Señalan en carta que se requiere la participación de radio y tv

El debate, triunfo de la civilidad: intelectuales

Intelectuales: el debate, antídoto en contra de la escalada de odio

De la Redacción

La aceptación en el Congreso de la Unión de la propuesta de debate nacional sobre energéticos que hizo el Frente Amplio Progresista es “un triunfo de la civilidad”, que si bien no lo significa todo, sí aclarará lo suficiente las condiciones de la reforma a Petróleos Mexicanos, aseguraron intelectuales, quienes lamentaron “las sólidas y persistentes campañas de odio” y la “personalización al extremo del conflicto”.

En carta al Poder Legislativo y a la opinión pública, Elena Poniatowska, Ida Rodríguez Prampolini, Fernando del Paso, Hugo Gutiérrez Vega, Carlos Monsiváis, Carlos Payán, José María Pérez Gay y Sergio Pitol, junto con 20 escritores, investigadores y analistas, destacaron: “ir al debate, en los tiempos que el debate exige, es un procedimiento civilizado y racional”.

Por ello, el primer debate debe definir cuál es el tiempo para analizar la iniciativa de la cual dependerá gran parte del destino próximo de México, pues no sólo es preciso dar el espacio necesario a la discusión en un clima de serenidad, sino que, simultáneamente, debe negárselo a las innecesarias descalificaciones.

Consideran indispensable la participación de la sociedad civil en la medida de sus posibilidades, para que adquiera elementos de juicio que hasta ahora han sido monopolizados “por quienes creen monopolizar a los expertos”.

En el texto sostienen que para hacer un debate nacional, se requiere de la intervención de la radio y la televisión, de otra suerte, el diálogo entre los expertos o inexpertos carecería de repercusiones mínimas, “salvo, como se ha visto, el saqueo de los recursos nacionales”.

Enfatizan que la experiencia histórica impulsa la exigencia del tiempo justo para el debate, pues al marginar a la ciudadanía y concentrar todo en unos cuantos delegados, se cometen atentados como el Fobaproa, el IPAB, el rescate de las carreteras y otras privatizaciones, “¡cómo hubiera hecho falta un debate nacional en torno al Fobaproa!”, señalan.