29 jun 2009


Azcárraga y Salinas: por el poder político




JENARO VILLAMIL

En las elecciones del domingo 5 de julio no está en juego el futuro del país, por una razón sencilla: no hay a la vista ningún futuro. Aparte los resultados estadísticos, ese día culminará una primitiva búsqueda del poder político. En ella, más que los partidos, los protagonistas centrales son Televisa y TV Azteca. A los consorcios de Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas no les bastó recibir del gobierno de Felipe Calderón mil millones de pesos en publicidad oficial, en compensación por la prohibición de contratar spots durante la campaña electoral. Ahora se preparan para tomar por asalto la Cámara de Diputados: mediante la franquicia del PVEM, han asegurado ya que tendrán su propia bancada.

Enemigos declarados de la reforma electoral de 2007-2008, contra la cual impulsaron amparos y críticas en sus espacios y medios afines, Televisa y TV Azteca resultaron ser una vez más las ganadoras comerciales, políticas y hasta legislativas de la contienda federal de este año.
Sus ingresos publicitarios no mermaron durante la campaña electoral, a pesar de la contracción económica y la prohibición expresa de contratar spots. Por el contrario, obtendrán más del 60% de los mil 800 millones de pesos que el gobierno federal aprobó en la partida 3700 del rubro de Servicios de Comunicación Social y Publicidad para 2009, según lo estipulado en el Diario Oficial de la Federación el 31 de diciembre de 2008.
Este monto representa el doble de todo lo gastado por el gobierno de Felipe Calderón durante 2008 para los mismos rubros y es superior en 61% a los mil 118 millones de pesos que supuestamente se "ahorraron" al ordenar la prohibición absoluta de la compra de tiempo-aire.
Esta especie de subsidio a las televisoras representa "una actitud dolosa, fraudulenta, en el uso de los recursos públicos", advierte el senador Carlos Sotelo, presidente de la Comisión de Radio y Televisión.
Y es que, al no utilizar los 48 minutos de tiempos del Estado que administra el IFE en tiempos electorales, "el gobierno le traslada a los medios electrónicos una bolsa importante de recursos y, al final, todo parece indicar que las dos televisoras no perdieron con la reforma y recuperaron de manera muy cómoda su influencia y los recursos".
A pesar de sus críticas contra "la partidocracia" y de promover abierta o veladamente la anulación del voto, Televisa y TV Azteca también se aseguraron de contar con su propia fracción parlamentaria en la próxima legislatura para garantizar sus intereses: a través de la lista de diputados plurinominales del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), las televisoras controlarán al menos ocho curules.
Sin necesidad de hacer campaña ni tener carrera política vinculada a los asuntos ambientalistas, Ninfa Salinas Sada, hija de Ricardo Salinas Pliego, propietario de TV Azteca, así como Lorena Corona Valdez, Rodrigo Pérezalonso, Verónica Tomás, Miguel Orozco Gómez, Mónica García de la Fuente y Juan Gerardo Flores Ramírez son candidatos del PVEM en los primeros lugares de las listas plurinominales, lo que asegura su elección.
La mayoría de ellos están vinculados a Javier Tejado Dondé, director jurídico de Televisa y primer vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), organismo que ha sido copado por los intereses de Televisa en menoscabo de los radiodifusores.
Por si fuera poco, las televisoras tampoco dejaron de transmitir spots de propaganda electoral ni infomerciales de promoción de autoridades federales, gobernadores y candidatos, a pesar de la prohibición expresa de las nuevas reglas electorales surgidas de la reforma de 2007.

Este es un extracto del reportaje que publica la revista Proceso en su edición 1704 que empezó a circular este domingo 28 de junio.




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