20 ene 2008

Comité Universitario en Defensa del Petróleo


domingo, 20 enero 2008 * Ante la clara intención del gobierno espurio de Felipe Calderón de entregar el petróleo al capital privado, Estudiantes de educación superior de las universidades Nacional Autónoma de México, Autónoma Metropolitana y Autónoma de la Ciudad de México llaman a sumarse al gran frente nacional y a la convocatoria de Andrés Manuel López Obrador para frenar la nueva embestida de la ultraderecha .

MEXICO, D.F., 19 de enero (LA JORNADA).- Estudiantes de educación superior constituyeron el Comité Universitario en Defensa del Petróleo con el que buscarán convocar a alumnos y profesores a participar en movilizaciones pacíficas y ciudadanas, en contra de la privatización de los recursos energéticos y por el respeto a la soberanía nacional.

Aseguraron que ante el riesgo de un “albazo” legislativo que permita modificar la Constitución e iniciar la privatización de Petróleos Mexicanos (PEMEX), así como de “cualquier mecanismo soterrado para seguir mermando a la paraestatal y propiciar su venta a las grandes transnacionales, nos sumaremos no sólo a las manifestaciones, también convocaremos en nuestras escuelas, facultades e institutos a no permitir un asalto tan grave a la soberanía nacional y a la dignidad de todos los mexicanos”.Al presentar su plan de acción, informaron que organizarán jornadas y foros para informar a los universitarios sobre la intención del gobierno “espurio” de privatizar PEMEX, además de convocar a la conformación de comités universitarios en defensa del petróleo en todas las instituciones públicas de educación superior.

Exhortaron a la comunidad universitaria a realizar acciones de resistencia civil pacífica e “imaginativa” contra la venta de Pemex, así como promover la movilización nacional convocada para este 18 de marzo por la Convención Nacional Democrática y “movilizarnos si hay un albazo legislativo para vender PEMEX”.Destacaron que con el nombramiento de Juan Camilo Mouriño como secretario de Gobernación se “abrió claramente el proceso de privatización y entrega de los recursos energéticos de México al gran capital, pues no sólo se le identifica con los intereses de grandes transnacionales, sino como garante de los intereses extranjeros en materia energética”.

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