“El fraude electoral de 2006 sólo pospuso los anhelos democráticos del pueblo de México”: AMLO
rosalía vergara
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México, D.F., 2 de julio (apro).- “El fraude electoral de 2006 no canceló, sólo pospuso los anhelos democráticos del pueblo de México”, afirmó hoy Andrés Manuel López Obrador.
El excandidato presidencial, quien leyó un manifiesto dirigido al pueblo de México, sostuvo que, a dos años del “fraude electoral, se frenaron los avances democráticos del país y se agravó la situación económica y social de los mexicanos”.
En conferencia de prensa, en la que no aceptó preguntas de los reporteros, López Obrador dijo que “el fraude electoral de 2006 causó un daño inmenso al país porque socavó las instituciones, envileció por entero a la llamada sociedad política y evidenció a quien actualmente se ostenta como presidente –Felipe Calderón-- que no sólo carece de autoridad moral, sino que su ineptitud es cada vez más evidente”.
Añadió: “La culpa de esta situación es de la mafia política mexicana que pretende mantener la política rapaz, antipopular y entreguista que han venido imponiendo”.
Explicó: “Hace dos años, la mafia política mexicana, en contubernio con un grupo de traficantes de influencias, no empresarios, con la complicidad de organismos electorales y de la mayoría de los medios de comunicación, llevaron a cabo un fraude electoral que despojó al pueblo de México de la posibilidad de iniciar una renovación de la vida pública del país”.
López Obrador culpó de ello a los expresidentes Carlos Salinas de Gortari y Vicente Fox, así como a Felipe Calderón, Elba Esther Gordillo, Roberto Hernández, José Luis Barraza, Claudio X González, Gastón Azcárraga y ocho gobernadores del PRI, “frenando así el avance democrático de la nación y agravando la situación económica y social de los mexicanos”.
Dijo: “Si antes todo iba mal, ahora todo ha empeorado. Hay más pobreza, desempleo, carestía y se han desbordado la inseguridad y la violencia”, lo que, afirmó, “no hubiese sucedido si en 2006 se hubiera respetado el voto ciudadano. Por lo menos, los problemas se estarían enfrentando realmente y no habría el desaliento ni la frustración que hoy embargan a amplios sectores de la sociedad”.
Acusó a “los hombres de poder en México de ser insaciables, de estar dominados por el afán de lucro y, a pesar del daño causado al país, insisten ahora con privatizar la industria petrolera y terminen por arruinar al país”.
Advirtió que “millones de mexicanos concientes de esta amarga realidad, están dispuestos a luchar por una nueva República”.
El excandidato presidencial, quien leyó un manifiesto dirigido al pueblo de México, sostuvo que, a dos años del “fraude electoral, se frenaron los avances democráticos del país y se agravó la situación económica y social de los mexicanos”.
En conferencia de prensa, en la que no aceptó preguntas de los reporteros, López Obrador dijo que “el fraude electoral de 2006 causó un daño inmenso al país porque socavó las instituciones, envileció por entero a la llamada sociedad política y evidenció a quien actualmente se ostenta como presidente –Felipe Calderón-- que no sólo carece de autoridad moral, sino que su ineptitud es cada vez más evidente”.
Añadió: “La culpa de esta situación es de la mafia política mexicana que pretende mantener la política rapaz, antipopular y entreguista que han venido imponiendo”.
Explicó: “Hace dos años, la mafia política mexicana, en contubernio con un grupo de traficantes de influencias, no empresarios, con la complicidad de organismos electorales y de la mayoría de los medios de comunicación, llevaron a cabo un fraude electoral que despojó al pueblo de México de la posibilidad de iniciar una renovación de la vida pública del país”.
López Obrador culpó de ello a los expresidentes Carlos Salinas de Gortari y Vicente Fox, así como a Felipe Calderón, Elba Esther Gordillo, Roberto Hernández, José Luis Barraza, Claudio X González, Gastón Azcárraga y ocho gobernadores del PRI, “frenando así el avance democrático de la nación y agravando la situación económica y social de los mexicanos”.
Dijo: “Si antes todo iba mal, ahora todo ha empeorado. Hay más pobreza, desempleo, carestía y se han desbordado la inseguridad y la violencia”, lo que, afirmó, “no hubiese sucedido si en 2006 se hubiera respetado el voto ciudadano. Por lo menos, los problemas se estarían enfrentando realmente y no habría el desaliento ni la frustración que hoy embargan a amplios sectores de la sociedad”.
Acusó a “los hombres de poder en México de ser insaciables, de estar dominados por el afán de lucro y, a pesar del daño causado al país, insisten ahora con privatizar la industria petrolera y terminen por arruinar al país”.
Advirtió que “millones de mexicanos concientes de esta amarga realidad, están dispuestos a luchar por una nueva República”.
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