna de la Cámara de Diputados, que alegaba su triunfo como candidato del Partido Acción Nacional (PAN) en el segundo distrito de Chihuahua, los priistas comenzaron a abuchearlo y uno de ellos gritó: “¡Ya estamos cansados!”

--¿Está muy cansado el señor diputado? --preguntó el fundador del PAN.

--¡Sí, estoy cansado!

--¡Viera usted qué cansado está el pueblo de México!

Esta respuesta de Gómez Morín al priista, que aconteció en 1946 --siete años después de la fundación del PAN--, puede darse a Felipe Calderón, quien se dice “cansado” de la exigencia de que sean respetados los derechos humanos en la sangrienta “guerra” contra el narcotráfico, una demanda legítima que él –prepotente-- define como “cantaleta”.

“A cada rato vienen a decir que las violaciones a derechos humanos del Ejército y una serie de cantaletas que también ya empiezan a cansar, que no son ciertas, porque se respeta la dignidad de los criminales, y se les pone ante el juez y todo”, censuró Calderón en charla con Joaquín López-Dóriga, uno de los presentadores del oficialismo.

No debe pasar desapercibida esta expresión, porque denota no sólo el talante irascible de Calderón, algo bien conocido, sino la impaciencia que precede a la represión abierta, una vez que ha sido empleada la selectiva en muchos casos.

Salvo sus incondicionales por razones de ideología o empleo, los mexicanos están cansados de la violencia y la inseguridad incontenible en todo el territorio nacional, originadas por la “guerra” que Calderón improvisó para encubrir su ilegitimidad.

Tan improvisada fue esta lanzada que sólo hasta ahora, tras cuatro años de fracaso, se sugieren algunas medidas, improvisadas también, que pretenden atacar el lavado de dinero producto del crimen.

Los mexicanos están cansados –hartos-- de impunidad, corrupción, prepotencia, mediocridad, abulia, opacidad y mentiras que identifican a un gobierno al que le restan más de dos años de pesadilla.

Los mexicanos están fastidiados de que, en cambio, se despilfarren los recursos públicos en festejos frívolos y contrarios a fomentar valores que dan cohesión a la sociedad, como el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución.

La sociedad está cansada, además, de que se confunda la rendición de cuentas con el culto a la personalidad, como lo hace ahora Calderón con motivo del cuarto informe de su infecundo gobierno, y que invada la privacidad de los mexicanos con llamadas telefónicas a cualquier hora.

¿Cuánto cuesta a los mexicanos verle a Calderón la sonrisita que luce en sus imágenes que difunde la televisión, el cine, Internet y los medios impresos? Muchos millones de pesos, aunque lo podremos saber una vez que, si cumple con la ley, envíe un informe al respecto a la Cámara de Diputados.

No hay que olvidar que, hasta mayo de este año, Calderón destinó casi 17 mil millones de pesos en difusión gubernamental, entre ella la de su propia imagen. Es decir, ha gastado aproximadamente 5 mil millones de pesos en cada uno de los tres años y medio de su gestión.

Estos 17 mil millones de pesos fueron los que Vicente Fox, fanático de la propaganda, destinó en todo su sexenio, a razón de 3 mil millones de pesos anuales en promedio, la mayoría dirigidos --como ahora Calderón— a las empresas de televisión, particularmente Televisa.

Este dispendio, del que están cansados los mexicanos, es una vileza.

Y todavía se ríe…



Comentarios: delgado@proceso.com.mx




Javier Corral y su batalla por la democracia




Miguel Ángel Granados Chapa


MÉXICO, D.F., 30 de agosto.- Lo sabíamos bien, pero los relatores de la OEA y la ONU lo han confirmado desde la solidez de su indagación institucional en México: “el vigor, la diversidad, la pluralidad en el debate democrático se encuentran seriamente limitados, entre otros motivos, por la alta concentración en la propiedad y el control de los medios de comunicación a los que se les han asignado frecuencias de radio y televisión”.

Es decir, hay una relación directa entre monopolios de los medios electrónicos y democracia pobre. Por eso, la batalla que desde hace más de una década libra Javier Corral en contra de la concentración de privilegios en ese campo es claramente una batalla por la democracia. No es contra Televisa, como asume ese consorcio que todo lo domina y todo lo recibe, sino contra la precariedad del debate democrático.

Como diputado federal por segunda vez, Corral ha concentrado su esfuerzo reciente en explicar y tratar de impedir la entrega de una concesión de telefonía celular a Televisa, que ya reina en la televisión abierta, la satelital, la transmitida por cable, y acaba de adquirir nuevas frecuencias de televisión abierta (con las que dará alcance nacional al capitalino Canal 4), así como más de 20 kilómetros de fibra óptica a la Comisión Federal de Electricidad. Corral ha tratado de evitar que se consume la licitación 21 del espectro radioeléctrico, convocada desde el principio para favorecer al monopolio. Influyó centralmente en la solicitud aprobada por todas las fracciones en la Comisión Permanente para que el presidente de la República declarara desierta aquella licitación.

No ha sido escuchado, por lo que promueve ahora que se finque juicio político a Mony de Swan y Gonzalo Martínez Pous, cuyos dos votos en la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) fueron más poderosos que los de tres comisionados más. El procedimiento se extendería al secretario de Comunicaciones Juan Molinar Horcasitas, si como es de preverse confirma el irregular fallo de la Cofetel, ya infectada de ilegalidad por el nombramiento de un comisionado, De Swan, que no satisface el requisito de contar con “desempeño sobresaliente” en telecomunicaciones, no obstante lo cual en la misma sesión en que tomó posesión como comisionado fue elegido presidente del organismo.

Corral imputa responsabilidades en el beneficio a Televisa no sólo a la Cofetel y la SCT, sino también a la Comisión Federal de Competencia (Cofeco), que “estableció barreras de entrada, entre ellas autorizar alianzas, pues no se favoreció la competencia; por el contrario, se disminuyó la posibilidad de que al menos hubiera dos competidores por el bloque de 30 mhz, en el que, finalmente, las dos empresas interesadas se unieron para obtener el espectro licitado… resulta contradictorio que la autoridad antimonopolios declare que la intencionalidad de las licitaciones no es recaudatoria, sino que se trata de fomentar la competencia, cuando (se) autorizó la alianza Televisa-Nextel, en lugar de dejar que ambas empresas pujaran por la asignación.

“El momento de mayor cinismo fue cuando se hizo claro que en el bloque de 30 mhz dedicado a nuevos competidores, no habría puja alguna, pues la única propuesta era la de la alianza Televisa Nextel. Era de obligada conducta en el ejercicio público introducir una regla ‘de igualación de precios’, a efecto de que el precio final por mhz para nuevos incumbentes se sujetara al precio final resultante de las pujas en los otros bloques. De esa manera, además de asegurar las mejores condiciones para el Estado, se habría asegurado equidad en el proceso.

“Pero la decisión de quién iba a ganar el segmento de 30 mhz y cuánto el monto a pagar de entrada estaba determinada desde antes que empezara la ahora famosa licitación que en el caso de Televisa-Nextel no tuvo subasta. Ese es el tamaño de la simulación que quieren envolver en el discurso de la competencia, cuando lo que hacen es reforzar el acaparamiento de espectro en manos de Televisa. Es una nueva claudicación” (El Universal, 24 de agosto).

Ese mismo día adquirió concreción la campaña de mofa y difamación que se esparce entre los bajos fondos de la prensa para desprestigiar a Corral y con ello fortalecer la posición de Televisa. El martes 24 la propia empresa asumió el cuestionamiento a Corral, que sería enteramente lícito, en bien del debate democrático, si no estuviera encuadrado en antecedentes y prácticas de intimidación. El tocayo de Corral, Javier Tejado, cerebro jurídico de Televisa, presentado ahora como director de Información, atribuyó al diputado intenciones diferentes a las explícitas, tendientes al provecho propio del legislador.

Tejado deforma los hechos con ánimo burlón. Dice que Corral trata de exhibir “el gran complot con el que supuestamente el gobierno federal (emanado de su propio partido) pretende favorecer al consorcio Nextel-Televisa al otorgarle una concesión para darle telefonía móvil. No he escuchado decir a Corral qué arreglo tendrá el gobierno federal con la empresa antes señalada. Sólo alcanza a hilar que es un abuso más de los poderes fácticos y señala que llevará a juicio político al secretario de Comunicaciones Juan Molinar y al presidente de la Cofetel, Mony de Swan, junto con no sé qué tantos funcionarios federales. Incluso, desliza todo tipo de insinuaciones contra el propio presidente de la República…

“Uno pensaría que el diputado Corral sabe de lo que habla. Lleva siendo 10 años legislador e incluso dirigió la Conferencia Parlamentaria en Telecomunicaciones. Desafortunadamente no ha producido ninguna legislación en telecomunicaciones. Pero eso es seguramente imputable también a los poderes fácticos… O quizá el diputado Corral está en realidad preocupado por construir una coalición que le permita contender por la presidencia nacional del PAN, para lo que puede servir juntar al panismo tradicional (resentido históricamente con las televisoras) y a una parte del neopanismo que se siente desplazado por el presidente Calderón y los suyos. Bajo ese escenario, lo de menos serán los consumidores mexicanos y los ingresos que por licitación reciba la nación. Siempre el beneficio personal por delante. Lo demás puede esperar”. (Reforma, 24 de agosto.)

Tejado concluye su mofa insidiosa dándose un tiro en el pie. Compara a Corral con el senador Joseph McCarthy, que no era otra cosa que un perseguidor de comunistas y no discutidor de políticas públicas. Y le recomienda ver una cinta con George Clooney, que los televidentes de los canales abiertos de Televisa no han visto ni verán jamás, porque está por encima de los estándares del monopolio.

