Exhibe Villamil contratos entre Televisa y Peña Nieto
DANIEL LIZáRRAGA
TOLUCA, Edomex., 30 de julio (apro).- Al presentar su libro Si yo fuera presidente. El reality show de Peña Nieto, el periodista de Proceso, Jenaro Villamil, exhibió una serie de contratos que comprueban los pagos hechos con recursos públicos –unos 405 millones 88 mil pesos-- por el gobernador mexiquense, el priista Enrique Peña Nieto, a la empresa Televisa.
"Esto es para que no digan que uno inventa o miente", enfatizó el escritor al momento en que puso a disposición de los reporteros fotocopias de esos contratos, entre ellos los que ampararon tres programas de Zona Abierta que conducía Héctor Aguilar Camín, así como seis entrevistas en diversos espacios informativos y un paquete de noticias.
El autor, que ha causado polémica al transformarse en blanco de críticas por parte de Televisa, esta vez puso especial énfasis en el contrato más cuantioso: 305 millones 688 mil pesos por la difusión de 108 "notas informativas".
Villamil presentó su libro en Toluca, la capital de la entidad gobernada por el priista Enrique Peña Nieto quien, según las encuestas, ocupa el primer lugar en las preferencias ciudadanas para convertirse en el próximo presidente de la República.
La cita fue en el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), en un espacio reservado por la representación del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Durante su intervención, Villamil explicó que en dos ocasiones consecutivas tuvo que cancelar otras presentaciones ante la inesperada negativa de dos centros culturales para abrirle las puertas, aun cuando ya se habían comprometido a facilitar sus instalaciones.
Sin embargo, el ambiente no fue del todo a favor del periodista.
Esta mañana, también de forma inesperada, el gobierno mexiquense convocó a conferencia de prensa sobre la contingencia sanitaria por el virus de la influenza, justamente a la misma hora en que se había citado a la presentación de Si yo fuera presidente.
También por la mañana los diarios locales difundieron en su primera plana la postura asumida por Peña Nieto en torno a lo que él considera ataques en su contra, sobre todo ante la aparición de su nombre en las listas de beneficiados del Procampo.
En una gira de trabajo por Ixtapan, el gobernador aseguró que su actuación es totalmente transparente y apegada a derecho. Además lamentó que, una vez pasado el reciente proceso electoral, se haya convertido en el "blanco favorito" de algunos medios de comunicación y lo usen como "patito de feria".
Ante esas consideraciones de Peña Nieto, Villamil dijo no tener nada en su contra y, por el contrario, resaltó la importancia que tendrá el vigilar el ejercicio del servicio público, así como los intereses de los grandes medios de comunicación, especialmente de Televisa.
Los asistentes abarrotaron el sitio dispuesto para la presentación del libro. Las 130 sillas fueron ocupadas por completo, con personas de pie y otras que se observaron desde la entrada. Situación similar se vivió en el piso de arriba, en el que se colocó una pantalla televisión para seguir los comentarios.
Villamil estuvo acompañado por el consejero ciudadano del IEMM, Bernardo Barranco, así como por los perredistas mexiquenses Rubén Islas y Horacio Duarte.
Para el autor lo importante de este tipo de investigaciones periodísticas es abrir el debate a favor de la rendición de cuentas, toda vez que el nuevo modelo de hacer política impulsado por Peña Nieto puede interpretarse como un "fraude electoral".
Desde su perspectiva, los medios electrónicos –en este caso Televisa-- otorgan a un personaje político un trato de candidato ganador de las elecciones presidenciales.
El consejero Bernardo Barranco dijo que el libro de Villamil tocó fibras sensibles de la televisora más importante del país y calificó de "audacia" la presentación de la obra en Toluca.
Televisa –acotó-- ha hecho una apuesta para conducir a un personaje de la política hacia el poder. Se trata de nuevas formas en la construcción del poder. Este tipo de candidaturas, abundó, se construyen con base en el marketing y no se apoyan en un verdadero proyecto político.
