24 jul 2009


Peña Nieto, otro gran peligro


Lilia Arellano
Estado de los ESTADOS
Cadáveres en el closet y red de corrupción
Desvergüenza de consejeros del IFE
Peligra su candidatura presidencial
Candidatos impuestos, presidentes nefastos
Otro recorte más al gasto por $50 mil millones



“El elector goza del sagrado privilegio de votar por un
candidato que eligieron otros”: Ambrose Bierce.




El gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, debe ser investigado por el presunto desvío de recursos públicos para promover su imagen a través de contratos secretos con Televisa, lo que de entrada implica violaciones al artículo 134 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que es muy claro al señalar que “los recursos económicos de que disponga la Federación, los estados, los municipios, el Distrito Federal y los órganos político-administrativos de sus demarcaciones territoriales se administrarán con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez para satisfacer los objetivos a los que están destinados”, lo que como es evidente en el caso de la administración estatal mexiquense, no sólo no es así, sino que se abusa de las contribuciones ciudadanas para impulsar la posible candidatura presidencial de ese mandatario estatal.
El gobierno de Peña Nieto, a quien más posibilidades le da la empresa Televisa para ser candidato a la primera magistratura del país, ha hecho todo lo posible por consolidar dicha postulación, aunque para ello violen la legislación electoral y el referido artículo constitucional que advierte también que “los servidores públicos de la Federación, los Estados y los municipios, así como del Distrito Federal y sus delegaciones, tienen en todo tiempo la obligación de aplicar con imparcialidad los recursos públicos que están bajo su responsabilidad, sin influir en la equidad de la competencia entre los partidos políticos”. Establece asimismo que “la propaganda, bajo cualquier modalidad de comunicación social, que difundan como tales los poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y entidades de la administración pública y cualquier otro ente de los tres órdenes de gobierno, deberá tener un carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social. En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público”. El derroche de recursos para apuntalar la “imagen” de Peña Nieto pasa por encima de los postulados constitucionales mencionados.

CONDUCTA ESCANDALOSA

Los escándalos le están explotando a este personaje que dice gobernar el Estado de México. El último de ellos lo reveló el periodista español José María Siles, director de ANews, con sede en Bruselas, quien dio a conocer en su blog que el Gobierno del Estado de México paga con dinero público los coberturas de televisión concesionada de las actividades internacionales del también conocido como “Jimmy Neutrón”. De acuerdo con el también corresponsal de guerra español, su agencia fue contratada por Televisa para cubrir una semana de actividades de Peña Nieto en Estambul, en donde participó en el Foro Mundial del Agua. Sobre sus honorarios se le dijo que no se preocupara pues, según funcionarios de la televisora, “Televisa cobra al Estado de México y Enrique Peña Nieto es una prioridad informativa. Además tenemos un acuerdo con ellos para cobrar por esas coberturas”. Siles da a conocer que el director de Comunicación Social del Estado de México, David López, le ha ofrecido cubrirle sus servicios profesionales en la capital de Turquía, lo cual no es aceptable para el periodista europeo, quien sostiene que “la factura debe pagarla Televisa, como servicio profesional” e ironiza que “detrás del cubilete y de la morosidad de Televisa está la suculenta historia de cómo se fabrica un presidente”.
A pesar de que todos los recursos de la televisora más importante del país están a su disposición, sin importar que se violen las reglamentaciones correspondientes en materia electoral, la candidatura oficial de Peña Nieto no es un hecho aún y podría no concretarse debido al cambio del escenario político nacional tras la elección federal del pasado 5 de julio que posicionó a otros personajes políticos con más preparación, mañas y tablas, como la propia presidenta del CEN del PRI, Beatriz Paredes, y futura coordinadora de la fracción mayoritaria en al Cámara de Diputados, o Manlio Fabio Beltrones, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, sin descartar a algún gobernador, incluso de los que llegan al norte del país o que han hecho un buen trabajo en otras regiones como el sureste.
Los próximos candidatos del PAN y del PRD, la segunda y tercera fuerza política del país, pocas probabilidades tienen en estos momentos de ganar la próxima contienda presidencial, por lo que los reflectores están dirigidos hacia los militantes del PRI con alguna posibilidad de alcanzar la ansiada postulación de su partido, lo que prácticamente los pondría en la senda más segura para llegar a convertirse en el próximo inquilino de Los Pinos, y en quien recaería la gran responsabilidad de regresar al país a la senda del desarrollo y progreso económicos, indispensables para combatir la enorme pobreza que lacera a la Nación, labor que no se hará, visto está, en lo que resta de la actual administración calderonista.

