26 dic 2006

Los ganadores: Televisa, Hank, Ocesa?
Jenaro Villamil y Juan Pablo Proal

PROCESO


Pese a las irregularidades cometidas con los permisos y la reglamentación, las casas de apuestas autorizadas por Santiago Creel y toleradas por Carlos Abascal se han empezado a instalar cuando aún está pendiente la controversia constitucional que los diputados interpusieron ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Y es que se calcula que los grupos favorecidos, sobre todo Televisa, multiplicarán por 10 sus inversiones en ocho años.

Bienvenidos a la Generación Win?, dice un anuncio en la entrada del Play City del centro comercial Armand, en la avenida Insurgentes Sur de la Ciudad de México. Estos ganadores, al menos un domingo a las 14 horas, son, en su mayoría, mujeres solas, mayores de 50 años, que participan en la fiebre del juego en alguna de las 200 máquinas electrónicas que se instalaron en una de las cinco primeras casas de apuestas que Televisa ha abierto este año en la Ciudad de México, en Chalco, en Coacalco y en Puebla.La iluminación neón, intensa en sus tonos azul y rojo, no permite que se cuele la luz exterior. Los jugadores pueden pasar hasta cinco horas consecutivas, hasta las cuatro de la madrugada, apostando en el Neptuno Kings, el Fruit Cocktail, el exótico Oriental Express o cualesquiera de las más de 30 variedades de apuestas en estas máquinas.

Si uno no quiere apostar, puede sentarse en el bar, tomar whiskys a bajo costo y observar en alguna de las más de 20 pantallas de televisión la transmisión de los partidos de futbol americano de la NFL o de la Liga de Campeones de la UEFA 2006/2007.

Sin embargo, ?la sensación? es apostar a las carreras de caballos y de galgos, o en los partidos de jockey, de futbol soccer, de futbol americano o de basquetbol, ya sea en la sala de números o en otro salón exclusivo, conocido como High Limit, donde se reúnen los ?grandes apostadores?.

El toque Televisa, inconfundible en los Play City, se observa en otro sitio ubicado en la exclusiva plaza comercial Antara, en la avenida Ejército Nacional, Delegación Miguel Hidalgo. Allí el número de máquinas asciende a 380 en un espacio de más de 300 metros cuadrados, decorado con estrellas y múltiples referencias al principal emporio televisivo del país.

En los pasillos, una modelo le habla a una cámara de televisión promoviendo la afiliación al Play City Presea. Es el club de tarjetahabientes, al cual se accede mediante un contrato para formar parte de la Generación Win o para intercambiar los puntos acumulados en las apuestas por una suscripción a Sky, alguna de las revistas de Editorial Televisa o un viaje a Guadalajara o Tijuana por la línea aérea Volaris, otra nueva empresa del consorcio televisivo. Negocio en circuito cerrado y perfecto.

Sin necesidad de comprobantes, los jugadores van a una de las seis cajas del sitio a depositar efectivo para llenar las ?tarjetas inteligentes? que permiten a uno jugar en las máquinas tragamonedas que, en estricto sentido, funcionan como un cajero automático. La tecnología fue aportada por la empresa estadunidense Scientific Games.

Un joven robusto, de apenas 25 años, depositó 2 mil pesos a su tarjeta Play City. En menos de dos horas agotó su crédito. Eso sí, se sintió ?un ganador?. Otros apostadores, ejecutivos de corbata o parejas jóvenes, entran a la sala de números con la esperanza de ganar los 360 mil pesos acumulados o la Jeep Liberty 2006 que se promueve a la entrada para enganchar a los ludópatas.

Quieren ser como José Luis Pérez, quien ganó 70 mil pesos en el Play City Puebla, el primer establecimiento de Televisa, inaugurado el 24 de abril con 69 terminales electrónicas. Su testimonio se difunde, junto al de otros ?ganadores?, en el sitio en internet www.playcity.com.mx.

?Concepto familiar?

Los planes más ambiciosos para la Generación de Ganadores, según Diana Muñiz Barbosa, directora del Departamento de Relaciones Públicas de Play City Puebla, es contar con guarderías y salas de videojuegos adyacentes. ?Es un concepto muy familiar?, se ufanó en entrevista con Proceso.

Quien decida formar parte del Play City Presea, el club de miembros exclusivos, firma un contrato para jugar y consumir en la sala de play electrónico, en la sala de números, en los espectáculos deportivos, e inclusive para obtener entradas gratuitas al Cinemex o descuentos en el Spa Hawai del hotel W de Polanco, siempre y cuando acumule los puntos suficientes.

