Réplica:
Lino Korrodi contra López-Dóriga
“La mayoría de las personas evita la lucha con los más diversos pretextos: conformismo, madurez, sentido del ridículo, impotencia, y optamos por quedarnos callados. Se trata de una actitud cobarde”.
“La mayoría de las personas evita la lucha con los más diversos pretextos: conformismo, madurez, sentido del ridículo, impotencia, y optamos por quedarnos callados. Se trata de una actitud cobarde”.
Paulo Coelho.
Foto: Héctor Téllez / Archivo
11-Enero-08
Es lamentable que en la columna En Privado, del viernes 4 de enero, López-Dóriga demuestre su mediocridad y lo ramplón que es como periodista; las afirmaciones y calumnias en contra de mi persona que ahí expresa, lo confirman. Es una mentira absurda señalar que yo pedí la Secretaría de Turismo a Fox. Después me tacha de conflictivo. Cómo es que al principio del sexenio buscaba entonces a esta supuesta persona conflictiva para invitarlo a comer. Recuerdo ahora que acepté su invitación a comer al Champs Elyseés, junto con un amigo de él. Me pregunto también cómo es que una persona así, supuestamente conflictiva, reunió suficientes recursos de empresarios en todo el país para que Fox ganara la elección en el 2000. Y esto no es dicho por mí, sino por los mismos empresarios.
Formé parte del comité para revisar la crisis azucarera cuando se ganó la Presidencia en el 2000; lo hice por mi experiencia en el sector y a título gratuito; en lo único que participé por instrucciones de Fox fue en buscar los mecanismos y en armar una estrategia junto con Usabiaga, Derbez, Gil Díaz, Sojo y Carstens para sacar a la industria azucarera de la crisis en que estaba y negociar con algunos grupos azucareros, no con todos, el pago de miles de millones de pesos que le debían al gobierno, producto —obviamente— de corrupción que hubo por parte de algunos funcionarios de gobiernos pasados, en complicidad con algunos grupos azucareros. La decisión de la expropiación la aplicó Derbez en forma confidencial por instrucciones de Fox (dicho por él). En consecuencia, yo no tuve participación alguna en la expropiación. En esas fechas, por dignidad, me retiré de cualquier relación que tuviera que ver con el gobierno de Fox, motivado por el inicio de la persecución y perversidad en contra de Amigos de Fox, de mi persona, de mi familia y de gente inocente. López Dóriga y L.E.Mercado (director de El Economista) fueron algunos de los encargados de desacreditarnos, por instrucciones de “no sé quién” y obedeciendo seguramente a intereses económicos.
En relación con mi alejamiento de Fox, “culpando a Sahagún”, le digo que es lamentable que haga esas afirmaciones. Es un hecho que no leyó mi libro Me la jugué. Dada su ignorancia, le digo ahora que dicha publicación no tuvo ningún otro objetivo que el de defenderme y no ser cobarde. Ahora, quizá él quiere defender a Sahagún por compromiso y sumisión, ya que Sahagún operó y manipuló para que la primera entrevista que dio Fox a un medio electrónico, cuando se ganó la elección del 2000, fue a él y no a Pablo Latapí, de Televisión Azteca, en reciprocidad por ser éstos quienes apoyaron su campaña, tal y como se había decidido en grupo, donde estuvieron Fox, Korrodi, Ortiz, Aguilar (q.e.p.d.), Elizondo, Sahagún y varios mas.
En cuanto al párrafo en el que López-Dóriga habla de virulencia, que diga, si es que tiene honestidad profesional —que lo dudo—, ¿cómo se le puede llamar a la manera en que él me calumnia? Debe tener problemas fuertes de carácter emocional. De mi parte tan sólo le reitero que el libro Me la jugué lo escribí por dignidad, por no ser cobarde ante la persecución que avaló Fox y en la que él participó en contra nuestra.
En relación con los señalamientos sobre Castañeda, sería bueno que cuando menos leyera el prólogo que escribió Castañeda en mi libro; si gusta lo discutiría en lo personal, porque yo no soy cobarde. Del otro personaje, Rubén Aguilar, no merece ni que lo mencione, ya que si él aparece junto con Castañeda en el libro La diferencia supongo que avala el capítulo en el que Fox y Martha me atacan con base en mentiras.
Finalmente, veo que Joaquín jamás entendió que nunca tuve nada que ver con el gobierno de Fox y que Fox traicionó a Amigos de Fox y a los mexicanos que creyeron en el proyecto del “cambio”, y que el desastre en el gobierno de Fox se debió, en buena medida, a su matrimonio con Sahagún y haberle delegado un poder para que operara lo que le viniera en gana durante su sexenio. Esto fue inadmisible, y no solamente para L. Korrodi.
