13 abr 2009

Mientras en este país todas los organos fiscalizadores dependan y reciban su sueldo precisamente de quien tienen que fiscalizar , todo será una broma , una broma sólo para taparle el ojo al macho , una muy costosa broma .

Así tenemos en primerisimo lugar a la siempre señalada PGR , quien durante el priismo y el panismo ha ejercido la justicia de acuerdo a intereses políticos .

El IFAI , una dependencia encargada de proveer a cuanto ciudadano le solicite la documentación de todos los actos públicos de cualquier autoridad , se ha empeñado en ejercer sus funciones de acuerdo a lo que le dicte precisamente quien le paga su sueldo . Peor aun es que cuando la autoridad decide que tal o cual información no la debe conocer la población , con el pretexto de que es de "seguridad nacional" , simplemente la califican de tal y postergan la posibilidad de conocerla hasta 5 , 10 , 15 y hasta 20 años años después .

En este espacio siempre hemos pugnado por que todos los cargos de este tipo de dependencias , principalmente jueces , ministerios públicos , magistrados y el propio director de la PGR , sean electos via voto directo , el costo sería minimo ya que se aprovecharía el derroche que se hace para la elección de Diputados , Senadores , Presidendes Municipales , Gobernadores y del Presidente de la República . Ahora bien , la posibilidad de que lo hagan es prácticamente nula , ya que con ello perderían buena parte del control que ejercen al politizar la justicia .




¿Quién hace caso a la Auditoría Superior?
Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas


Año con año publica su informe que entrega a la Cámara de Diputados federal... y nadie hace caso a sus observaciones que, concluido el plazo para presentar justificaciones y comprobaciones, para imputar responsabilidades... tampoco nadie le hace caso. El auditor se desgañita haciendo aclaraciones. Y como no tenemos un Tribunal de Cuentas con autonomía, diputados federales, senadores, el presidente de la República y toda la burocracia con la Suprema Corte, hacen caso omiso del informe.
Es cierto que según una publicación de la misma Auditoría, dice que en los últimos siete años se han solventado algunas. En el informe de 2008, respecto a la cuenta calderonista y de los otros dos poderes, asegura que hay opacidad y riesgo en varias cuentas.
El caso es que no hemos sabido los mexicanos que un funcionario haya sido encauzado al Ministerio Público Federal, salvo ciertas sanciones administrativas, multas económicas o una que otra consignación ante la Secretaría de la Función Pública. Pero, en general, los mexicanos seguimos sin recibir una rendición de cuentas y que se hayan fincado responsabilidades por desvío de fondos. E incluso su mal manejo.
Ya que la actual Auditoría sigue dependiendo de la Cámara de Diputados del Congreso General, y así no tiene autonomía, necesitamos un Tribunal de Cuentas (así como nos urge un Tribunal Constitucional) para que los poderes Legislativo y Judicial no sean jueces y partes.






Nota Completa :

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