Por medio de campañas como la que está en curso, y de análisis tramposos como el de Tejado, Televisa busca linchar a quien juzga su adversario, para mitigar el daño que puede causar la exhibición de sus provechosos vínculos con el gobierno. En esa campaña se ha traído a cuento, una vez más, el garlito tendido por Televisa Chihuahua al diputado, al que judicialmente le exige el pago de un adeudo que no contrajo Corral sino el PAN y que ese partido está dispuesto a cubrir. La embestida de Televisa ha puesto en riesgo el patrimonio familiar del diputado, que en efecto no ha podido llevar adelante ninguna ley de telecomunicaciones porque, sí, se han opuesto los poderes fácticos, pero ha contribuido a impedir que el abuso de la Ley Televisa se consumara plenamente.





29 ago 2010


El Despertar

Una entidad política sumergida




José Agustín Ortiz Pinchetti

El movimiento del gobierno legítimo ha crecido sin prisa ni pausa durante casi cuatro años. El 25 de julio pasado se determinó que la etapa de resistencia había terminado y que empezaba la consolidación. Después vino el informe de representantes de los 32 estados, se presentó el Proyecto Alternativo de Nación y AMLO aceptó que el movimiento y él buscarían la Presidencia de la República en 2012. Hasta ese día se habían constituido 12 mil comités en casi todos los municipios del país y en un buen número de demarcaciones subalternas.

Días después se anunció una reorganización mayor: se conformarían estructuras en los 300 distritos y se levantaría un aparato de reclutamiento de simpatizantes, que hoy tiene 2 millones y medio de integrantes y deberá llegar en un año a 4 millones. El periódico Regeneración, que llega ya a 5 millones de ejemplares, va pronto a crecer más de 40 por ciento. Es muy difícil no ver, ignorar una realidad política que hasta hoy parece sumergida y que se está volviendo una organización poderosa.

La meta son 20 millones de votos, con lo que se ganaría la Presidencia, institución que se emplearía como palanca para transformar México, revertir la decadencia, volver a crecer y empezar a repartir. Para ello tendría que organizarse a la población en más de 50 mil comités.

Las relaciones entre este ente y los partidos de izquierda son buenas, aunque los comunicadores y los plumíferos imaginen, inventen o digan lo contrario. Y también es excelente la alianza con personalidades como Marcelo Ebrard. Se puede pronosticar que los tres partidos de izquierda irán juntos en 2012, que no harán una división suicida y que la organización obradorista será un activo importantísimo para promover y defender el voto.

La existencia de este fenómeno político se ha ocultado cuidadosamente a la opinión pública. Y no por los involucrados en el proyecto. Las estadísticas, los eventos, las asambleas, los comités, forman una trama tupida pero transparente. Yo, en estas páginas, he dado cuenta sistemática de los avances. Muchos, incluso algunos amigos míos, han pensado que todo esto era parte de una fantasía defensiva. La mayoría de los comunicadores y muchísimos investigadores parecen fascinados por el rejuego superficial de la politiquería. No conceden espacio a esta organización emergente. Pero no pasará demasiado tiempo cuando tendrán que explicar a sus lectores o a su auditorio en qué consiste y cómo se gestó la única oposición verdadera y bien articulada que existe en México.

jaop@prodigy.net.mx




La Universidad y la derecha



Arnaldo Córdova

La Universidad Nacional Autónoma de México es nuestra primera casa de estudios. Realiza más de la mitad de la investigación que se hace en el país y proporciona educación en los niveles medio superior y superior a cerca de 300 mil jóvenes cada año. Su labor de difusión cultural es enorme y muy significativa. Los mayores centros de investigación de México están en su seno. Es algo innegable. Sin embargo, ponerse a ponderar sin medida esas características o alegar que la UNAM es una institución perfecta y ejemplar sería una tontería. La Universidad está plagada de vicios que se antojan insolubles. Su planta docente y de investigadores tiene muchos rezagos por encima de lo bueno que puede ofrecer. No es, pues, perfecta y deja mucho que desear en su funcionamiento.

Yo llevo 43 años trabajando de tiempo completo en ella y, en ese tiempo, jamás he dejado de criticar sus vicios e imperfecciones. Entre esos vicios son evidentes su burocratismo desmedido que se disparó sobre todo desde el rectorado de Guillermo Soberón, un derechista y reaccionario (lo que no es lo mismo) cuya obsesión fue destruir el sindicalismo académico de la UNAM. Desde entonces empezamos a saber de altos funcionarios universitarios que ganaban salarios hasta siete u ocho veces el de un profesor de primer nivel. También resalta el desorden en que se desarrolla la enseñanza, con planes y programas de estudios que no sirven para nada. Para no hablar de la desarticulación y la dispersión en la investigación.

En la Universidad nos la pasamos criticando lo que hacemos y formulando propuestas de mejoramiento. No es verdad que seamos críticos de nuestro entorno social y político y no de nosotros mismos. Sucede, empero, que lo hacemos del peor modo imaginable: peleándonos entre nosotros mismos y sin que nadie nos preste atención. Hay necesidad de mucho prestigio personal y de mucho valor para enfrentar a y ser escuchado por un director de facultad o de instituto y, más todavía, por el rector. Acostumbrados al debate, porque es lo que hacemos todo el tiempo, no tenemos, prácticamente, en donde debatir y tener la garantía de ser escuchados. No somos diferentes de todas las demás instituciones académicas del mundo.

Por eso sorprende que, de vez en cuando, haya ciertos embates en contra de nuestra máxima casa de estudios de sectores derechistas o de intelectuales identificados con la derecha que tratan de presentarnos como una auténtica cueva de los cuarenta ladrones que, ¡oh maravilla!, de repente aparecemos como una institución millonaria y, desde luego, cerrada a la autocrítica. Ese es el propósito que Gabriel Zaid y Guillermo Sheridan plasman en el número del mes de julio de la revista Letras Libres. El primero es de aquellos que piensan que un intelectual pobre es un pobre intelectual; por eso se hizo empresario. El segundo, según dice, es investigador de la UNAM; debe saber, por tanto, de la precariedad en que vivimos los académicos universitarios.

Afirmar, como lo hace Zaid en su artículo, que “con Echeverría, las universidades empezaron a nadar en dinero”, es muy poco serio. Es verdad que nunca estuvimos tan bien como entonces. Por primera vez, los académicos tuvimos un sueldo decente; pero eso nos duró muy poco. Con la devaluación de 1976 ese logro se vino abajo. Toda la argumentación de Zaid va en ese tono: la Universidad es demasiado costosa; poco le falta para decir que sería mejor cerrarla. Después se desvive por mostrar que enseñamos sólo carreras improductivas (contaduría y administración y, también, ciencias sociales). La mitad de nuestra matrícula va a ese renglón. Menos mal que el resto va a ciencias duras y otras como medicina y las ingenierías que son las que de verdad sirven.

Que uno que pretende ser humanista diga esas cosas es lamentable. Desde luego que habla de la generalidad de las universidades, pero, muy en particular, se refiere a la UNAM. Su tesis, ciertamente, tiene mucho de verdad: la Universidad se burocratizó y su modelo educativo es también burocrático. Por lo que dice, empero, mucho me temo que ni siquiera entiende el problema y sus conclusiones son de verdad tontas y descabelladas. Mucho hay que hacer por reformar a la Universidad y ponerla a tono con las exigencias de nuestro tiempo. Pero pensar que se gasta mal y de más en ella es una felonía. Todos los datos existentes, de la OCDE y de la Cepal, por ejemplo, nos muestran que México está muy por debajo de otros países de América Latina en su gasto.

Si Sheridan vive sólo de su sueldo en la UNAM, dudo que pueda estar de acuerdo con Zaid. Pero sabemos que la derecha es una religión y todo es posible. Lo que me queda claro es que es muy mal universitario, porque ni siquiera entiende lo que es su Universidad ni, en especial, su autonomía como institución académica. La detesta por su mal funcionamiento y, lo que parecería impensable, cree que el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey es una mejor institución. La UNAM, nos dice, registró sólo 17 patentes, mientras el ITESM registró 37 (aunque casi todas sean de las que llamamos “patentes chatarra”). Éste tiene 100 mil estudiantes y la mitad de ellos becados. Su fuente es un discurso del rector Narro que saca de su contexto.

Su obsesión es que en la UNAM el verdadero poder lo tiene su burocracia aliada con el PRD. Sabrá Dios de qué PRD habla, pero eso se lo dijo un tonto que escribió que después de la huelga de 2000 la Universidad “decidió compartir el poder” con ese partido. ¡La Universidad izquierdista y ahora perredista! Claro que no tiene futuro. Junto con Zaid comparte la idea de que la Universidad es reacia a evaluarse. Es una mentira. El 91.3 por ciento de sus carreras son certificadas por comités evaluadores externos y 85.5 de sus posgrados están en el padrón nacional de calidad y son evaluados periódicamente por el Conacyt. Sobre el ITESM que tanto admira y en el que no sé por qué no se mete a trabajar (por lo menos, ganaría mucho más), hay algo que vale la pena señalar.

Yo sé que Sheridan ni loco, por poco que le falte, dejaría la UNAM para irse al Tec. En primer lugar, por el inmenso prestigio de nuestra casa de estudios. El Ranking Web de Universidades del mundo sitúa a la UNAM como la número 44 de 15 mil (la única iberoamericana). El de Shanghai Jiao Tong, de 12 mil, la coloca en el 152 mundial, en el 78 regional y en el primero nacional. El Times Higher Education la ubica como la 150 de las mejores 200 del mundo y siempre en primer lugar de Iberoamérica, España y Portugal. Al Tec ni siquiera se le menciona en las mejores clasificaciones.

La derecha se rige por ideas fijas y por mitos de miedo. Zaid nos llama una Universidad millonaria; Sheridan, la “Universidad PRD”. ¡Qué cómodo! Así es facilísimo denigrarla y exhibirla como una mera burocracia despilfarradora y una organización que casi es un partido. Esa derecha obsesiva e ignorante da realmente pena y no hay ni siquiera modo de justificarla en sus prejuicios y su arrogancia.