De acuerdo con el contrato, Apuestas Internacionales, S.A. (AISA), filial de Televisa, ?se reserva el derecho de cancelar cualquier afiliación?, así como de ?bloquear el uso de los puntos acreditados en la cuenta en el evento de cualquier mal uso de las terminales del play electrónico?.

La mecánica de la acumulación de puntos es la siguiente: Por el uso del play electrónico, la sala de números o el consumo en el restaurante-bar, cada jugador adquiere un punto por cada 10 pesos gastados, y se van sumando ?siempre y cuando se presente la tarjeta en el momento de la obtención de fondos, para poder relacionar el número de la tarjeta al número de comprobantes que se adquiere?.

Para mantener activa la tarjeta, debe utilizarse ?al menos una vez cada seis meses?. Entre los catálogos de beneficios se encuentran plumas Mont Blanc, intercambiables por 115 mil puntos acumulados, o teléfonos Palm, Ipod, maletas, cámaras fotográficas, billeteras, laptops (se requieren 500 mil puntos para una de éstas) y hasta por un viaje a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, siempre y cuando el que lo pretenda tenga ya 2 millones 800 mil win. Multiplicados por 10, equivalen a más de 28 millones de pesos invertidos en los juegos.

Negocio multimillonario

Apuestas Internacionales, S.A. obtuvo el 18 de mayo de 2005, en forma exprés, 130 permisos por 25 años para instalar 65 casas de juego en 25 entidades, por parte del entonces secretario de Gobernación, Santiago Creel, a unos cuantos días de que dejara el cargo para postularse como precandidato presidencial del PAN.

En menos de dos semanas, Creel otorgó a Televisa y a otros empresarios vinculados con medios electrónicos, con el sector de espectáculos o con políticos, un número histórico de permisos para operar centros de apuestas y salas de sorteos de números: un total de 198.

Es decir, en dos semanas, Creel entregó una cantidad mayor de permisos con 25 años de vigencia que todos los concedidos de 1971 a 2000, conforme a una investigación de la Comisión Especial de la Cámara de Diputados.

El mismo órgano legislativo calculó que se invertirán 20 mil millones de pesos para abrir centros de este tipo, donde se esperan ganancias 10 veces más grandes que la inversión inicial.

Los otros 68 permisos, además de los de Televisa, fueron para las empresas Mio Games, de Jorge Alberto Fernández; Eventos Festivos de México, con inversión de Olegario Vázquez Raña, que administra los establecimientos Win Go; Promociones e Inversiones de Guerrero, de Carlos y Joaquín Riva Palacio; Promojuegos de México, de Raúl Quintana Fernández, y Pablo Cortina de la Fuente, que opera BWIN y realiza apuestas por internet; y Juega y Juega, de Juan Eduardo Mounetou Pérez y Carlos Enrique Abraham Mafud, amigos y posibles prestanombres de Manuel Bribiesca Sahagún, según denunció el entonces diputado priista Héctor Gutiérrez de la Garza (ver Proceso 1511).

Antes de dichos permisos, el negocio de los centros de apuestas en México estuvo dominado por Administradora Mexicana de Hipódromos, S.A., empresa que opera los 33 Sports Books y las 27 salas de sorteos de números o Yaks. Tiene un total de 91 establecimientos en todo el país.

Esta compañía pertenece a la Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE), de Alejandro Soberón Kuri, exsocio de Televisa que, entre otros grandes negocios, tiene la empresa de espectáculos OCESA, el Hipódromo de las Américas y el Foro Sol en México.

En 1973 la Secretaría de Gobernación dio permisos a la Operadora de Apuestas Caliente, que controla los cuatro locales y books del mismo nombre. Después se extendieron a Hipódromo Agua Caliente, con 21 centros de apuestas en operación. Ambas son propiedad de Jorge Hank Rohn, el actual alcalde priista de Tijuana, quien en 1991 llegó a tener 77 establecimientos en 19 estados.

Hank Rohn incursionó en las apuestas de carreras de galgos, y en 1998 abrió en la plaza Mundo E de Satélite, Estado de México, la primera sala de juegos Caliente.

Otras firmas de esta clase son Operadora Cantabria, con 21 establecimientos; Libros Foráneos, con 10; Divertimex, con siete; Atracciones y Emociones Vallarta, con cinco; Grupo Océano Haman, con seis; Espectáculos Latinoamericanos Deportivos, con cuatro; Operadora de Espectáculos Deportivos, con tres; Cesta-Punta Deportes, con tres; Comercial de Juegos de la Frontera, con dos, y Promociones e Inversiones de Guerrero, con uno.

