10 dic 2006

PREDICEN ESTANCAMIENTO Y PARÁLISIS EN MÉXICO CON FECAL


PARA ENTENDER LA NOTICIA

Por Benjamín Castro

Standar and Poors habla de estancamiento y parálisis

SUS ALIADOS EN WALL STREET LE DA POCOS AÑOS DE VIDA AL GOBIERNO DE CALDERON

En realidad la única estrategia del gobierno de Agustín Carstens y FeCal es la de crear "pidiregas por todos lados" para de esa forma tratar de disfrazar la bancarrota del gobierno y del país. Carstens, lo único que esta haciendo es diseñar un programa de recortes en el gasto público y de aumento en los costos y precios de los servicios que proporciona el estado como es el caso de la educación. La reducción encubierta que le piensan hacer en el sector educativo por 4,200 millones de pesos, se suman a los demás recortes en el PAFEF, el sector de la cultura, la salud, los indígenas etc. y que han sido anunciados públicamente en los últimos días. Carstens, se propone que la inversión privada o el pago de cuotas de la población sustituyan a la inversión del estado que se dedicara fundamentalmente al pago del servicio de la deuda que es un mounstro de mil cabezas que se engulle todo. Esa, la deuda oficialmente reconocida, la que no se reconoce y se oculta y las diversas formas de endeudamiento disfrazado que se han creado en los últimos años como es el caso de los Pidiregas. El gobierno de Carstens piensa armar Piderigas por todos lados. En la infraestructura piensa financiar todo de esa manera. Que el financiamiento privado realice la obra y que el gobierno les pague después con lo que esa obra genere. Así le piensan hacer también en la educación, en la salud etc. El problema es que los Pidiregas no esta generando lo que se suponía que debían generar y se encaminan a la quiebra. Fue lo mismo que sucedió con las carreteras construidas con un esquema similar en los años 80s y 90s. Todo eso, se acumula como "deuda nacional", que el gobierno tiene que rescatar y pagar sacrificando al resto de la economía y de la población.

En realidad el país y el gobierno están en bancarrota desde 1982. A partir de entonces, México perdió su soberanía y los tecnócratas del FMI implementaron todo tipo de esquemas para disfrazar esta bancarrota. Primero fue el Plan Brady, que estiro la deuda hasta la actualidad cuando se esta venciendo. Después crearon un esquema de "deuda por acciones" en donde las empresas públicas y privadas se entregaban a los acreedores a cambio de pagos de deuda. Ese fue el mecanismo de las privatizaciones. Después, vinieron cosas como los Tesobonos del régimen salinista, que eran bonos para financiar a otros bonos que no se podían pagar. Por supuesto, un día se colapsaron. No hubo tal "error de diciembre" fue simplemente el estallido de una burbuja ideada por Wall Street e impuesta a través de Pedro Aspe. Este tipo de esquemas, como lo ha explicado el economista Lyndon H Larouche , se repitieron por todo el mundo para tratar de disfrazar la insolvencia de la mayoría de las naciones y de las grandes corporaciones y bancos. Larouche explica que el derrumbe bursátil de 1987 es el equivalente al derrumbe de 1929 en la bolsa de Nueva York y que condujo a la gran depresión de los años 30s, a la guerra y al fascismo. Desde 1987, mientras la economía se colapsaba, se crearon todos esos instrumentos de "ingeniería financiera" que ahora se llaman "derivados financieros", como los swaps, las "options", y, más recientemente, el nuevo engendro llamado "swaps sobre cartera vencida".

Pero hoy el juego terminó. Y así como México enfrenta, según Stándar and Poors y el propio Carstens un futuro de estancamiento como resultado el ahorcamiento financiero de todas esas deudas, disfrazadas o no, que se han acumulado, así mismo está el mundo entero incluyendo los Estados Unidos. Frente a esto, un monetarista fanático como Carstens simplemente seguirà imponiendo con los recortes y sacrificios. Eso es lo único que sabe hacer. Pero, la verdadera solución es, convertir el insolvente sistema financiero actual, a esa montaña de deudas impagables, en la base para la emisión de crédito barato y a largo plazo y para proyectos de infraestructura también a largo plazo. Pero eso solo puede hacerse con un nuevo sistema financiero, un Nuevo Bretón Woods como lo que ha propuesto Larouche. Carstens y Calderón seguirán por el camino del monetarismo y los sacrificios, y eso los llevara, como dice Standar and Poors, al estancamiento y la parálisis.

El autor es miembro del Movimiento Internacional del economista Lyndon H. LaRocuhe.

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