28 oct 2008


Astillero
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Julio Hernández López
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La importancia de resistir


CERCO. Las medidas de seguridad en torno a la sede de la Cámara de Diputados se incrementaron notablemente. En San Lázaro se discutirá este martes la reforma energética y se tiene previsto que legisladores reciban a Andrés Manuel López Obador alrededor de las 9:30 horas. El ex candidato a la presidencia irá acompañado de 10 intelectuales
Foto: Marco Peláez
El vicepresidente policiaco del país, Genaro García Luna, tendrá hoy oportunidad de consolidar entre diputados el estado legislativo de excepción que con tanto éxito inauguró el pasado jueves entre senadores que, al mejor estilo del congreso diazordacista después del 68, estallaron en casi unánimes aplausos cuando su panista pastor Madero les anunció la conversión de esa cámara en prolongación tutelada del ilegítimo poder Ejecutivo también rehén de las armas desbordadas.

El dirigente de la resistencia civil pacífica, Andrés Manuel López Obrador, tratará a su vez de explotar al máximo la rendija contra la privatización que el protocolo de San Lázaro le ha abierto para que en media hora matutina escenifique lo que sus anfitriones dominantes esperan sea una especie de discurseas y te vas, como si la presión social de las afueras del Palacio Legislativo secuestrado pudiese diluirse o apagarse en función de las tretas alfombradas que al tabasqueño creyeran ponerle.

Una franja de diputados federales de izquierda intentará hoy, en mejores condiciones numéricas que sus compañeros del Senado, obstruir el proceso arrollador de aprobación de la reforma petrolera que a sus beneficiarios urge sacar adelante, puesto que entre más tiempo siga expuesta al escrutinio público más detalles sembrados de trampa habrán de encontrarle. La sesión de hoy permitirá, además, confirmar el siempre sabido talante de traición y entreguismo que caracteriza a la corriente que hoy domina al Perreducho (el Perredé de los Chuchos).

Pero lo más importante no estará en los escenarios institucionales militarmente confiscados (ni siquiera en la votación aprobatoria que en un inmueble o en otro se dé, con dedos o con toletes levantados, con violencia sólo contra ciudadanos sin fuero u otra vez contra legisladores en lucha), sino en el hecho central de que la resistencia resistió, que la movilización sigue moviéndose y que el truco de la victoria complaciente no fue aceptado por los opositores fundadamente suspicaces. Hace apenas unos pocos días, la organización cívica que ha resistido el fraude electoral y los apetitos privatizadores estuvo en riesgo de caer en artes de embaucamiento pero, en un giro que provocó enojo en unos y confusión en otros, salvó de sí lo esencial, que es la capacidad de seguir luchando. Por ello es importante la batalla política de hoy, porque, más allá de los resultados procesales previsibles (la aprobación de las nuevas reglas para el futuro contratista de los mouriños, apellídense los beneficiarios así o de otro modo), la organización, la vigilancia y la lucha ciudadanas continúan.

Astillas

Quienes tienden a creer en las promesas edénicas de los reformadores neoliberales pueden comparar las ofertas petroleras de futuro con las realidades presentes de las Afores que van en picada junto a los instrumentos bursátiles a los que fueron asociadas por quienes prometieron rentabilidad y honestidad en el manejo de los fondos de pensiones. Entre muchos otros lectores, José Héctor Larios narra “mi rabia, desesperación e impotencia por las pérdidas que hemos estado sufriendo los trabajadores que estamos inscritos en alguna Afore; yo sigo viendo en mi estado de cuenta cómo merma mi ahorro de 28 años y en sólo unas semanas he perdido casi 18 por ciento. ¿Ya no podemos hacer nada y sólo seremos testigos de las cuantiosas pérdidas? ¿Cómo poder ver con el Legislativo para que ellos echen abajo la ley que nos obligó a pertenecer a alguna Afore? ¿Cómo poder detener esto?”... Una lectora informa que “el sábado en la mañana, y el domingo al mediodía, pasé por Salamanca y la refinería se encontraba totalmente parada. Ninguna de las chimeneas despedía humo o vapor. Me extrañó mucho que cacaraqueen tanto que se importa gasolina, y que por ello nos suben el precio sin misericordia, y tengan parada la refinería”... Silvana Rabinovich considera que la columna de ayer, titulada “Sever la reel”, es una forma de “aprender a leer la vulnerabilidad que constituye el reverso de toda palabra amenazadora. ‘Sever la reel’ muestra que ‘la severa realidad’ que truena en la voz ronca de algunos que se creen ‘serios y realistas’ no es más que grito de miedo, manotón de ahogado (en fin, escamoteos de abogados). Leer el reverso es poner al descubierto las desprolijas costuras del saco, la falda o el pantalón, aquello que no se puede planchar. Tu lectura ‘al vesre’ (como se dice en lunfardo, esa lengua que también sabe resistir) descubre lo sensible en lo viril, recordando al trasnochado discurso de los políticos (al que no me atrevo a calificar de ‘político’) que la palabra, aunque no lo quieran, sigue siendo femenina”... Miguel Eslava se define como “un perredista moreliano, crítico y libre” al que “irrita que seas tan parcial hacia AMLO y no cuestiones su mesiánica moralidad”... Alejandro Vázquez Cárdenas, también desde Michoacán, dice leer “desde hace años, y con bastante frecuencia”, esta columna, que le parece “un claro ejemplo de sesgo y medias verdades mezcladas con un humor burdo”. Absolutamente convencido de que a López Obrador le afectan graves problemas sicológicos, dice tener, sin embargo, “sinceras dudas” respecto a la conducta de este tecleador: “¿Qué saca con escribir como lo hace? ¿Le pagan muy bien? ¿O de verdad cree en lo que escribe (eso lindaría en lo patológico)?”... Sofía Ramírez anuncia que dejará de leer esta sección, por la pena que le da que el columnista “rompa con la razón. La inteligencia, como premisa, significa cambiar en el menor tiempo posible y tener capacidad para adaptarse al medio, a la política, ante la sociedad. Qué feo ha de ser usted para tratarse. Obsérvese a usted mismo. Lea sus sandeces proteccionistas para favorecer a López Obrador. No puede ser, pero lo es”... Flor Sarabia dice que ha quedado convencida de lo que “en relación a su ejercicio periodístico me intrigaba: es usted incondicional seguidor del pintoresco López Obrador. ¿Me vería muy ofensiva si aplico el término ‘pagado’ a su nada encomiable labor?”... Y, mientras también marchan y protestan hoy los profesores contra la Alianza Calderón Elba (ACE) y electricistas contra la privatización energética, ¡hasta mañana!



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