Apuestas Internacionales, administradora de Play City, puede desplazar a cualesquiera de estos grupos si en menos de ocho años abre los 65 locales para operar sus 130 permisos, tal como lo proyectó un informe de Televisa ante la Securities Exchange Comision (SEC) de Estados Unidos.

Este informe, enviado por Televisa a finales del 2005, no aclara que existe desde octubre de 2004 una controversia en la Suprema Corte de Justicia por la anticonstitucionalidad del reglamento de la Ley de Juegos y Sorteos, que puede echar abajo las autorizaciones extendidas por Santiago Creel. La ministra ponente es Olga Sánchez Cordero.

Por otro lado, sí informa que la inversión inicial para crear Apuestas Internacionales fue de 1 millón de dólares de capital inicial. Los socios son Emilio Azcárraga Jean, Alfonso de Angoitia, Bernardo Gómez, José Antonio Bastón Patiño, Julio Barba Hurtado, Juan Sebastián Mijares Ortega, Jorge Agustín Lutteroch Echegoyen, Salvi Folch Viadero y Rafael Carabias Príncipe. El gerente general es Joaquín Balcárcel Santa Cruz, apoderado también de Televisa.

Televisa firmó un contrato con la empresa estadunidense Scientific Games, que le proporcionó el soporte técnico, el hardware y la asesoría para poner en operación las máquinas de Play City. Scientific Games se promueve como ?líder? en ?instalación de tickets instantáneos, sistemas y servicios de lotería?, así como en tarjetas de prepago telefónico.

Televisa estima que la inversión inicial total, incluyendo la compra a Scientific Games, dará una ganancia 10 veces mayor en un plazo de ocho años.

La organización Di No a los Casinos, dirigida por Daniel Olivares Villagómez, señala que en un centro de apuestas entran en promedio mil jugadores por día. Y Olivares Villagómez afirma que Televisa es la única compañía mediática en el mundo que se ha iniciado en este tipo de negocios, e incita ?en forma perversa a la gente a que practique la ludopatía?, con lo que se convertirá en una ?fábrica de adictos?.

La ludopatía

La Organización Mundial de la Salud considera la ludopatía o las apuestas compulsivas como ?un trastorno mental de los impulsos?. Un jugador compulsivo puede apostar en carreras de perros, loterías, bingos, máquinas tragamonedas, dados, cartas, etcétera.

?El juego compulsivo es una enfermedad progresiva que puede dañar la situación económica, la carrera, las relaciones y la vida misma de la persona. También puede afectar a los seres queridos del jugador?, señala el Florida Council on Compulsive Gambling, una de las organizaciones civiles más fuertes creadas en Estados Unidos para tratar esta enfermedad psicosocial.

De acuerdo con Rafael Tejeda de Luna, autor de otro estudio sobre la ludopatía, ?un jugador patológico puede estar de 24 a 48 horas jugando ininterrumpidamente, sin moverse de su sitio, sin comer, sólo bebiendo?.

Por esta razón, en la mayoría de los bingos, yaks, books y ahora en el Play City, una de las zonas más concurridas es el servicio de bar, donde las bebidas cuestan menos que en otras partes.

En México no existe un estudio confiable que aborde el problema de la ludopatía y de los riesgos que conlleva la proliferación del juego intensivo. En su período como secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza se comprometió a encargar una investigación sobre las consecuencias sociales y psicológicas de los 198 permisos que entregó su antecesor Santiago Creel. Según el informe de la Comisión Especial de la Cámara de Diputados, hasta agosto de 2006 el estudio en cuestión aún se encontraba ?en su etapa de elaboración?.

Los datos disponibles indican que, en Estados Unidos, entre 7 y 10% de los asistentes a las salas de juego y casinos tienen problemas de ludopatía. En estados como Nevada, asiento de Las Vegas, se ha confirmado que 20% de los individuos que juegan patológicamente han intentado suicidarse.

El estudio de Tejeda de Luna cita el caso de Alemania, en donde hace dos años se estimó el costo social de la ludopatía en más de mil millones de euros. En España, a raíz de la legalización del juego en 1977 y hasta 1998, se registraron 50 mil jugadores patológicos adultos.

Daniel Olivares advirtió que Televisa tiene una ?estrategia monstruosa? para transformar sus centros de apuestas en sitios de reunión familiar, pues ?pretende utilizar todo su potencial para hacer que la gente caiga en el vicio del juego?.

A su vez, el diputado federal panista de Puebla Ángel Alonso Díaz Canejo, quien también es miembro de la Comisión de Turismo, puntualizó que las casas de apuestas no sólo afectan la salud de las personas, sino también promueven la drogadicción, la delincuencia y el lavado de dinero.