28 ago 2010


Qué cinismo ante la tragedia



Ana María Aragonés

El asesinato de 72 migrantes provenientes de Centro y Sudamérica supuestamente ultimados por integrantes de Los Zetas, y que fueron encontrados gracias a otro migrante que pudo escapar de la masacre porque creyeron que estaba muerto, y no porque las autoridades hubieran estado atentas a su responsabilidad, nos llena de enorme rabia cuando Felipe Calderón afirma que esto se debe a que “el cártel de Los Zetas están recurriendo a la extorsión y al secuestro de migrantes como mecanismo de financiamiento y reclutamiento”. Y peor todavía cuando el nuevo vocero del gabinete de seguridad, Alejandro Poiré, declara que esto ocurre en el marco de “una lucha encarnizada y sumamente violenta entre los cárteles del Golfo y Los Zetas, lo que ha traído un incremento sustancial de la violencia en el noreste del país”. Es decir, que el gobierno lo está haciendo tan bien que “estas organizaciones están enfrentando una situación muy adversa para abastecerse de recursos y para reclutar voluntarios”.

Qué tipo de explicaciones son esas que, a pesar de todas las evidencias, sigue neciamente sosteniendo que su guerra contra el narcotráfico está menguando a los cárteles. Y si así fuera, ¿entonces por qué no los pone entre rejas pues ya no tienen recursos, más que el secuestro y la violación de mujeres? Quién se puede creer que estos cárteles están mermados económicamente, cuando la realidad es que la falta de autoridad y la absoluta ingobernabilidad en la que el país se encuentra permiten a la delincuencia organizada ya no sólo el trasiego de la droga, sino ampliar su cadena delictiva ante la absoluta impunidad y corrupción.

Esta situación que lacera a toda la población mexicana es todavía peor para los migrantes, pues se trata del grupo más vulnerable, como hemos denunciado en este medio incansablemente, por ser trabajadores indocumentados. ¿Por qué México le está haciendo el trabajo sucio a Estados Unidos convirtiendo a la frontera sur en “la frontera maldita” como muchos la han nombrado? ¿Por qué para México los connacionales en Estados Unidos son trabajadores y no delincuentes y que además deben ser amnistiados, regularizados? ¿Cuál es la diferencia con los migrantes indocumentados latinoamericanos, si también ellos buscan lo mismo que los mexicanos? ¿Por qué no se les trata como uno quisiera que fueran tratados los mexicanos? ¿Cómo puede afirmar el gobierno que mantiene una política “activa de promoción y respeto de los derechos humanos de este grupo vulnerable en territorio nacional” cuando se violan permanentemente los tratados internacionales? ¿Cómo se va a justificar lo sucedido a estos migrantes ante los gobiernos de sus países? No es suficiente las palabras vacías como las de Poiré cuando pide “la condena unánime de la sociedad y de las autoridades ante lo sucedido”. Puro cinismo.

Lamentablemente lo sucedido a los migrantes en nuestro país no es nuevo, como lo señaló en un importante estudio la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en 2006, y como lo han denunciado personas ejemplares que están al frente de diversas casas para el migrante, y que sólo han encontrado, en el mejor de los casos, indiferencia de las autoridades, cuando no ataques frontales.

No sólo los migrantes indocumentados sino la población mexicana está expuesta a todos los horrores conocidos como resultado de una guerra que bajo un argumento totalmente perverso sostiene el gobierno al señalar que “algunos quisieran que no hiciéramos nada”. No, señor Calderón, este es un argumento falso para no aceptar que lo que se pretende es que cambie una estrategia que está llevando al país a las páginas rojas de todo el mundo.

Los foros realizados en los últimos días para discutir las cuestiones sobre seguridad nacional no sirvieron de nada, porque usted no escucha a los especialistas que se han cansado de ofrecer propuestas que han tenido éxito en el mundo entero y que usted se niega a poner en marcha. Usted, señor Calderón, sigue en su insensata guerra, poniendo a los militares en la calle, cuyas funciones son otras y por ello las constantes violaciones a los derechos humanos que han sido documentadas, sosteniendo la posibilidad de una policía única sin antes haber creado cuerpos blindados ante la corrupción que de momento campea entre ellos.

No podemos caer nosotros también en el cinismo y la indiferencia. Es necesario presionar para que el gobierno acepte su responsabilidad y actúe en consecuencia, y así evitar que se sigan cometiendo flagrantes violaciones a los derechos humanos que colocan a México como una vergüenza ante la opinión internacional y promueven sufrimientos sin fin.

amaragones@gmail.com




Desfiladero

La guerra de Calderón: cine, hot-dogs y narcotráfico




Jaime Avilés

Un boleto para entrar al cine, en el Distrito Federal o en Monterrey, cuesta 61 pesos. Un hot-dog, 40. Un chocolate, 42. Una botella de agua, 20. Para comprar la salchicha, la golosina y la bebida, faltan 100 pesos más. El chiste, bajita la mano, sale en 163 pesos. En el DF, el salario mínimo es de 57.5 pesos al día; en Monterrey, de 54.5. Ni aquí ni allá, un trabajador puede gastar íntegramente lo que gana en tres días tan sólo para ver una película (por lo general estadunidense y mala), atiborrándose de comida chatarra.

Hace dos semanas, en este periódico, el investigador y cineasta Víctor Ugalde reveló que de cada 100 mexicanos, 92 ya no van al cine porque carecen de dinero suficiente para darse tamaño lujo. La desigualdad social es rotunda, pero se siente orgullosa de sí misma y se deleita urdiendo espots, cada uno más idiota que el anterior, contra los que compran películas piratas.

Si la religión, como escribió Marx, es el opio del pueblo, el cine, añadió Cabrera Infante, es el opio de los espectadores (y el opio, abundó, el cine de los ciegos). En México, las películas piratas son el cine de los pobres. Tanto en el Distrito Federal como en Monterrey, tres películas de estreno cuestan en la calle 50 pesos. ¿Quién puede rechazar esta oferta? Nadie desde luego, y por eso el auge de la piratería ha hecho de ésta una de las más pujantes ramas de la economía informal.

En Monterrey, sin embargo, con gran visión estratégica, el narcotráfico fue ganando, calle por calle, los puntos de venta de las películas piratas. Primero, obligando a los que atendían los puestos a pagar “derecho de piso”; después, sustituyéndolos por su propia gente. Esto le proporcionó, al más poderoso de los cárteles que actúa en el área metropolitana de Monterrey, un ejército de al menos 30 mil pandilleros militarmente organizados, que a una sola orden se movilizan con perfecta coordinación.

Si en la época de Emiliano Zapata los pobres de las haciendas de Morelos de repente dejaban de ser campesinos para convertirse en guerrilleros y, a la inversa, cuando llegaba la cosecha, desaparecían como guerrilleros para volver a ser campesinos, en Monterrey sucede algo similar. Los vendedores de películas piratas (y de otras mercaderías, por supuesto), cuando reciben la señal de su jefe cogen la pistola, el tubo o la navaja que tengan a la mano y, atacando en bola, despojan de sus vehículos a choferes de automóviles y autobuses, que en seguida atraviesan y abandonan en los cruceros de las avenidas más importantes.

Cuando Felipe Calderón fue incrustado en Los Pinos, un boleto para entrar al cine, en el Distrito Federal y en Monterrey, costaba 38 pesos. En menos de cuatro años subió a 61. Pero las salas que cobraban cuatro pesos, y que eran mayoritarias en el país, empezaron a desaparecer en el sexenio de Miguel de la Madrid y se extinguieron por completo en el de Zedillo.

Desde hace una década, en México la asistencia al cine pasó a ser privilegio de la clase media alta y de los de más arriba. Pero como durante el zedillato la clase media se empobreció de manera acelerada mientras la distribución de la riqueza se hacía más desigual y absurda, la piratería y la pobreza se fueron juntas a las nubes.

¿Qué defienden, pues, los exhibidores con sus ridículas campañas contra la piratería? No los intereses de los productores y distribuidores de las películas, sino los abusivos precios de la comida chatarra que venden en sus dulcerías. Dentro de un cine, por ejemplo, nos cuesta 20 pesos una botellita de agua que en la calle vale cinco, y 42 un chocolate que afuera se consigue por 10. Parafraseando a Benito Juárez, la victoria de los que luchan de dientes para afuera contra la piratería es moralmente imposible.

Pero en ninguno de los cónclaves de políticos, policías y soldados, que se efectúan cada vez que un nuevo fracaso los obliga a reunirse para fingir que el tema les preocupa, alguien ha sugerido crear circuitos de exhibición cinematográfica a precios populares y accesibles a todos los públicos, para desalentar la venta de películas piratas, esa floreciente actividad informal que hoy por hoy, en buena parte del país, controlan los cárteles del narcotráfico.

Monterrey y la franja fronteriza del noreste son una de las regiones donde se percibe con mayor claridad la supremacía del narco y la derrota política, económica y militar de lo que aún queda en pie del “gobierno” calderónico. Allí, en el poblado de San Fernando, Tamaulipas, una banda de traficantes de ilegales asesinó esta semana a 72 migrantes centro y sudamericanos.

En los periódicos del sur de América, la espantosa noticia compite con la tragedia de los 33 mineros atrapados a 700 metros bajo tierra en el norte de Chile, y con la guerra, ésta sí en serio, que Cristina Fernández ha emprendido contra los dueños de los periódicos Clarín y La Nación, voceros de la ultraderecha agroexportadora, que desde 2008 no ha cejado en su empeño de derrocarla.

Lo que no se dice en los diarios del cono sur –donde el invierno austral todavía es cosa seria– es que esos migrantes ecuatorianos, salvadoreños, hondureños y brasileños asesinados en Tamaulipas también fueron víctimas, en mil maneras, de los agentes del Instituto Nacional de Migración, que dirige Cecilia Romero, panista y yunquista de abolengo, y de los soldados de la Policía Federal, el ejército personal de Genaro García Luna, quienes sin duda los extorsionaron desde que entraron a México por Tapachula, y mientras viajaban hacinados en los vagones de carga del tren de la muerte, hacia la orilla inferior de Texas.