DANIEL LIZáRRAGA
TOLUCA, Edomex., 30 de julio (apro).- Al presentar su libro Si yo fuera presidente. El reality show de Peña Nieto, el periodista de Proceso, Jenaro Villamil, exhibió una serie de contratos que comprueban los pagos hechos con recursos públicos –unos 405 millones 88 mil pesos-- por el gobernador mexiquense, el priista Enrique Peña Nieto, a la empresa Televisa.
"Esto es para que no digan que uno inventa o miente", enfatizó el escritor al momento en que puso a disposición de los reporteros fotocopias de esos contratos, entre ellos los que ampararon tres programas de Zona Abierta que conducía Héctor Aguilar Camín, así como seis entrevistas en diversos espacios informativos y un paquete de noticias.
El autor, que ha causado polémica al transformarse en blanco de críticas por parte de Televisa, esta vez puso especial énfasis en el contrato más cuantioso: 305 millones 688 mil pesos por la difusión de 108 "notas informativas".
Villamil presentó su libro en Toluca, la capital de la entidad gobernada por el priista Enrique Peña Nieto quien, según las encuestas, ocupa el primer lugar en las preferencias ciudadanas para convertirse en el próximo presidente de la República.
La cita fue en el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), en un espacio reservado por la representación del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Durante su intervención, Villamil explicó que en dos ocasiones consecutivas tuvo que cancelar otras presentaciones ante la inesperada negativa de dos centros culturales para abrirle las puertas, aun cuando ya se habían comprometido a facilitar sus instalaciones.
Sin embargo, el ambiente no fue del todo a favor del periodista.
Esta mañana, también de forma inesperada, el gobierno mexiquense convocó a conferencia de prensa sobre la contingencia sanitaria por el virus de la influenza, justamente a la misma hora en que se había citado a la presentación de Si yo fuera presidente.
También por la mañana los diarios locales difundieron en su primera plana la postura asumida por Peña Nieto en torno a lo que él considera ataques en su contra, sobre todo ante la aparición de su nombre en las listas de beneficiados del Procampo.
En una gira de trabajo por Ixtapan, el gobernador aseguró que su actuación es totalmente transparente y apegada a derecho. Además lamentó que, una vez pasado el reciente proceso electoral, se haya convertido en el "blanco favorito" de algunos medios de comunicación y lo usen como "patito de feria".
Ante esas consideraciones de Peña Nieto, Villamil dijo no tener nada en su contra y, por el contrario, resaltó la importancia que tendrá el vigilar el ejercicio del servicio público, así como los intereses de los grandes medios de comunicación, especialmente de Televisa.
Los asistentes abarrotaron el sitio dispuesto para la presentación del libro. Las 130 sillas fueron ocupadas por completo, con personas de pie y otras que se observaron desde la entrada. Situación similar se vivió en el piso de arriba, en el que se colocó una pantalla televisión para seguir los comentarios.
Villamil estuvo acompañado por el consejero ciudadano del IEMM, Bernardo Barranco, así como por los perredistas mexiquenses Rubén Islas y Horacio Duarte.
Para el autor lo importante de este tipo de investigaciones periodísticas es abrir el debate a favor de la rendición de cuentas, toda vez que el nuevo modelo de hacer política impulsado por Peña Nieto puede interpretarse como un "fraude electoral".
Desde su perspectiva, los medios electrónicos –en este caso Televisa-- otorgan a un personaje político un trato de candidato ganador de las elecciones presidenciales.
El consejero Bernardo Barranco dijo que el libro de Villamil tocó fibras sensibles de la televisora más importante del país y calificó de "audacia" la presentación de la obra en Toluca.
Televisa –acotó-- ha hecho una apuesta para conducir a un personaje de la política hacia el poder. Se trata de nuevas formas en la construcción del poder. Este tipo de candidaturas, abundó, se construyen con base en el marketing y no se apoyan en un verdadero proyecto político.