Pese a todo, en la Ciudad de México los dos primeros centros de apuestas de Televisa obtuvieron el permiso de las delegaciones Benito Juárez y Miguel Hidalgo, ambas gobernadas por miembros del Partido Acción Nacional.

Las irregularidades

El gobierno de Vicente Fox decretó el 17 de septiembre de 2004 un reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos que modificó el que estuvo vigente desde el 31 de diciembre de 1947.

El reglamento fue impugnado por el pleno de la Cámara de Diputados, que presentó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el 3 de noviembre de 2004, la controversia constitucional con el número de expediente 97/2004. A más de dos años de haberse interpuesto ese recurso, el máximo tribunal no ha emitido fallo alguno.

Ernesto Alarcón Trujillo, diputado y presidente de la Comisión Especial Encargada de Verificar el Cumplimiento de la Normatividad de los Permisos Otorgados por la Secretaría de Gobernación, formada en la Legislatura pasada, indicó en sus conclusiones que el reglamento del foxismo transgrede el artículo 73 fracción X de la Constitución, al tiempo que amplió el concepto de sorteos, ?estableciendo modalidades que no tienen relación con el azar; sus definiciones son oscuras, sujetas a la discrecionalidad interpretativa de la Secretaría de Gobernación?.

También denunció que ese reglamento ?deja de lado? el hecho de que ?el espíritu de la ley? correspondiente ?es el destino de estas actividades a la asistencia pública?. En suma, subraya, ?es omiso en la determinación de las ganancias para la previsión social y la asistencia pública?.

La Secretaría de Gobernación también hizo caso omiso a la solicitud presentada el 23 de abril de 2004 por un grupo de mandatarios integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) para incluir un representante de los gobiernos de las entidades en el Consejo Consultivo de Juegos y Sorteos que, por ley, debe fungir como órgano de consulta al otorgar los permisos.

El mismo informe señala varias irregularidades en el paquete de los 198 permisos otorgados por Santiago Creel. Entre ellas se encuentran las siguientes:

?En forma sorpresiva, el 29 de abril de 2005, durante la última sesión del Consejo Consultivo, se aprobaron cinco permisionarios más y se modificó el permiso extendido a Eventos Festivos de México, de Olegario Vázquez Raña, que pasó de tres a 20 centros de apuestas en un solo acto.

?Las identidades de los beneficiarios de los permisos ?no son del todo transparentes?, ya que el reglamento establece la necesidad de investigar a fondo quiénes son los permisionarios, con excepción de la sociedad Apuestas Internacionales, de Televisa, que cotiza en la bolsa. Esta investigación no se realizó en el caso de Promociones e Inversiones de Guerrero, que tiene como accionista mayoritario un fondo económico extranjero, denominado Gem Global Yield Fund y United Tote. A este grupo se le autorizó establecer 11 de sus 53 centros de apuestas en cualquier estado de la República, ?sin especificar claramente el domicilio exacto?.

?La comisión legislativa determinó que los permisos proporcionados por Creel tanto a Televisa como a los otros grupos (Mio Games, Eventos Festivos, Promojuegos, Juega y Juega y Promociones e Inversiones de Guerrero) ?no están ajustados a derecho? por ?diversas omisiones y violaciones a la Ley de Juegos y Sorteos y a su respectivo reglamento?.

?La comisión le reprochó al equipo de Carlos Abascal, en especial al subsecretario de Gobernación Arturo Chávez Chávez(FAMOSO POR OAXACA), que a pesar del compromiso de no emitir nuevos permisos en tanto no se resolviera la controversia constitucional, ?la Secretaría de Gobernación ha dado continuidad al otorgamiento de autorizaciones para el inicio de operaciones de 198 nuevos centros de apuestas autorizados, violando con ello el compromiso marcado con el número 4, que a la letra dice: ?La Secretaría de Gobernación no permitirá la instalación de algún establecimiento que no cuente con la autorización de los estados, municipios o delegaciones correspondientes??.

Así mismo, exhortó a la Secretaría de Gobernación a ?no permitir la apertura de nuevos establecimientos? de Play City, Uno, Big Bola, Win Go, La Cima y Río Diversión, ?en tanto no se emita el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación? y no se conozca el estudio encargado a la UNAM.

A pesar de esto, Televisa y los otros grupos permisionarios empezaron a abrir sus centros de apuestas, sin que hasta ahora ninguna autoridad se haya interpuesto, sin que la Secretaría de Gobernación informe al respecto y sin que la Suprema Corte determine si violan o no la Constitución. (Proceso 1559)

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