Según la ONU, el tráfico de indocumentados en México genera utilidades por 7 mil millones de dólares anuales. Parte de esa ganancia termina en las cuentas bancarias de los empleados al servicio de Calderón. Esto los convierte, junto con su mini jefe, en cómplices y corresponsables de la matanza de esos 72 migrantes, que ahora, desde la muerte, serán por toda América Latina embajadores de decenas de millones de mexicanos pobres que se encuentran a merced de la sanguinaria corrupción de un “gobierno” que en realidad nunca existió y nadie dirige.

De allí que, día tras día, cobre más fuerza la idea de organizar una gran protesta simbólica, al calor del bicentenario estilo Walt Disney con que planean robarnos tres mil millones de pesos más. Y no parece haber un tema, una fuente de angustia y de conflicto capaz de aglutinar al mayor número posible de inconformes, como la del caos del suministro de luz eléctrica en el centro del país. Los trabajadores del SME convocan a asambleas de usuarios, promoviendo una huelga de pagos en contra de la Comisión Federal de Electricidad. Otros insisten en quemar pública y colectivamente los recibos de esa empresa que no tiene contrato de servicio con nadie en esta región. Otros proponen no salir a las calles, ni celebrar nada el 15 de septiembre. Y otras continúan preparando el festival artístico del 26 de septiembre, dentro del penal de Puentecillas en Guanajuato, por la liberación de las mujeres presas por abortar y en solidaridad con las cuales esta columna sigue recibiendo traducciones de la denuncia de su caso a otros idiomas. (Visiten http://presasporabortar.blogspot.com).

Entre tanto, en Tlalpan, el delegado perredista Higinio Chávez impugnó el fallo del Tribunal Contencioso Administrativo que condenó al gobierno capitalino a demoler una gasolinera construida con permisos chuecos en Insurgentes Sur. Lo que parecía caso cerrado se reabre como una herida que supura y huele mal, muy mal...

jamastu@gmail.com




27 ago 2010


El pulso




Luis Javier Garrido

El país se halla inmerso, al cumplirse 200 años del inicio de la Revolución de Independencia y 100 del comienzo de la Revolución Mexicana, en un proceso de descomposición del poder público y de sus instituciones, de amplios sectores de la clase empresarial y de diversos sectores de la misma sociedad, que ha sido inducido y forjado desde la cúspide del Estado y que urge revertir.

1. La tesis de que el desastre actual en el que se halla inmerso México ha sido generado por “el crimen organizado” y agravado por las fuerzas sociales y políticas del país que, según el gobierno panista, no han colaborado con él en su cruzada militar y en la imposición del proyecto neoliberal, nunca fue creíble y ha terminado por derrumbarse estrepitosamente, haciendo aparecer la crítica situación actual en su verdadera dimensión: como una consecuencia de la imposición de las políticas económicas y sociales monetaristas en violación abierta al marco constitucional mexicano, del saqueo de los recursos estratégicos del país por un grupo de políticos y seudo empresarios amafiados y en abierta asociación con intereses trasnacionales, de la utilización de las instituciones de la República en función de intereses facciosos, de la incompetencia e ineptitud absolutas del gobierno surgido del PAN y de la estrategia utilizada en este sexenio de buscar desviar la atención de los mexicanos al generar un escenario de violencia inusitada con su “guerra contra el narco”.

2. La insistencia de Felipe Calderón en seguir utilizando con afanes propagandísticos político-electorales en vistas al 2012 las mismas tesis simplistas en reclamos publicitarios de radio y televisión que rebasan cualquier campaña mediática que se recuerde en el país, como lo hizo también con Joaquín López Dóriga de Televisa el martes 24 y el miércoles 25, han suscitado sin embargo una nueva oleada de refutaciones a sus aseveraciones, que evidencia la gravedad de la crisis en que se halla México, pues vienen no nada más de los diversos sectores de la izquierda sino del PRI y de las propias fuerzas conservadoras, colmados todos por la ineptitud y la mentira del gobierno, a lo que se agregan nuevas informaciones.

3. La difusión que ha hecho a finales de este mes de agosto el portal Wikileaks de nuevos expedientes de la CIA, que documentan, como ya se sabía, que el gobierno de Estados Unidos auspicia a través de esta agencia la comisión de actos de terrorismo en diversas partes del mundo para generar escenarios de violencia y hacer viables las políticas económicas de Washington y propiciar el mejor control de las multinacionales de los recursos estratégicos del planeta –en una coyuntura en la que Washington ha pretendido que los terroristas son los otros– no ha hecho de entrada más que confirmar que la estrategia de la “guerra contra el narcotráfico” de Calderón, que tantos estragos ha causado al país, le fue impuesta a éste desde el exterior con fines aviesos, para que con la lógica de la guerra preventiva de Bush, México se hundiera en una espiral de violencia.

4. Los objetivos domésticos de la militarización del país, que según se ha discutido en estos años, eran en lo esencial tanto consolidar a un gobernante espurio en Los Pinos como amedrentar a los movimientos sociales para favorecer el desmantelamiento de la nación y propiciar las condiciones para hacer de México un territorio de mano de obra barata, palidecen ante los fines internacionales que se han pretendido con tal militarización y que son cada vez más claros: pues se busca presentar a México como un “Estado fallido” y a los cárteles mexicanos como “organizaciones terroristas”, lo que justificaría desde la perspectiva de las tesis bushianas una intervención directa conforme a los intereses de Washington, como se discute entre otros libros en el reciente del profesor George W. Grayson Mexico, narco-violence and a failed state (Transaction Publishers, Washington, 2009, 276 pp.).

5. El tono de autodefensa que tiene Calderón ante los señalamientos de su fracaso, y las acusaciones hacia el PRI respondidas por los priístas de manera cada vez más contundente, no hacen sin embargo más que evidenciar el desastre en el que se halla el país y la ferocidad con la que los grupos oligárquicos pelean ya desde ahora la silla presidencial, pero no es de la confrontación de los dos corresponsables de lo que acontece de donde saldrá la solución.

6. Las mentiras deliberadas del gobierno panista, ocultando información, tergiversando las cifras y utilizando las estadísticas del Inegi para falsear la realidad, son conocidas de todos, pero no es hasta ahora que los priístas parecen verlas. La andanada contra el gobierno panista la inició esta semana Francisco Labastida señalando con justicia el día 23 en Acapulco que Calderón oculta el colapso económico, y tras subrayar sus políticas deliberadas para llevar a “Pemex a la muerte y al IMSS a la ruina”, lo comparó con un avestruz que no sólo no quiere ver los problemas sino que busca ocultarlos.

7. El problema de México, agregó Francisco Rojas, es “no tener una economía sólida” que “haga que el país progrese”, que “genere los empleos que se requiere” y los resultados de la gestión actual indican que “el crecimiento es inexistente”, afirmaciones que suscitaron la cólera de Los Pinos y una andanada contra el PRI en los medios.

8. Las críticas de los priístas son ciertas, pero llegan a destiempo y carecen de autoridad moral, pues Calderón llegó a Los Pinos gracias a su respaldo institucional al fraude electoral de 2006 y se ha mantenido en el poder por ellos, que no pueden negar ser corresponsables del desastre nacional. Ciertamente, como decía Francisco Rojas el miércoles 25, el PRI le ha brindado un amplio respaldo en las cámaras legislativas y le ha aprobado sus exigencias esenciales, desde más de 25 “instrumentos legislativos” hasta los recursos para la supuesta guerra triplicándosele el presupuesto y, habría que agregar, sus políticas contra los trabajadores y contra la nación, por lo que habría que concluir que los reclamos quejumbrosos de Calderón de un apoyo incondicional son insensatos.

9. El estilo personal de gobernar de Calderón, que va de la indolencia y el desprecio ante los problemas del pueblo al autoritarismo para tratar de imponer las políticas que favorecen a los grupos oligárquicos, es grosero y el país lo repudia, porque requiere, como decía Enrique Peña Nieto en Ixtapan el martes 24 ante los diputados del PRI, de un liderazgo que “cohesione a México en vez de enfrentarlo” y que actúe sin “sesgos clientelistas”, pero no es con un nuevo autoritarismo como el que propone el gobernador mexiquense y con un Ejecutivo respaldado mecánicamente por el Congreso, como el que él sugiere, como van a resolverse los problemas del país harto del autoritarismo blanquiazul y tricolor.

10. México requiere para salir de la gravísima crisis en la que se halla sustentarse en políticas económicas y sociales que sean conformes al marco constitucional, terminar con el apoderamiento que han hecho unos cuantos grupos mafiosos de los recursos estratégicos de la nación, poner un alto a la corrupción que asfixia al país, establecer instituciones políticas y sociales que funcionen en el marco de la ley y en función de los intereses del pueblo pero, previamente, terminar con el escenario de violencia militar generado y consolidado por el gobierno panista en función de sus intereses y que ha sido un gran crimen contra la nación: y para ello requiere de otro gobierno y de otras gentes, y ni el PRI ni el PAN son una alternativa.





Lòpez Obrador en la UNAM



Destaca la lucha encabezada por el rector José Narro en favor de los jóvenes

Poner la educación en el mercado fue un crimen de Carlos Salinas, sostiene AMLO





Decenas de estudiante , trabajadores y maestros se congregaron en la Facultad de Economìa para la presentaciòn del libro del tabasqueño : La mafia que se adueñò de Mèxico.....y el 2012 en el auditorio Narciso Bassols . Apoyò las aseveraciones del rector Josè Narro sobre el abandono oficial a los jovenes : "Esto no puede continuar , a ellos se le cerraron las puertas y no tienen posibilidad ni de trabajo ni de estudio , fuè un grave error , un crimen el haber apostado el poner la educaciòn en el mercado . foto Carlos Cisneros.


