17 ago 2008

Denuncian oleada de amenazas de muerte luego de la toma del sindicato

Petroleros golpeados exigen a Calderón mediar en el conflicto


Usan celulares que robaron durante el desalojo para “intimidar” a familares

Carolina Gómez Mena

Los trabajadores que la madrugada del viernes tomaron las instalaciones del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicanan (STPRM) en demanda de que Carlos Romero Deschamps, dirigente del gremio, deje el cargo, pidieron ayer la intervención del presidente Felipe Calderón, pues la situación continúa siendo “muy difícil” para la disidencia –advirtieron–, al grado de que luego de la citada acción se ha desplegado una “oleada de amenazas de muerte y hostigamiento, incluso contra las familias” de quienes participaron en los hechos.

Lo anterior fue dado a conocer por Omar Toledo Aburto, quien encabezó la toma de las instalaciones del STPRM. Aseguró que “los días de Romero Deschamps al frente del sindicato están contados, ya que el descontento entre la base cada vez es mayor”, y con la represión ocurrida el pasado viernes se acrecentó.

En entrevista con este diario, Toledo Aburto refirió que está “amenazado de muerte”, y que la gente de Romero Deschamps, que les quitó sus celulares y carteras la noche de la toma, ha estado haciendo llamadas intimidatorias a algunos de los contactos existentes en los aparatos telefónicos móviles; incluso narró que “a dos compañeros los engañaron y los citaron ayer en el Monumento a la Revolución, donde los golpearon y los patearon. A la compañera Azucena Bonfil, de la sección 14 de Macuspana, Tabasco, también la amenazaron de muerte y le hablaron a sus hijos y a uno de sus hermanos que vive en Mérida”, aseguró.


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