CAMBIO DE JUEGO

Al cambiarse las reglas no escritas de la sucesión presidencial que imperaron en el régimen priísta, donde el presidente de la República se erigía como máximo elector del país -decisión que era avalada y ratificada por los sectores del PRI, partido que postulaba al candidato decidido en Palacio Nacional o en la residencia oficial de Los Pinos-, la debilidad de las instituciones y las nuevas leyes electorales permitieron y permiten a los poderes fácticos, económicos y políticos, llevar a cabo la construcción de “su candidato” a la primera magistratura del país, sin importar el partido político que lo postule, ni mucho menos el respeto a la legislación electoral o la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Las candidaturas de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, abanderados del PRI, y de Vicente Fox y Felipe Calderón, postulados por el PAN, en las cuatro últimas elecciones presidenciales fueron constituidas siguiendo esa lógica, misma que está continuando la improbable o probable -desde el punto de vista legal y moral que se le vea- postulación de Enrique Peña Nieto, candidato desde hace varios años de la poderosa empresa Televisa.
Al frívolo gobernador mexiquense, cuyo negro pasado personal con la misteriosa muerte de su esposa en primer plano, y político, con su abierta complicidad ante las trapacerías de su “tío” Arturo Montiel, habrá de pesarle en los próximos meses no sólo esos dos hechos, sino también su incompetencia al frente de la entidad mexiquense, y su propia conducta personal, que habla no sólo de francachelas sino de perversas inclinaciones.