Andrés Manuel López Obrador estuvo acompañado por Carlos Tello Macías, Rolando Cordera, Armando Bartra y Leonardo Lomelí, entre otrosFoto Carlos Cisneros



Rosa Elvira Vargas


Cientos de estudiantes, trabajadores y maestros hicieron insuficiente el auditorio Narciso Bassols y los demás espacios de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dispuestos para la presentación ayer al mediodía del libro La mafia que se adueñó de México...y el 2012. Ahí, Andrés Manuel López Obrador se refirió a la lucha encabezada por el rector, José Narro, para “subrayar y apuntar el abandono a los jóvenes”.

Planteó entonces que “todo esto que se está padeciendo de inseguridad, de violencia, que es un estallido de odio y de resentimiento se ha originado por la política impuesta”, y resaltó ahí su coincidencia en el tema con Carlos Tello Macías, Rolando Cordera y Armando Bartra, comentaristas del libro.

Esa política no puede continuar, dijo, y de inmediato surgieron de nuevo, esta vez más rotundos, los aplausos y goyas de los asistentes. A los jóvenes “se les cerraron las puertas y no tienen posibilidad ni de trabajo ni de estudio. Fue un grave error; más que eso, fue un crimen el haber apostado a poner la educación en el mercado”.

Atribuyó la medida al entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, quien ordenó a Ernesto Zedillo –a la sazón secretario de Educación Pública– reformar el artículo tercero constitucional. Desde entonces se dejó de apoyar la educación media superior y a las universidades públicas. “Y de ahí (vienen) los rechazados”, quienes lo son no porque no aprueben el examen de admisión, sino porque “no hay espacio, no hay presupuesto” para que estudien.

Momentos antes había calificado como “lamentable” la decisión recientemente anunciada de importar petróleo crudo. Eso ha ocurrido, dijo, porque se inyectó indebidamente nitrógeno a los pozos petroleros y se sobrexplotó el yacimiento de Cantarell.

Desde su llegada, López Obrador fue envuelto por un ambiente de apoyo con gritos de “presidente” y goyas. Las manifestaciones de apoyo subieron de volumen cuando planteó: “si no resolvemos el destino de la juventud no vamos a poder resolver el destino de México”, porque ellos deben tener garantizado su derecho a la educación.

Mucho antes del mediodía había gran efervescencia. Discutidores y rebeldes por naturaleza, los universitarios incluso amagaron con dar “portazo” en el auditorio. El director de la Facultad de Economía, Leonardo Lomelí moderó la mesa.

Carlos Tello Macías se refirió a la que él ha denominado “revolución de los ricos” en los años 70 del siglo pasado. Se propusieron, dijo, conquistar el futuro e impulsaron la educación privada para divulgar sus dogmas económicos. Hoy, “los neoliberales han construido una historia negra del pasado mexi- cano” y por ello llamó a leer a López Obrador. “Su libro está bien escrito, con un lenguaje accesible y dirigido no a especialistas sino al público en general”.

Continuó Rolando Cordera, maestro emérito y miembro de la Junta de Gobierno. Ponderó las aportaciones de este libro sobre todo en sus críticas al modelo económico vigente, “que llegó a la crisis sin haber conocido el auge” y frente al cual –planteó– debe existir un proyecto alternativo de nación y donde el rescate de la juventud sea uno de sus principales objetivos.

Armando Bartra dijo que los políticos del sistema son por lo general mentirosos compulsivos y por eso no escriben. En cambio, al reunir sus ideas en un libro, López Obrador “hace público su compromiso con la gente” a la cual conoce –resaltó– porque ha recorrido el país varias veces y no se acoge a las estadísticas, los grupos de enfoque o los “baños de pueblo” que son las formas que otros utilizan para presumir su conocimiento sobre México.

López Obrador detalló en su oportunidad su proyecto sobre cómo debe transformarse el país.

Casi al final algunas risillas maliciosas e incrédulas surgieron cuando López Obrador habló del amor, pero terminó conquistando aplausos cuando puntualizó. “No sólo de paz vive el hombre, se necesita lo espiritual, construir una república fincada en el amor a la familia, al prójimo, a la patria. No debemos tenerle miedo a estos temas”.

Pidió entonces no caer en la deseperanza, pues el país puede salir adelante. Por su parte ofreció tener siempre una actitud tolerante, abierta, “más con el flanco izquierdo; con todos, pero de manera obligada con los sectores progresistas”.

Así, López Obrador salió ayer de la UNAM como llegó: cobijado por innumerables manifestaciones de respaldo.




25 ago 2010

Un lector me hizo llegar este correo que al parecer fuè escrito por un periodista extranjero , lo reprodusco tal cual . Nos retrata de una manera muy muy cruda . Lo que en el se dice duele , ¡ vaya ! que duele , pero es la puritita verdad , ni para adonde hacernos .






hay cosas para las que hay q tener valor y luchar¡¡¡


¡¡La nota contiene lenguajue explicito tal como me la enviaron!!



EL DOCUMENTO ESTÁ REDACTADO POR ALGÚN "PERIODISTA". SUPONGO QUE NO CONOCE LA RIQUEZA DEL CASTELLANO, ESTO QUIERE DECIR QUE TIENE PALABRAS ALTISONANTES, PERO EL ASUNTO ES QUE TIENE RAZÓN.


Una columna en un periódico extranjero:

En México la gente es tan estúpida ¡que paga por su propia subordinación! Nada más hay que ver que les imponen más y más impuestos que sólo sirven para enriquecer a los políticos y al mismo tiempo para pagarle a las corporaciones policíacas que los reprimen cuando se manifiestan en contra de los impuestos. Y los mexicanos, viendo la tele... Síganle pendejos.

Mientras el gobierno sigue hundiendo a México en la más deplorable y extrema pobreza, endeudamiento y sigue entregando todas las riquezas y la economía del país a extranjeros a cambio de favores y millones de dólares para la clase rica del país ¿qué hacen esa bola de imbéciles mediocres Mexicanos?, ¡están viendo el futbol y las telenovelas ¡ Síganle pendejos,

El país esta viviendo la peor crisis de su historia, está hundido en el hambre y el desempleo peor que en una economía de postguerra, los políticos saquean al país hasta la médula, el gobierno solo está para enriquecerse y para atender intereses extranjeros y de los ricos, la policía y el ejército reprimiendo al pueblo ¿Y que hace ese pueblo de tarados, guevones, conformistas, pendejos? ¡Se están atacando entre ellos! Claro si yo estoy jodido, ¿cómo va a tener mi vecino algo mejor que yo? ¡Hay que ponerse en la madre entre jodidos!

Mientras se terminan los recursos naturales, el agua, el petróleo, los metales, etc. y todo, absolutamente todo se va al extranjero ¿Qué hace el pueblo Mexicano, ese pueblo tercermundista, mediocre, imbécil? El pueblo sigue consumiendo productos extranjeros en lugar de consumir los productos de su propio país que generan empleo y activan la economía propia. ¡Despierta Mexicano!, compra en la tiendita y en los mercados, no vayas a Wal-Mart ni a ninguna cadena de autoservicio en manos de extranjeros, mejor come sopes, tacos, o tortas en el puesto de la esquina, al menos morirás de colesterol y no morirás de hambre. CONSUME LOS PRODUCTOS HECHOS EN MÉXICO, no seas pendejo ¿que no ves que a todos se los está cargando la chingada si las franquicias trasnacionales se siguen llevando el dinero mexicano?

Si eres tan pendejo que todavía crees que a ti NO te afecta que el gobierno despida a 44 mil trabajadores de Luz y Fuerza y le crees a Televisa y a TV Azteca que estos trabajadores vivían en los lujos con unos sueldazos de miedo y que son los culpables de que el país esté a punto de una guerra civil, nada más piensa idiota ¿cuántas familias se quedaron sin ingresos? ¿cuántos de esos trabajadores y sus hijos consumían lo que tú produces o vendes? Y lo más importante ¿Ya viste los súper privilegios que tienen los Diputados y Senadores, los ministros de la suprema corte, los presidentes y gobernadores, los ex presidentes, los del IFE, etc.? Y sabías que tú les pagas esos lujos con tus impuestos, ah pero como eres un estúpido PREFIERES darles tu dinero a los mismos que te están cogiendo, pero eso sí que les quiten los lujos a los trabajadores del infierno… malditos ¿cómo es que ganan más que Yo? Síguele pendejo, tus hijos te lo agradecerán.

Si trabajas en un banco no te extrañes que al rato las televisoras digan que tú también tienes un chingo de privilegios, no mames tienen médicos chingones y los más caros ¡y se los paga el banco!, ah cabrón eso sí que no, que también se chinguen a los trabajadores de los bancos, no mamen, porque tienen un chingo de privilegios.

Si trabajas en alguna cervecera como Grupo Modelo y TODO EL MUNDO SABE que les dan un chingo de dinero de Reparto de Utilidades, cuidado al rato que un español quiera poner una cervecera en México y le ordene al pendejo del presidente y la bola de mierdas de su gabinete que les pongan en la madre no te extrañes que nuevamente te avienten al aparato de las televisoras y te pongan al pueblo en contra diciendo: “Esos gueyes ganan un chingo, sí que los corran a todos, si yo estoy jodido que todos estemos jodidos..” Aguas cabrones ¿o piensan que a ustedes no les va a tocar?

Si trabajas para el IMSS, ISSSTE, PEMEX, CFE o eres cualquier burócrata de cualquier dependencia de gobierno y lo único que piensas es “ Ya se cogieron a los de Luz y Fuerza, pero está bien eran unos guevones poca madre, al fin a mi no me afecta…” Aguas pendejo, a ti también te va a cargar la chingada, igual que a millones de mexicanos pusilánimes, cobardes, poco hombres, mediocres, conformistas, imbéciles, analfabetas; y para colmo priistas, panistas o perredistas de base... pero Síganle pendejos, sus hijos se lo van a agradecer.

