25 dic 2006

La onerosa "austeridad"

Daniel Lizárraga

Proceso

El incipiente gobierno de Felipe Calderón pretende mostrarse austero, pero oculta datos sobre el exorbitante gasto ejercido por el equipo de transición: 150 millones de pesos para tres meses de funciones. Estos recursos del erario puestos a disposición de Calderón cuando era presidente electo equivalen al costo del programa de Retención y Repatriación de los Investigadores Mexicanos, que aplicó el Conacyt, y similares a la suma que invirtió el gobierno federal en la reconstrucción de Cancún tras el paso del huracán Wilma el año pasado.

Como presidente electo, Felipe Calderón permitió sin reparos que el Estado Mayor Presidencial (EMP), puesto a su servicio desde entonces por Vicente Fox, derrochara 218 mil pesos diarios para garantizar su seguridad.

En un país como México, donde el salario mínimo llegó apenas a los 50 pesos, el ahora mandatario no objetó la compra de dos vehículos militares por 3 millones 428 mil 254 pesos con 36 centavos, según datos oficiales entregados a Proceso por el EMP mediante la Ley Federal de Transparencia. Los aparatos se utilizaron en los operativos efectuados entre el 5 de septiembre y el 1 de diciembre en el entorno del presidente y su familia.

Los recursos públicos a disposición del EMP ?20 millones de pesos en total? fueron empleados, al cien por ciento, únicamente en la movilización y manutención de tropas para cuidar a quien había sido declarado candidato triunfador en las elecciones del pasado 2 de julio, en cada uno de los lugares que se presentara, dentro o fuera del país.

Según el desglose de los gastos, mantener a salvo a Felipe Calderón de las airadas protestas de la resistencia civil encabezada por su acérrimo opositor, Andrés Manuel López Obrador, no implicó aumento de sueldos, bonos o estímulos económicos para cada uno de los mil 896 miembros del EMP. Los desembolsos más significativos se aplicaron en alquiler de inmuebles, equipo, alimentación, hospedaje, boletos de avión, transportación en general y combustibles.

En tanto que esta relación parcial de gastos aún no se difunde públicamente, la Presidencia de la República desplegó una intensa campaña mediática para apuntalar al nuevo mandatario como ejemplo de austeridad. Una de sus primeras medidas, se explica en uno de los spots de radio y televisión, consistió en reducir su salario y el de su gabinete en 10%, lo que representará un ahorro anual de 25 mil 500 millones de pesos.

Como jefe del Ejecutivo, Calderón ganará alrededor de 150 mil 530 pesos, es decir, 16 mil 725 pesos menos que su antecesor, Vicente Fox, según los cálculos oficiales. Lo que aún no se ha dicho es que ese mismo salario, ya reducido por el llamado Decreto de Austeridad del Gobierno Federal, representará menos de los 218 mil pesos diarios que dilapidó el EMP para velar por su seguridad en tan sólo tres meses.

En lo que toca a los recursos públicos a disposición del EMP, no hay manera de saber más. Al menos por el momento, el propio cuerpo de élite se negó rotundamente a entregar a este semanario copias fotostáticas de las facturas y comprobantes de cada uno de los gastos, lo que representa una violación a la Ley Federal de Transparencia y a los lineamientos para la rendición de cuentas en el período de transición establecidos por el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI).

Al responder a la solicitud de acceso a estos archivos, el EMP pretendió que el reportero acudiera personalmente a sus instalaciones para solamente revisar la documentación. Sin embargo, en la petición se especificó que se requerían copias simples en disco compacto: un mecanismo de rendición de cuentas avalado por el IFAI y de uso común en el gobierno desde hace tres años.

Algo similar sucedió con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que en su respuesta solicitó una ampliación del plazo ?de 20 días hábiles más? para entregar los archivos en su poder, lo que representa una segunda violación a los lineamientos para la operación del fideicomiso creado para los trabajos del equipo de transición.

Según los ordenamientos del IFAI, que entraron en vigor desde antes de que se supiera el nombre del ganador en las elecciones, las dependencias involucradas en la vigilancia del uso de 150 millones de pesos por parte del equipo de transición ?de los cuales 20 millones corresponden al Estado Mayor y 130 millones al presidente electo? debieron entregar los justificantes de gastos, que pueden ser requeridos por cualquier ciudadano, a la brevedad posible y en un plazo no mayor de 10 días.

Para ello, Hacienda y la Secretaría de la Función Pública (SFP) tenían la obligación de firmar una ?cláusula de máxima publicidad? sobre el uso del dinero público, amén de llevar un puntual registro de esos archivos, además de organizarlos y conservarlos. En la petición formulada a la SHCP se demandó, entre otros aspectos, conocer el sueldo del presidente electo y el de su amplio grupo de colaboradores.