PRESIDENTES IMPUESTOS

Para encuadrar en su justa dimensión la posible o imposible postulación priísta de “La Barbie” o “Jimmy Neutrón”, como también se le conoce al mandatario mexiquense, revisemos rápidamente la forma en que fueron construidas las candidaturas presidenciales de los últimos cuatro mandatarios de nuestro país y cómo fueron impuestos en la silla presidencial.
La elección presidencial del 6 de julio de 1988 se caracterizó porque se hicieron uso de todos los recursos legales e ilegales para impedir la llegada de Cuauhtémoc Cárdenas - personaje desprendido del ala izquierdista del partido oficial-, con la caída del sistema incluido, que permitió que se perpetrará un gran fraude al pueblo mexicano para poder sentar al impopular ex secretario de Programación y Presupuesto del gobierno de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, en la silla presidencial, aún y cuando no contó con el respaldo de la ciudadanía en las urnas. Los adversos efectos del gobierno de Salinas, que se caracterizó por el desmantelamiento del Estado y la entrega de la riqueza patrimonial del país a unos cuantos particulares que se hicieron riquísimos con esto, todavía los resentimos quince años después de que terminó su mandato.
La llegada de Ernesto Zedillo Ponce de León a la candidatura presidencial del PRI tuvo que construirse con la base del magnicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta, el delfín de Salinas, lo que también descartó al “candidato suplente” Manuel Camacho Solís, y permitió a Joseph María Córdoba Montoya, el superasesor del salinismo, impulsar la postulación del pobre ex bolero y estudiante del politécnico, quien ya había hecho los contactos con los representantes de grupos económicos estadounidenses a su paso por la Universidad de Yale, y a quienes benefició con la entrega del patrimonio nacional en niveles que pueden calificarse de traición a la patria. Las monedas que recibió a cambio de esos servicios aún las sigue disfrutando en territorio estadounidense.
La candidatura del panista Vicente Fox fue armada desde, al menos, una década atrás por las trasnacionales estadounidenses –con la Coca Cola por delante- que operan en México y apoyada por los capitalistas mexicanos. Diseñada en un principio como una postulación ciudadana fue impuesta al Partido Acción Nacional, aún en contra de la voluntad de los militantes panistas, quienes estaban en contra de su postulación y lo que ésta representaba. La ignorancia, incapacidad y hasta su estado mental de salud fueron ocultados con una gran estrategia de marketing político, elaborada por supuesto en territorio estadounidense al estilo de las campañas presidenciales en ese país.
Se hizo uso de todos los medios con el único fin de sacar al PRI de los Pinos y arrojar al bote de la basura histórica a su primer candidato perdedor Francisco Labastida Ochoa, quien resintió la traición zedillista, e impedir otra vez la llegada de un abanderado de la izquierda. Para ese efecto jugó un papel trascendental el duopolio televisivo, Televisa y TV Azteca, que por encima del Instituto Federal Electoral (IFE) anunciaron a Fox como presidente, tan sólo unos minutos después de haberse cerrado las casillas electorales. El mandato de Fox se caracterizó por la frivolidad y el saqueo de los recursos del país para beneficiar a un grupúsculo cercano al guanajuatense, en donde Martita Sahagún se sirvió con la cuchara grande y enriqueció a sus retoños.
La postulación de Felipe Calderón también obedeció a la misma lógica: encontrar al candidato perfecto - manipulable, maleable, débil, sin proyecto propio- para los intereses de los grandes corporativos estadounidenses y mexicanos. Su candidatura fue construida desde hace al menos 20 años y en el poderoso círculo judío establecido en México ya se le daba por un hecho cuando ni siquiera había sido diputado federal. Su figura fue cuidada con esmero para lo que se utilizó como señuelo y pararrayos a Santiago Creel quien nunca tuvo realmente posibilidades de ser el abanderado presidencial de su partido. A pesar de eso, nunca creció políticamente, lo que se evidenció durante la carrera presidencial, la cual no pudo ganar a pesar de que Elba Esther Gordillo y la banda de gobernadores priístas trabajaron para él y le quitaron de en medio a Roberto Madrazo, para evitar que Andrés Manuel López Obrador llegará a Los Pinos y les pidiera rendir cuentas.
Calderón fue impuesto en Los Pinos sin respaldo popular. A la fecha su legitimidad sigue puesta en duda. Sin apoyo de la población, su administración se ha dedicado a responder a sus verdaderos amos, sin importarle ni el presente, ni el futuro ni el destino de los mexicanos. Su trabajo ha puesto en peligro a toda la Nación y ha sido tan deficiente que fue incapaz de ganar la elección intermedia, lo que lo obliga a compartir el poder con la cúpula del PRI, quien cuenta con la mayoría del poder político en el Congreso, los gobiernos de los Estados y las presidencias municipales. Su fracaso impide incluso que algún integrante del PAN logre llegar a “ganar” por tercera ocasión la Presidencia de la República, por lo que los ojos de los grandes corporativos estadounidenses están puestos en el mandatario mexiquense, personaje que cumple con los requisitos para ser impuesto y colocado como próximo inquilino de Los Pinos: enclenque, maleable, superficial, con cadáveres en el closet, corrupto, cómplice de las trapacerías de su antecesor en Palacio de Gobierno del Estado de México, en fin con mucha cola que le pisen y a través de la cual lo pueden manipular, lo que lo constituye como otro gran peligro para México.