Si trabajas en Telmex o Telcel peor tantito, ya les han estado echando cagada en todos los medios de comunicación y crees que la gente va a defenderte, pobre pendejo, recuerda que vives en México donde el guey de junto está viendo como ponerte en la madre, aunque no gane nada, ya con verte jodido se conforma. ¿No eres capaz de dejar de ver el futbol y las novelas al menos una semana? ¿No? Espérate pendejo, cuando te corran y te manden a la verga como a los del SME vas a tener que dejar de ver la pinche TV a guevo y entonces te vas a lamentar de haber sido tan pendejo.

Si trabajas para una aerolínea seguramente ya sabes lo que es que te despidan y te contraten por outsorcing, sin embargo cuidado porque al rato los de televisa van a salir conque ¡les regalan boletos! pinches guevones de mierda, ah no que les quiten sus pinches privilegios. Ningún trabajador debe tener "privilegios", sólo los amos de este país, no mamen.

Mexicano, eres un pobre pendejo, tienes el PODER en tus manos: primero la resistencia civil PACÏFICA, presionando la economía, apaga la TV hasta que digan la verdad, no consumas en esas cadenas de autoservicio extranjeras, exige a tu diputado local que vote en contra del alza de impuestos, él es tu representante, está obligado a escucharte y a llevar tus peticiones a los niveles más altos ¿Tan siquiera sabes quién es el diputado de tu distrito electoral? NO LO SABES PORQUE ERES IGUAL QUE TODOs


TE VALE MADRE.

Si la resistencia civil no es suficiente organízate, únete y por tus hijos ve a la lucha. Los derechos se ganan, ten los guevos de pelearlos, al menos para tus hijos.

.... Pero, casi lo olvido, Mexico es el país de NO PASA NADA, ni siquiera creo que tengas los guevos de reenviar este correo.

24 ago 2010


La verdad flota como aceite sobre el agua





Polimnia Romana
24 de August, 2010


Después de que legisladores del PRI y del PAN hicieron hasta lo imposible para que no fuera ratificado en su cargo el titular de la Auditoría Superior de la Federación, Arturo González de Aragón (por algo será), nos enteramos de las presiones que recibió, tanto de la SHCP como de la SCJN, de la PGR, de banqueros y hasta del Ejecutivo federal para que guardara silencio o manejara las cosas de tal manera que no perjudicara a los corruptos de siempre. En una interesante entrevista que concedió a la revista Proceso, González de Aragón reveló información que describe perfectamente la calidad ética y moral de los traidores a la democracia y a la patria.

Dijo que al fiscalizar las cuentas públicas del gobierno de Vicente Fox y dos años de Felipe Calderón, encontró falta de transparencia, corrupción, subejercicios e ineficiencia en el manejo de UN BILLÓN DE PESOS por excedentes petroleros, que no se sabe dónde están o en qué se gastaron. González de Aragón habló de las cochinas maniobras con las que el gobierno federal, a través del entonces secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, lo presionó constantemente para que no ahondara en las ilegalidades que cometieron los personajes que hoy gozan de total impunidad.


En el caso del Pemexgate, dijo: recibí "sugerencias" anónimas y amenazantes directamente del PRI para modificar dictámenes sobre las cuentas públicas que se referían al rescate bancario, y para emitir recomendaciones laxas que no mencionaran "jamás" a Francisco Labastida. También expresó la confrontación que tuvo con la SCJN cuando ésta revirtió sus dictámenes sobre la ilegalidad de los casos del Fobaproa, ISOSA y los multimillonarios Contratos de Servicios Múltiples de PEMEX, que autorizó el entonces director jurídico de la paraestatal, César Nava, con la anuencia de Felipe Calderón como secretario de Energía.Según palabras del ex auditor, la SCJN, en el caso del Fobaproa, se inclinó a favor de los bancos y los banqueros e impidió que el erario recuperara 100 mil millones de pesos. Ups.


Ahora que el PRI difunde en Televisa la idea de que sólo el PAN es responsable de la crisis económica, política, social y de seguridad por el que atraviesa el país, resulta indispensable leer la entrevista completa de Arturo González de Aragón en la edición 1764 de la revista Proceso, que ya está en circulación, para que no nos vengan con el cuento de que se han renovado. Los medios de comunicación, corruptos también, han manejado una campaña de odio y linchamiento contra Andrés Manuel López Obrador porque desde hace mucho sostiene la complicidad de PRI y PAN en los malos manejos del dinero, que pertenece al pueblo. Me imagino que ahora dirán que el ex auditor también es un peligro para México o guardarán silencio sepulcral ante sus declaraciones.

Tenemos tiempo todavía para realizar una intensa campaña de información a la gente y detener las aspiraciones de políticos corruptos que sólo quieren el poder para seguir saqueando a la nación.La verdad siempre sale a la luz y flota como aceite sobra el agua pero si no la difundimos es como si estuviera enterrada. Lo que dijo Arturo González de Aragón debe considerarse una denuncia pública.

Urge renovar las instituciones para fincar responsabilidades a los culpables del desastre y cambiar el rumbo del país. VAMOS con López Obrador en el 2012 para acabar con las injusticias.




Si quieren leer parte de la columna a la que se refiere Polimnia hagan click aqui :









Rumbo al colapso eléctrico




Luis Hernández Navarro

La tarde del pasado jueves, las casas ubicadas en cerrada de Xolalpa, por los rumbos de Tepepan, en la ciudad de Mexico, se quedaron sin electricidad. El apagón no fue novedad. Con harta frecuencia se va la luz por aquellos rumbos, sobre todo desde que el gobierno federal decidió desaparecer Luz y Fuerza del Centro (LFC) hace 10 meses. Sólo que esta vez la situación se complicó aún más que las anteriores. La evidente impericia de la compañía contratada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para restablecer el servicio provocó un colapso del sistema.

Durante breves instantes la “luz regresó” a la cerrada. Pero no por mucho tiempo. La electricidad llegó con tanta fuerza que dentro de las viviendas comenzaron a escucharse explosiones como si tronaran cohetes y al menos en una de ellas salió humo y estuvo a punto de prenderse fuego. La gran mayoría de los electrodomésticos se estropearon. De un momento a otro televisores, tocadiscos, lavadoras, microondas, radios, tostadores, teléfonos inalámbricos, relojes despertadores eléctricos de varias casas se echaron a perder.

Varios vecinos se quejaron con los empleados que trabajaban “reparando” el tendido eléctrico. Ellos se transportaban en un camión blanco sin logotipo alguno. Su única respuesta fue que los quejosos debían llamar al teléfono 071. Los trabajadores se retiraron dejando a oscuras varias de las casas. En su huida dejaron sin instalar, sin explicar nada, una de las tres líneas que abastecen la cerrada.

Quienes llamaron al 071 obtuvieron respuestas distintas. A algunos el operador les aseguró que los desperfectos se repararían al día siguiente. A uno de los afectados le dijo que un técnico visitaría su domicilio para evaluar los daños. A otra le advirtieron que tenía que presentarse en un módulo de la CFE con las facturas de los aparatos dañados. Cuatro días después ningún trabajador de la comisión o de una de las empresas contratadas por ésta se habían presentado a restablecer el servicio o reparar o evaluar los desperfectos causados por ellos. Para la mayoría de los domicilios fueron tres días sin agua, pues para trasladarla de las cisternas a los tinacos se necesita una bomba que funciona con electricidad, ya que ésta sólo llega tres días a la semana. Para tener luz, los vecinos tuvieron que contratar a un electricista particular.

Apenas hace dos meses la cerrada de Xolalpa amaneció sin luz. La novedad en esa ocasión era que alguien se robó los cables. Dos días antes un camión blanco sin logotipo había estado merodeando el rumbo. Dos muchachos con uniformes de trabajo revisaban el tendido. Un vecino los interrogó sobre su presencia allí. “Estamos viendo que las ramas de las árboles no vayan a provocar un corto”, dijo uno. Cuando les solicitó que se identificaran le mostraron, de mala manera, una credencial mal hecha que los acreditaba como trabajadores de la CFE. Por esas mismas fechas, en esa misma colonia, se produjeron otros hurtos de cable.

Lo vivido por los habitantes de la cerrada de Xolalpa no es novedad. En cientos de barrios y colonias de la ciudad de Mexico y zonas conurbadas, donde antes Luz y Fuerza se encargaba de proporcionar el servicio eléctrico, los apagones son frecuentes y el daño a los electrodomésticos constante. De tan constantes que son han dejado de ser noticia. Varias subestaciones del centro del Distrito federal han estallado por falta de servicio, maltratando a los peatones que pasaron por allí en ese momento. Industriales y comerciantes han levantado la voz para denunciar las pérdidas que les causa la interrupción del fluido. Grupos de colonos se han aliado a trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) para resolver las fallas, al margen de la empresa de “clase mundial”. A las tradicionales dificultades para transitar en automóvil por la ciudad hay que sumar los congestionamientos ocasionados por los semáforos sin funcionar debido a la falta de corriente.

Las autoridades de todo tipo culpan a los trabajadores del SME de la falta de eficiencia del sistema eléctrico. Cada vez que una subestación revienta por falta de mantenimiento dicen que se trata de sabotaje de los sindicalistas. Por supuesto no han presentado a un solo supuesto responsable de esos ataques. No lo hacen porque no pueden: su acusación es falsa.

Hasta hace 10 meses, antes de la desaparición de LFC eran frecuentes las campañas en medios de comunicación electrónicos en las que se culpaba a sus trabajadores de los apagones y el mal servicio. Hoy la situación es mucho más grave de lo que era antes de esa medida. Sólo que ahora los antiguos críticos del SME guardan silencio. No dicen una sola palabra del desastre que vivimos. No en balde, en su ofensiva mediática para “vender” las ventajas de extinguir la empresa, el gobierno federal gastó más de 200 millones de pesos, la mayor parte entregados a televisión y radio.