Transporte, por las nubes

El pasado 10 de noviembre se tramitó por internet una solicitud de información en la que se pidieron detalles sobre la forma en que el EMP gastó los 20 millones de pesos transferidos a sus cuentas bancarias durante el período de transición gubernamental.

En el requerimiento se especificó que la información tenía que incluir copias de contratos, facturas, justificantes y cualquier otro documento que ampare el uso de esos recursos públicos.

Además, se solicitaron estados de cuenta, nombres y número de personal asignado, así como copias de boletos de avión, recibos de casetas, facturas de hoteles, alquiler de salones y restaurantes, renta de auditorios y pagos de publicidad a medios de comunicación. En una nota, se aclaró:

?Esta solicitud pretende abarcar desde el momento en que se entregó el dinero hasta el 1 de diciembre de 2006. Se tramita antes de que concluya el período de transición, a fin de que el Estado Mayor Presidencial se sirva tomar las previsiones necesarias desde antes y, en la medida de sus posibilidades, puedan entregar la información lo antes posible.

?Los datos y documentación, como ustedes comprenderán, resultan de sumo interés público; por eso se plantea en los términos descritos. De cualquier forma el plazo para responder concluye el 12 de diciembre?.

En su respuesta, el EMP entregó un cuadro sinóptico que tituló: ?Gastos por Rubro Realizados por el Estado Mayor Presidencial para la Transición Gubernamental al 1 de diciembre del 2006?.

En este documento admite que sólo quedan en su cuenta de Banjército 1 millón 605 mil 630 pesos con 98 centavos. El resto del dinero ya se utilizó.

De la cifra proporcionada por el EMP se desprende que el costo de la seguridad brindada a Calderón como presidente electo ascendió a 6 millones 131 mil 854 pesos por mes, es decir, aproximadamente 1 millón 532 mil pesos semanales.

Desde hace años el EMP dispone de ocho aviones y siete helicópteros, que se utilizan para atender las necesidades del presidente de la República y su familia. El mayor de esos aviones, clasificado con la clave TP-03, tiene capacidad para 116 pasajeros; el TP-02 cuenta con 64 asientos y el TP-01 con 66. En cuanto a los helicópteros, el Puma SA300 (TPH-09) puede movilizar a 14 elementos del Estado Mayor Presidencial. De similares características, el Superpuma TPH-06 tiene 12 asientos. No obstante, y de acuerdo con su relación de gastos, el EMP erogó 1 millón 353 mil 782 pesos con 83 centavos en boletos de avión, para vuelos nacionales y al extranjero.

Pero además, se registra el desembolso de 3 millones 718 mil 612 pesos con 19 centavos bajo el rubro de ?transporte?, del cual no se ofrecieron detalles.

Partida extra

En la solicitud de información se requirió, así mismo, el número y los nombres de los elementos asignados a la protección del presidente electo. El EMP respondió que esos datos están reservados por cuestiones de seguridad nacional, pero en cambio pudo saberse que tan sólo en la alimentación y el hospedaje de la tropa, así como de sus altos mandos, se gastaron 4 millones 512 mil 581 pesos en el período señalado.

En su reporte de gastos, el EMP registró el arrendamiento de inmuebles por 50 mil pesos, alquiler de maquinaria y equipo por 50 mil pesos, abastecimiento de combustibles por 3 millones 647 mil 724 pesos y comisariatos por 1 millón 85 mil pesos.

El artículo 4 del Reglamento del Estado Mayor Presidencial precisa que, con los recursos públicos que cada año le asigna la Cámara de Diputados, debe ?garantizar la seguridad del presidente de los Estados Unidos Mexicanos, de su familia, de los mandatarios y funcionarios extranjeros que visiten la República Mexicana y de otras personalidades que, por la importancia de su cargo o encomienda, expresamente ordene el titular del Ejecutivo Federal; así como proporcionar el apoyo logístico inherente a las actividades anteriores?.

No se especifica nada sobre partidas adicionales durante el período de transición gubernamental ni existen referencias al procedimiento para comprar equipo, como sería el caso de los dos vehículos militares incluidos en el reporte de gastos.

La Sección Séptima del EMP tiene entre sus obligaciones la de controlar los servicios de seguridad para las personas que ordene el titular del Poder Ejecutivo, según su reglamento interno. Pero aun cuando estas tareas ya están plenamente definidas, y sobre todo presupuestadas, el gobierno de Vicente Fox ?con el beneplácito de los diputados de todos los partidos? le entregó a Calderón 20 millones de pesos extra.

De esa manera, los recursos del erario que se pusieron a disposición del presidente electo para operar la recepción del gobierno federal sumaron 80 millones 736 mil pesos más que lo recibido por el equipo de Vicente Fox hace seis años.

Esa cantidad equivale, por ejemplo, a lo que costó echar a andar el programa de Retención y Repatriación de los Investigadores Mexicanos, que aplicó el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt); o bien, es similar a la suma que invirtió el gobierno federal en la reconstrucción de Cancún tras el paso del huracán Wilma el año pasado.