11-Enero-08
Es lamentable que en la columna En Privado, del viernes 4 de enero, López-Dóriga demuestre su mediocridad y lo ramplón que es como periodista; las afirmaciones y calumnias en contra de mi persona que ahí expresa, lo confirman. Es una mentira absurda señalar que yo pedí la Secretaría de Turismo a Fox. Después me tacha de conflictivo. Cómo es que al principio del sexenio buscaba entonces a esta supuesta persona conflictiva para invitarlo a comer. Recuerdo ahora que acepté su invitación a comer al Champs Elyseés, junto con un amigo de él. Me pregunto también cómo es que una persona así, supuestamente conflictiva, reunió suficientes recursos de empresarios en todo el país para que Fox ganara la elección en el 2000. Y esto no es dicho por mí, sino por los mismos empresarios.
Formé parte del comité para revisar la crisis azucarera cuando se ganó la Presidencia en el 2000; lo hice por mi experiencia en el sector y a título gratuito; en lo único que participé por instrucciones de Fox fue en buscar los mecanismos y en armar una estrategia junto con Usabiaga, Derbez, Gil Díaz, Sojo y Carstens para sacar a la industria azucarera de la crisis en que estaba y negociar con algunos grupos azucareros, no con todos, el pago de miles de millones de pesos que le debían al gobierno, producto —obviamente— de corrupción que hubo por parte de algunos funcionarios de gobiernos pasados, en complicidad con algunos grupos azucareros. La decisión de la expropiación la aplicó Derbez en forma confidencial por instrucciones de Fox (dicho por él). En consecuencia, yo no tuve participación alguna en la expropiación. En esas fechas, por dignidad, me retiré de cualquier relación que tuviera que ver con el gobierno de Fox, motivado por el inicio de la persecución y perversidad en contra de Amigos de Fox, de mi persona, de mi familia y de gente inocente. López Dóriga y L.E.Mercado (director de El Economista) fueron algunos de los encargados de desacreditarnos, por instrucciones de “no sé quién” y obedeciendo seguramente a intereses económicos.
En relación con mi alejamiento de Fox, “culpando a Sahagún”, le digo que es lamentable que haga esas afirmaciones. Es un hecho que no leyó mi libro Me la jugué. Dada su ignorancia, le digo ahora que dicha publicación no tuvo ningún otro objetivo que el de defenderme y no ser cobarde. Ahora, quizá él quiere defender a Sahagún por compromiso y sumisión, ya que Sahagún operó y manipuló para que la primera entrevista que dio Fox a un medio electrónico, cuando se ganó la elección del 2000, fue a él y no a Pablo Latapí, de Televisión Azteca, en reciprocidad por ser éstos quienes apoyaron su campaña, tal y como se había decidido en grupo, donde estuvieron Fox, Korrodi, Ortiz, Aguilar (q.e.p.d.), Elizondo, Sahagún y varios mas.
En cuanto al párrafo en el que López-Dóriga habla de virulencia, que diga, si es que tiene honestidad profesional —que lo dudo—, ¿cómo se le puede llamar a la manera en que él me calumnia? Debe tener problemas fuertes de carácter emocional. De mi parte tan sólo le reitero que el libro Me la jugué lo escribí por dignidad, por no ser cobarde ante la persecución que avaló Fox y en la que él participó en contra nuestra.
En relación con los señalamientos sobre Castañeda, sería bueno que cuando menos leyera el prólogo que escribió Castañeda en mi libro; si gusta lo discutiría en lo personal, porque yo no soy cobarde. Del otro personaje, Rubén Aguilar, no merece ni que lo mencione, ya que si él aparece junto con Castañeda en el libro La diferencia supongo que avala el capítulo en el que Fox y Martha me atacan con base en mentiras.
Finalmente, veo que Joaquín jamás entendió que nunca tuve nada que ver con el gobierno de Fox y que Fox traicionó a Amigos de Fox y a los mexicanos que creyeron en el proyecto del “cambio”, y que el desastre en el gobierno de Fox se debió, en buena medida, a su matrimonio con Sahagún y haberle delegado un poder para que operara lo que le viniera en gana durante su sexenio. Esto fue inadmisible, y no solamente para L. Korrodi.
MAS VALE TARDE QUE NUNCA ; LINO SE ACABA DE DAR CUENTA DE LA CLASE DE PERSONA QUE ES LÒPEZ DÒRIGA , MUCHOS LO SABIAMOS DESDE HACE TIEMPO........ME EXTRAÑA QUE SIENDO ARAÑA.
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