Para algunos empresarios, la disolución de LFC ha sido un magnífico negocio. La CFE les ha otorgado 505 contratos por más de mil millones de pesos, sin licitación alguna, para que suplan lo que hacía una empresa que funcionaba, pese al castigo presupuestal que se le había impuesto para forzar su liquidación. A juzgar por las evidencias lo han hecho bastante mal. Para maximizar sus réditos, los contratistas emplean a personal bisoño, mientras los trabajadores con experiencia acumulada de muchos años están en la calle. Metidos en la lógica de la ganancia fácil y rápida, esos empresarios han sido incapaces de sustituir a una empresa pública. El servicio que ofrecen no cumple condiciones mínimas de continuidad, eficiencia y seguridad. Sin embargo, la CFE los protege manteniendo en secreto quiénes son los favorecidos.

En esas condiciones es inevitable que, más temprano que tarde, el centro del país sufra un colapso eléctrico. Y más inevitable aún es que la paciencia social se colme.




23 ago 2010




Más alimento para el monstruo




Purificación Carpinteyro


MÉXICO, D.F., 23 de agosto.- De manera comparable a las reacciones que hace cuatro años suscitó la aprobación de la llamada Ley Televisa, el clamor de indignación de buena parte de académicos, consultores, asociaciones y periodistas especializados en el sector de las comunicaciones se hizo escuchar ahora, a raíz de la licitación de frecuencias que favorece al Grupo Televisa. Muchas fueron las voces que demandaron que la Comisión Federal de Telecomunicaciones declarara desierto ese proceso, que desde su diseño generó críticas por ser ostensiblemente favorable a la televisora.

Dada la crisis económica mundial y las condiciones de incertidumbre regulatoria en México, nadie con un mínimo de honestidad intelectual puede argumentar que el resultado de la licitación de la banda de 1.7 gigahertz podía haber sido diferente. Nadie, ni el Congreso de la Unión, puede alegar desconocimiento, menos aún cuando los legisladores fueron alertados al respecto antes de que aprobaran el incentivo fiscal que exentaría al ganador, es decir a Televisa, de la obligación de pagar derechos por los primeros dos años de la concesión.

Para cuando se inició la licitación la suerte estaba echada. Sin sorpresa para nadie, el recién conformado consorcio Nextel-Televisa fue el único postor por los bloques de frecuencias de 30 megahertz. ¡Cómo no, si ni Telcel ni Telefónica o Iusacell tenían derecho a competir por esas concesiones! El consorcio sólo tuvo que ofrecer el precio mínimo de referencia para garantizarse el botín.

Fue entonces cuando las críticas se encendieron. Plumas y micrófonos alzaron su voz o abrieron espacios para defender o atacar, según su filiación, el resultado de tan viciado proceso. Las presiones no se hicieron esperar y llegaron hasta la cúpula de los poderes del Estado. Por Los Pinos y el Senado de la República circularon defensores y detractores presentando argumentos, que también fueron abiertamente discutidos.

Otros inexplicablemente callaron ante la ola de críticas contra la medida, como Eduardo Pérez Motta, presidente de la Comisión Federal de Competencia (Cofeco), o como Telefónica, a pesar de haberse comprometido a pagar siete veces más que el precio ofrecido por el consorcio para ganar poco más de un tercio de las frecuencias.

Las posiciones encontradas pusieron en evidencia la red de conexiones que, como mínimo, abren la puerta a cuestionar la imparcialidad de los responsables de la decisión.

Por el voto de dos de los cinco comisionados fue aprobado el controversial proceso y el consorcio consiguió su ambicionada concesión. Aunque la responsabilidad no recae únicamente en aquellos que votaron: también son responsables aquellos que, con su ausencia o su abstención, garantizaron el resultado.

Otro gallo hubiera cantado si, como es su obligación, José Luis Peralta se hubiera presentado en la sesión plenaria de Cofetel para confirmar su tan publicitada objeción, y si Roberto Gil Elorduy, otro de los cinco comisionados, no se hubiera abstenido de votar. Pero la ausencia de Peralta y la omisión de Gil Elorduy a nadie debe engañar. Con una y otra convalidaron la votación que de otra manera habría puesto en serios aprietos al consorcio Nextel-Televisa y al presidente del organismo, que en el mejor de los casos habría tenido que hacer uso del voto de calidad que la ley le confiere para definir la licitación.

Pero en lo que respecta a quienes sí votaron debe decirse, en primer lugar, que ningún comisionado puede escudarse en el supuesto desconocimiento de las bases, como alega Rafael del Villar. Aunque es más cuestionable el voto favorable de Gonzalo Martínez Pous, quien abiertamente hizo y continúa haciendo campaña en defensa de la decisión que privilegia al consorcio.

Esta exhibición de defensa del abogado-comisionado de la Cofetel abre la puerta a suspicacias. Antes de desempeñarse como director general jurídico de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Martínez Pous trabajó en la Secretaría de Hacienda, cuando esta dependencia era comandada por Francisco Gil Díaz, actual presidente de Telefónica y quien tiene fuertes vínculos con Televisa.

No en vano Gil Díaz ha conseguido colocar en posiciones relevantes del poderoso grupo mediático a por lo menos dos miembros de su equipo cercano en la secretaría: Porfirio Sánchez, responsable del desarrollo del proyecto Boletazo en Hacienda, cuando estuvo bajo las órdenes de Gil Díaz, y recientemente a su abogado y entonces procurador fiscal, Luis Mancera. Casualmente, Martínez Pous trabajó para Mancera en Hacienda, y fue apoyado e impulsado por este último y por Gil Díaz para su accidentada designación como comisionado en el sexenio de Vicente Fox. También esto explicaría el silencio guardado por Telefónica ante una decisión que favorece a quien será su competidor directo.

Pero el voto más controversial y digno de análisis es el del recién nombrado presidente de la Cofetel, Mony de Swaan. El hecho de favorecer al consorcio Nextel-Televisa en una decisión tan dividida no lo fortalece, especialmente si se considera el entorno de cuestionamiento a su designación como comisionado por parte del Congreso, dispuesto a empujar una controversia constitucional a fin de destituirlo.

Públicamente De Swaan ha argumentado que la consecuencia inmediata de declarar desierta la licitación postergaría la asignación de las frecuencias por más de 20 meses, cancelando las inversiones del consorcio, retrasando el lanzamiento de nuevos servicios, como televisión por celular, y postergando los beneficios de una mayor competencia en el sector.

Suponiendo que aquello que lo llevó a inclinar la balanza a favor de Nextel-Televisa es su convicción en cuanto a la necesidad de que exista competencia en un sector altamente concentrado, sólo resta esperar la decisión de licitar concesiones para la aparición de nuevos canales de televisión abierta que compitan con Televisa, con la finalidad de evitar que ésta aproveche su absoluto dominio en televisión y pretenda que su consorcio sea el único capaz de ofrecer sus canales por celular.

Y es que cuando la Cofeco aprobó la participación de Televisa en la licitación, una vez más dejó de considerar que se trata de un mercado convergente, en el que el operador que esté en condiciones de ofrecer más servicios tendrá ventajas competitivas insuperables. En un mercado en el que convivirán los paquetes de telefonía e Internet móvil con los de telefonía fija e Internet fijos y la televisión fija y móvil, Televisa tiene todas las de ganar. Si bien es cierto que esta empresa no es dominante en todos los servicios, su control absoluto sobre la televisión abierta y su posición avasalladora en la televisión de paga la colocan en una posición única.

Por lo demás, nada indica que Televisa esté dispuesta a permitir que sus señales de televisión abierta sean transmitidas por sus nuevos competidores. Basta analizar la experiencia de quienes intentan competir con este grupo para darse cuenta de que la única manera de retransmitir las señales abiertas de sus canales de televisión es comprando un paquete de canales que no les sirven, pero que justifican el costo que han preferido no pagar.

Ahora sólo nos falta esperar las medidas que deberá impulsar la Cofetel de Mony de Swaan para impedir que Televisa se apodere de un nuevo conducto mediático sin que ningún operador pueda competir por el mercado. Si es cierto que sus decisiones se justifican por los beneficios que traerá la competencia, De Swaan y los demás comisionados tendrán que demostrarlo, aunque ello implique ser víctimas de todas las plumas, micrófonos y pantallas, y de las temibles consecuencias de enfrentarse al más peligroso de los obstáculos: Televisa.









El nuevo peligro para México




John M. Ackerman

La guerra sucia rumbo a las elecciones presidenciales de 2012 ha iniciado ya y las autoridades federales una vez más demuestran su tibieza y parcialidad a la hora de imponer el estado de derecho. Van ocho días desde la abierta e ilegal intervención de la Iglesia católica en la esfera política-electoral y tanto el Instituto Federal Electoral (IFE) como la Secretaría de Gobernación (SG) se han hecho de la vista gorda, limitándose a emitir escuetos pronunciamientos burocráticos que no les comprometen a nada. La Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) también se ha quedado inmóvil. Tal como ocurrió en la antesala de las elecciones de 2006, hoy de nuevo se confirma que los poderes fácticos, y no las instituciones democráticas, son los que realmente mandan en el país.

La ley no deja lugar a dudas. El artículo 130 de la Constitución explícitamente señala que los ministros de culto no podrán “realizar proselitismo en favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna”. El artículo 353 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE) prohíbe a las iglesias “la inducción a la abstención, a votar por un candidato o partido político, o a no hacerlo por cualquiera de ellos”. El artículo 29 de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público también castiga la realización por parte de la Iglesia de “proselitismo o propaganda de cualquier tipo en favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna”. Mientras tanto, el artículo 404 del Código Penal Federal impone una multa de hasta 500 días de salario mínimo a los ministros de culto que “induzcan expresamente al electorado a votar en favor o en contra de un candidato o partido político”.

Al demonizar al Partido de la Revolución Democrática (PRD) y llamar explícitamente a “los bautizados” a votar en las próximas elecciones “para evitar que algunos políticos y partidos sigan atentando contra la fe y la moral”, el arzobispado primado de México anuncia el inicio de una nueva guerra cristera que, en su perversa redición de 2006, buscará impedir haiga sido como haiga sido la llegada a la Presidencia de la República de algún candidato de izquierda.