Felipe Calderón dispuso directamente de 130 millones de pesos, una cifra equivalente al costo del hospital Materno-Infantil en Reynosa, Tamaulipas. Fue el propio Vicente Fox quien, el año pasado, envió a la Cámara de Diputados la propuesta para asignar esa bolsa, más los 20 millones correspondientes al EMP, dentro del presupuesto 2006.

El dinero fue tomado del Ramo General 23 de Provisiones Salariales y Económicas, específicamente en el anexo 8. Todas las fuerzas políticas, incluido el PRD, aprobaron la iniciativa sin mayor objeción.

Gracias a eso, los colaboradores de Felipe Calderón ganaron hasta 97 mil pesos mensuales durante la transición, todos bajo el régimen de honorarios, conforme los lineamientos del fideicomiso trazados por la Secretaría de la Función Pública. Sueldos equiparables al de algunos directores generales adjuntos del gobierno federal.

Ley pisoteada

A fin de obtener información acerca de cómo y en qué utilizó el dinero público el equipo de Felipe Calderón, simultáneamente a la solicitud de acceso a la información presentada ante el EMP, este semanario tramitó otra, en los mismos términos, ante la Secretaría de Hacienda, dependencia que debió llevar puntualmente el registro de los gastos. En este segundo requerimiento de archivos oficiales, Proceso requirió una lista completa del equipo de transición, que incluyera salarios, puesto y funciones.

En especial, se pidió información sobre el sueldo de Felipe Calderón y una relación detallada de sus gastos personales. Además, se demandaron copias de los estados de cuenta del fideicomiso público abierto en Banjército.

En el trámite, vía internet, se colocó la misma nota que en el recurso ante el EMP, en el sentido de que se solicitaba desde antes de concluir el período de transición a fin de que los archivos estuvieran disponibles apenas rindiera protesta como presidente constitucional ante el Congreso.

No obstante, la SHCP esperó hasta el último día, el 12 de diciembre, para solicitar una ampliación del plazo de 20 días hábiles más. ?La Unidad que atiende la solicitud continúa con el análisis y evaluación de los datos contenidos en sus archivos?, argumentó.

Desde el 5 de octubre de 2005, el IFAI dio a conocer un documento titulado: Lineamientos para el cumplimiento de obligaciones de transparencia, acceso a información gubernamental y rendición de cuentas, respecto de recursos públicos federales transferidos bajo cualquier esquema al presidente electo y, en su caso, a su equipo de colaboradores, entre el 3 de julio y el 30 de noviembre del 2006.

?Por primera vez en la historia de México será obligatorio para las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal informar a la ciudadanía sobre el otorgamiento de apoyos y transferencias para el presidente electo y su equipo de transición?, presumió el IFAI. Pero hasta el momento eso no se ha sucedido. Hacienda, encabezada por Agustín Carstens, y el EMP, dirigido por el general Jesús Castillo, han pasado por encima de esas normas.

?Las dependencias y entidades atenderán las solicitudes de acceso, en la medida de lo posible, en un plazo no mayor de 10 días hábiles?, precisó el IFAI en su artículo quinto.

Aunado a ello, los comisionados del IFAI ?entonces encabezados por María Marván? estipularon que debieron suscribirse declaraciones unilaterales de integridad y transparencia por parte del presidente electo y sus colaboradores, además de la ya mencionada cláusula de publicidad total.

?Las Unidades de enlace y los Órganos de Control Interno deberán llevar un registro documentado de los apoyos a la transición gubernamental para la organización y conservación de los archivos?, especificó el IFAI.

Las violaciones a esos lineamientos no sólo ocurrieron al final del período de transición, cuando la SHCP respondió que aún no tenía listos sus archivos: el gobierno de Vicente Fox no actualizó la información cada 30 días en la página de internet de Hacienda, como debió hacerlo, y el presidente electo, Felipe Calderón, lo consintió.

El secretario de la Función Pública (SFP), Germán Martínez, dijo en rueda de prensa que el informe de los gastos del equipo de transición será difundido en cuanto concluya una auditoría iniciada por sus propios integrantes, ahora en posiciones de gobierno, lo que nuevamente viola los lineamientos del IFAI, ya que los archivos debieron estar listos, ordenados y disponibles para el momento en que los solicitara cualquier ciudadano.

Sobre este punto, el IFAI no ha dado explicaciones. El presidente del organismo, Alonso Lujambio, ha dicho sin tapujos que es amigo de Felipe Calderón. Y ahora también llegó otro de sus amigos al primer círculo del poder: el secretario Germán Martínez, con quien Lujambio recientemente elaboró el libro El porvenir posible, compilación de textos de Carlos Castillo Peraza, icono del panismo y de quien el nuevo inquilino de Los Pinos se dice discípulo.

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