IFE CÓMPLICE

El Instituto Federal Electoral se ha convertido en un cómplice de la descarada e ilegal promoción de Enrique Peña Nieto. El secretario ejecutivo del IFE, Edmundo Jacobo Molina, argumentó que “no pudieron” comprobar que el mandatario mexiquense violó la legislación electoral por acudir a un evento de Antorcha Campesina, ni por aparecer en un evento televisivo del Día del Padre, ni por apoyar en un mitin a candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Tanta incapacidad es vergonzosa y raya no sólo en la complicidad sino en la integración de una amplia red de corrupción para proteger al hombre espectáculo en el que la televisora de San Ángel ha convertido a este otrora desconocido político.
Molina declaró que de su análisis se desprende que aparecer en esos eventos “no se trata de propaganda gubernamental, por lo tanto no le son aplicables las reglas contenidas en la Constitución y el Cofipe”, lo que colocaría la figura de Peña Nieto por encima del Estado de Derecho mexicano. Dijo que “no se acreditó el uso de recursos públicos en los actos denunciados –por el PAN-; no se acreditó la compra de tiempo en radio y televisión, su presencia junto con la de otros gobernadores y políticos fue a invitación de las empresas”; “su asistencia a un mitin en donde apoyo a candidatos del PRI, la hizo en días inhábiles y con su dinero”. Más protección no le pudieron haber dado a pesar de las evidencias de sus violaciones a la ley electoral y a la Constitución.
Las denuncias del PAN fueron tiradas al bote de la basura. Acción Nacional había denunciado la aparición de Peña Nieto en el 35 Aniversario de Antorcha Campesina, evento que reunió a más de 100 mil personas en el Estadio Azteca, así como un promocional después de dicho acto. Testimoniales, testigos y grabaciones de este evento no les faltaron a los del IFE. Tampoco les hicieron falta para comprobar la presencia del mexiquense en eventos en San Luis Potosí, Querétaro, la celebración del Día del Padre y Mujeres con Valor, por cuenta de Televisa, y que infringieron las limitaciones a los servidores públicos para promover su imagen en el marco del pasado proceso electoral federal.
Con esa fatal decisión, el Instituto Federal Electoral está sentando un lamentable precedente en el que se considera como válido lo que hace Peña Nieto aunque viole la ley. Ante la impunidad a su conducta, esto podría hacer -como ya ha ocurrido- que otros gobernadores hagan lo mismo, incluso el mismo inquilino de Los Pinos, como lo llevó a cabo el guanajuatense Vicente Fox, quien se mantuvo en campaña a favor del Partido Acción Nacional cuando ya era el presidente de la República, sin darse cuenta de este hecho, como tampoco se dio cuenta de cómo fue que amaneció como esposo oficial de su amante primero y luego concubina, Marta Sahagún.

PVEM SE VA CON LA FINTA

Oportunista como siempre y presto a subirse al carro “del ganador”, la familia González Torres, propietaria de la franquicia del PVEM, puso un sello más a su alianza con Peña Nieto, al impulsar a Juan José Guerra Abud, personaje cercano al sobrino de Arturo Montiel, y a su ex secretario de finanzas, Luis Videgaray, como el próximo coordinador de la bancada del partido del tucán en la Cámara de Diputados. Guerra Abud no fue votado por nadie, sólo designado por la camarilla que ostenta el poder en el Estado de México, pues fue colocado en el primer lugar de la lista de plurinominales de la quinta circunscripción, que comprende entre otras a entidades al territorio mexiquense. Representa los intereses de la Asociación Nacional de Autotransporte de Productores de Camiones, Autobuses y Tractocamiones (ANPACT) y es parte del grupo que ha detentado el poder en esa entidad desde el último cuarto de siglo.

DE LOS PASILLOS

Otro recorte al gasto público anunció Agustín Carstens, titular de la Secretaría de Hacienda, ahora por 50 mil millones de pesos, que se suman a los 35 mil millones de pesos que se recortaron en el mes de mayo debido a la caída de los ingresos tributarios, los petroleros y la contracción de la economía. El gordito funcionario reconoció que sus cálculos simple y sencillamente fallaron, que no cuadraron y que habrá menores ingresos presupuestarios a los proyectados en la ley de ingresos de la federación para 2009, por 480 mil millones de pesos... Lo peor de todo no es que el sector público se tenga que apretar el cinturón sino que hay más de 50 millones de mexicanos que ni a cinturón llegan para poder apretárselo más… Esto a los banqueros no les importa pero lo que si les preocupa es el aumento de los niveles de morosidad en créditos bancarios a través de tarjetas como consecuencias de la crisis económica y el desempleo. El impago de créditos al consumo sigue con su tendencia a la alza y para el mes de mayo alcanzó un nivel de 9.6 por ciento, de acuerdo con el “Reporte Sobre el Sistema Financiero” que presentó el Banco Central. ( lilia_arellano@yahoo.comEsta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )


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