Habría que celebrar la valentía de Marcelo Ebrard para defenderse públicamente de las acusaciones infundadas del cardenal Juan Sandoval Íñiguez. Compensa de manera importante el vacío de poder y la pasividad institucional a escala federal.

Sin embargo, esta acción legal desafortunadamente también ha personalizado una lucha que debe ser institucional y colectiva. El conflicto central no es entre Ebrard y Sandoval, sino entre la Iglesia católica y las instituciones democráticas del país. Si bien la denuncia del jefe de Gobierno implica un importante “hasta aquí” en el terreno simbólico ante los abusos de la iglesia, el juez civil que conozca de la denuncia no abordará en absoluto el asunto de la defensa del Estado laico, sino únicamente el tema del posible daño moral a Ebrard.

La acción legal de Ebrard también podría tener el efecto colateral de desalentar futuras denuncias en materia de corrupción de parte del ciudadano de a pie. Si bien no debemos permitir la descalificación de las instituciones sin sustento, y menos cuando viene de parte la Iglesia católica, tampoco deberíamos cerrarle la puerta a la expresión pública de sospechas fundadas respecto del desempeño de nuestras autoridades gubernamentales. La corrupción es uno de los delitos más difíciles de castigar, precisamente porque los que lo cometen normalmente cubren sus pasos de manera sumamente cuidadosa. De ninguna forma podemos exigir que el ciudadano tenga plenamente comprobada la existencia de un soborno antes de poder denunciar un posible desfalco al erario. Al contrario, habría que alentar por todas las vías posibles la presentación de denuncias, incluso de manera anónima, de posibles actos de corrupción.

Las instituciones que tienen que actuar, y pronto, en el caso actual son el IFE, la SG y la Fepade. Gobernación, por ejemplo, puede multar tanto al cardenal como al arzobispado con hasta 20 mil días de salario mínimo e incluso ordenar la clausura de uno o varios templos de culto. La Fepade tiene facultades de multar con hasta 500 días de salario mínimo.

Es cierto que el IFE actualmente se encuentra limitado en sus facultades de sanción directa en la materia. Este vacío legal debería corregirse en una eventual modificación correctiva a las reformas electorales de 2007-2008. Sin embargo, desde ahora los consejeros electorales tienen la obligación de señalar de manera contundente que la participación de la Iglesia en la política nacional podría llegar a poner en riesgo la validez de la elección presidencial de 2012. Una simple remisión burocrática del expediente a Gobernación sería una gran irresponsabilidad de parte de los consejeros electorales. Todos debemos tener muy claro que toda elección debe cumplir con los principios constitucionales básicos y desde luego la intervención indebida de la Iglesia podría llevar a la nulidad de los comicios.

Si las instituciones no actúan de manera expedita y contundente ante este evidente ataque al estado de derecho por la Iglesia católica, el legado de impunidad e ilegalidad será muy difícil de borrar después. Podríamos estar seguros que las elecciones de 2012 serán aún más descarnadas y conflictivas que las de 2006, algo que nuestra incipiente democracia quizás simplemente no pueda soportar.

http://www.johnackerman.blogspot.com/




México SA

De tinte blanquiazul, el salvamento de Mexicana

Telaraña de intereses

Gastón Azcárraga Andrade: graciosa huida



Carlos Fernández-Vega



Aviones de Mexicana y Click estacionados en el aeropuerto internacional Benito Juárez Reuters



Por demás sucio ha resultado el intento de aterrizaje” que pretende darse al caso de Mexicana de Aviación tras el (segundo) estrepitoso fracaso de Gastón Azcárraga Andrade al frente de esta aerolínea, más los socios que lo acompañaron en una más de las fallidas privatizaciones de los bienes nacionales, donde no sólo está en juego una concesión federal (lo que debería garantizar información nítida y oportuna sobre la operación de “traspaso” accionario), sino la seguridad de clientes y pasajeros (como siempre lo más descuidado en este nuevo affaire de fracasados empresarios voraces y autoridades inútiles).

Se trata de una enredada historia de constante opacidad: en la devolución de la empresa a particulares (los mismos que la quebraron en 1994-1995) a precio de regalo; en el manejo financiero del consorcio reprivatizado en 2005, tras su “rescate” por el erario; en la creación del Nuevo Grupo Aeronáutico para evadir los contratos colectivos de pilotos, aeromozas y personal de tierra; en la –todo indica– fallida muerte inducida de Mexicana de Aviación por parte de Gastón Azcárraga Andrade; en las negociaciones para el “traslado” del control empresarial; en la –se supone– intervención de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes por tratarse de una concesión federal, en la que aparece involucrado un hermano del titular de esa dependencia, Juan Molinar Horcasitas; en la –también se supone– “defensa” de los usuarios de la aerolínea por la Profeco y –lo más reciente– la enorme telaraña tendida para concretar el aparente control de este consorcio aéreo (declarado desahuciado por sus anteriores accionistas) por parte de una empresa extranjera (Advent, en la que participa un “cuñado incómodo”), a través de una misteriosa “Tenedora K”, la que a su vez utiliza dos grupos (Omega y Arizan, con pedigrí en la clase política e historial en el Fobaproa) para evitar la defunción de “las alas de México”.

Sin más, como si se tratara de un changarro de esquina, Gastón Azcárraga Andrade tiró la toalla y anunció (por medio de la Bolsa Mexicana de Valores, en la que no cotiza Mexicana de Aviación), que “ha surtido sus efectos el contrato de enajenación de su participación accionaria en Nuevo Grupo Aeronáutico, la cual representaba el 30.4 por ciento del capital social de dicha entidad. El precio de la enajenación fue por un valor simbólico y, debido a que desde diciembre de 2008 las referida inversión se encuentra registrada en cero, esta transacción no tiene efecto contable negativo en el balance de Posadas” (el grupo hotelero del que es dueño el propio empresario y que en 2005 utilizó para la adquisición de la aerolínea). Así de sencillo.

De la nada, también, surgen los redentores: Advent, una trasnacional en la que participa accionariamente el “cuñado incómodo” de Felipe Calderón, Diego Hildebrando Zavala Gómez del Campo, hermano de Margarita, la first lady; en el segundo acto, brinca al escenario la misteriosa Tenedora K, que representa –según dice– una “asociación de inversionistas constituida por Grupo Industrial Omega y Grupo Arizan”, adquirentes de 95 por ciento Mexicana de Aviación, Click y Link. Todo a precio de ganga, nuevamente: 49 millones de dólares (concesión federal incluida).

Pero no os deprimáis, porque, ¡sorpresa!: sólo calderonistas han salido por todas partes al “rescate” de la aerolínea: primero, Diego Hildebrando (Advent Internacional), seguido por Andrés Rozental Gutman (medio hermano de Jorge Castañeda –titular de la SRE en tiempos de Fox, éste reprivatizador de Mexicana de Aviación–, ex funcionario de la SRE, ex priísta convertido al panismo, dado su “desinteresado” apoyo a la campaña de Felipe Calderón, durante la cual fue consejero asesor de política exterior, y cabeza visible del Grupo Industrial Omega, una de las cartas de la Tenedora K, ésta, a su vez, pieza operativa de Advent en la que participa el “cuñado incómodo”), y en tercera posición aparece Vicente Aríztegui Andreve (contribuyente financiero a la campaña electoral de Felipe Calderón, presidente del Grupo Arizan y asociado a la quiebra del Banco del Sureste, concesión otorgada, durante el salinato, al primo de Santiago Creel, ex secretario foxista de Gobernación, y uno de los primeros “salvamentos” bancarios del zedillismo, vía Fobaproa, es decir, con recursos públicos; también participa en Satmex, otra empresa perennemente “rescatada” por el erario).

Y la buena noticia, según presumen, es que en este mágico resurgir de la multicitada aerolínea la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) se quedó con 5 por ciento de las acciones, es decir, conservó lo mismo que tenía desde que Mexicana de Aviación se reprivatizó en diciembre de 2005, posesión que supuestamente garantizaría la plantilla laboral, aunque, como con Azcárraga Andrade, entre las primeras exigencias de Advent Internacional y su telaraña de tenedoras y grupos sobresale la “necesidad y “urgencia” de revisar a la baja contratos colectivos (pilotos, aeromozas y personal de tierras) y, precisamente, número de trabajadores. ¿Ganancia para la parte sindical? Dudoso, pero alguien más se preguntará ¿dónde está la autoridad de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes? Todo indica que cuidando los intereses que en todo esto tiene y representa el hermano de Juan Molinar Horcasitas, una de las cabezas visibles del Banco Ixe, también accionista de la empresa área “traspasada”.

Aparentemente son piezas sueltas que por obra del destino y un poco de magia llegan a reunirse en torno al “salvamento” de Mexicana de Aviación. Pero, ¡oh, sorpresa!, no es así: Advent es propietario del cien por ciento de Fumisa, la empresa concesionaria (desde el salinato) de algo así como 40 mil metros cuadrados en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde explota comercialmente 3 mil cajones de estacionamiento, subarrienda infinidad de locales comerciales y opera 15 aeropasillos en la Terminal 1. Andrés Rozental (Grupo Omega) es consejero de Fumisa y de Latinoamericana de Duty Free, presidida por Vicente Ariztegui Andreve (Grupo Arizan; también encabeza Satmex, en la que participa Alberto Mulás, ex director de Activos Corporativos del Fobaproa, fideicomiso que “rescató” al Banco del Sureste en el que Aristegui Andreve se asoció, entre otros, con Enrique Creel Cobián, Eduardo Sánchez Navarro, Juan Gallardo Thurlow (Grupo Embotelladoras Unidas) y José Luis Rión, socio de El Divino).

Ésos son los “rescatadores” visibles y esas las “coincidencias”.

Las rebanadas del pastel

Como se observa, es un bombón más de las oscuras prácticas en esta “democracia de, por y para los empresarios” (Fox dixit).

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