28 ago 2009




Dinero



Comienza la madre de todas las batallas: el IVA

Maquillaje a las tasas de interés

Conauto, Infonavit, Arco Norte




Enrique Galván Ochoa


Si Beatriz Paredes y César Nava se mantienen en su compromiso público, la nueva Cámara de Diputados no votará a favor de incluir los alimentos y las medicinas en las mercancías por las que el consumidor paga IVA. Sin embargo, es difícil que se sostengan. Nava apenas ayer fijó su posición, la Paredes ya había dicho antes que era algo impensable”. Pero ayer mismo el presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, Claudio X. González, les marcó la línea que deben seguir. “Sería un grave error (excluir el IVA) porque se condena al país a no ser competitivo y vamos a tener problemas de no tener suficiente inversión para crear empleos”. Añadió: “Al no existir un impuesto de ese tipo, se subsidia a los que más tienen, ya que son ellos los que tienen una mayor capacidad de compra, tanto de alimentos como de medicinas”. No se detuvo ahí: “El gobierno tiene la manera de resarcir a los que menos tienen a través de programas como el de Oportunidades”. Es una opinión que merece atención, desde luego, pero rebatible. La gente pobre emplea 80 por ciento de sus ingresos en alimentarse y curarse, mientras que la gente de recursos invierte mucho dinero, pero en combatir problemas de sobrepeso, está sobrealimentada, pero no come arroz, ni frijol, ni tortillas, sino productos importados que ya actualmente pagan IVA. Por otro lado, el programa Oportunidades es un fracaso, sólo sirve para amarrar votos. Lo cierto es que la propuesta del señor González tiene la intención de echar la carga fiscal a la clase media y los pobres, porque la otra opción sería que los diputados aprueben un incremento en el impuesto a cigarrillos, refrescos, cervezas, licores, comida chatarra, etcétera. Y eso sí les dolería mucho. Vamos a ver si la Paredes y Nava son capaces de sostenerse. Apuesta a que no y la ganas.

El último brindis

Mucho ojo: las tasas de interés bancarias no han bajado. Lo que cambió fue el método que usa el Banco de México para calcularlas, de modo que, mediante aplicación de una fina capa de maquillaje, el cliente se lleve la impresión de que está pagando menos. Más simple, desde ahora el costo anual total (CAT) dejará de calcularse sobre el nivel máximo, se tomará en cuenta un promedio. Fue el último brindis de un bohemio (en este caso el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, cuya salida se avizora el próximo mes de diciembre) por una reina, como dice la popular canción (la reina es la banca, a quien nunca se cansó de servir).





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