18 sep 2009


El gobierno federal jamás someterá a las fuerzas armadas al “escarnio injustificado”, dice

Pide Gómez Mont evaluar con buena fe el trabajo del Ejército

Le demandan legisladores investigar violaciones a derechos humanos en operativos y retenes

Algunos reportes, nacionales e internacionales, abren espacios para la difamación, replica



El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, escucha el posicionamiento del diputado del Partido del Trabajo Gerardo Fernández Noroña, durante la comparecencia del primero en San LázaroFoto Francisco Olvera



Fabiola Martínez, Enrique Méndez y Roberto Garduño

El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, sostuvo que la administración de Felipe Calderón Hinojosa jamás someterá a las fuerzas armadas al “escarnio injustificado”, y con esa visión pidió a los legisladores tener “buena fe” al evaluar el trabajo de policías y militares.

Ante la exigencia de diputados para que sean investigadas las violaciones a los derechos humanos y los excesos cometidos por integrantes del Ejército Mexicano, como lo han expuesto organizaciones como Human Rights Watch (HRW), el funcionario defendió a los militares y dijo que algunos reportes sobre presuntos abusos abren espacios para la difamación de la institución castrense.

“Ni está en su interés (del gobierno) tolerar abusos, pero tampoco someter a los soldados, marinos y policías de México al escarnio injustificado, que muchas veces puede obedecer a los fines e intereses de quienes combaten”, sostuvo el funcionario durante su comparecencia en la Cámara de Diputados, con motivo de la glosa del tercer Informe de gobierno.

Incluso, ante la exigencia de que se supriman los operativos y retenes militares en el país, Gómez Mont argumentó que ello sólo será posible en la medida que se fortalezcan y depuren las policías locales.

Desde la tribuna, diputados de distintas fuerzas políticas preguntaron al funcionario qué medidas tomará la administración calderonista para la reparación del daño a las víctimas de los abusos de fuerzas federales, ocurridas durante el despliegue de más de 40 mil efectivos para la lucha contra el narcotráfico.

En su informe emitido en abril pasado, precisaron, HRW documentó 16 casos de abuso, investigados en esferas internas del Ejército, mientras que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recibió mil 230 denuncias de atropellos cometidos en el contexto de operativos militares, esto es, seis veces más que las quejas recibidas hace tres años, al inicio de la actual administración panista.

Sin embargo, Gómez Mont –quien en su papel de secretario ejecutivo del Consejo de Seguridad Nacional es responsable de la estrategia en esta materia– respondió que grupos como ese organismo internacional “han reconocido que frente al estado de cosas se justifica el uso de las fuerzas armadas”.

El “puro informe (de Human Rights Watch) no necesariamente prueba la existencia de las violaciones... No se puede hacer una generalización ni (decir) que en todos los casos se trata de abusos”, consideró el secretario.

Enseguida pidió “buena fe y apertura de mente” para analizar la labor de las fuerzas federales: “Entender que puede haber espacios para difamar a nuestras fuerzas armadas y con ello desgastar uno de sus activos principales, que es su sentido del honor y el prestigio que tienen con la comunidad. ¡Se están jugando la vida por proteger a los más vulnerables! Se merecen esa buena fe”, dijo.

El compareciente eludió las críticas acerca de la existencia de un Estado fallido en México y, en cambio, dijo que los operativos contra el narcotráfico pronto darán resultados. “La curva de organizaciones criminales no puede sostenerse por mucho tiempo. Las organizaciones criminales caerán por su propio peso”, dijo.

Sobre las recientes ejecuciones en centros de rehabilitación de adicciones en Ciudad Juárez, Chihuahua, el secretario Gómez Mont consideró que algunas organizaciones criminales buscan vulnerar las políticas de prevención de adicciones y utilizar jóvenes para que éstos “mueran rápido”. También evadió las críticas de legisladores priístas en el sentido de que los operativos de seguridad pública se aplican con sesgo político-electoral, sin tomar en cuenta la opinión de gobernadores y presidentes municipales.

En el ámbito político, Gómez Mont dijo que el Ejecutivo federal considera indispensable zanjar, en esta legislatura, la discusión sobre los mecanismos de democracia directa, como plebiscito y referendo, así como la relección consecutiva de legisladores y ayuntamientos.

También debatir acerca de las competencias del Legislativo, respecto de la integración de este poder y de la ratificación de funcionarios públicos.

El secretario de Gobernación dijo que son “imperativos inaplazables” retomar el crecimiento de la economía sobre una senda de mayor equidad y justicia social; reformar la “institucionalidad política”, y recuperar la plena seguridad de la sociedad.

En otro tema, cuando los legisladores de oposición criticaron el gasto de recursos millonarios para la emisión de la cédula de identidad ciudadana, dijo que este proyecto parte de una discusión entre las distintas fuerzas políticas y, por ello, “rechazo que tenga un carácter neurótico”.

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Sólo ha servido para fomentar y fortalecer complicidades; todo es un desastre, lamenta

Reprueba la oposición a Gómez Mont por la operación política del gobierno



Fabiola Martínez, Enrique Méndez y Roberto Garduño

La operación política del gobierno federal fue reprobada por la mayoría de la oposición en la Cámara de Diputados, porque sólo “ha servido para fomentar y fortalecer complicidades; el balance del cambio ha resultado francamente desastroso”.

La glosa del tercer Informe de gobierno de Felipe Calderón Hinojosa en materia de política interior, realizada en el salón de plenos del Palacio Legislativo de San Lázaro, se enmarcó en el reproche a las medidas administrativas y económicas asumidas en el último trienio, que han contribuido a la “ingobernabilidad en distintas zonas del país”.

La presencia del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, en el recinto legislativo le acarreó, por momentos, diatribas que fueron ignoradas por él a través de sonrisas y muecas, y en otros momentos la bancada del PAN salió en su auxilio.

En tribuna, el funcionario fue receptor del malestar de la oposición legislativa que le advirtió de los riesgos de la polarización social, que ha generado en la opinión pública crisis de legitimidad y debilitamiento del Estado.

Jesús Zambrano (PRD) acusó que “la situación que vive México es una tragedia. En nueve años de administraciones panistas, tres de ellos bajo el mando de Felipe Calderón, no tenemos ningún cambio sustancial. La desigualdad y la injusticia social han crecido. Es un doble discurso de su parte; no nos engañemos. Ustedes como gobierno deben asumir que México no aguanta más”.

Humberto Benítez Treviño (PRI), ex procurador general de la República, exigió a Gómez Mont se asuma como un titular fuerte en Gobernación, “que contemple la gobernabilidad en forma integral. Si en México hubiera un brote de violencia derivado de un modelo económico ya rebasado, atenderlo también sería responsabilidad de usted”.

Agustín Guerrero Castillo (PRD) adujo que Gómez Mont representa un gobierno “dedicado a saquear el país, a brindar impunidad y a proteger los negocios de las 30 familias más poderosas de México. El gobierno de facto es un instrumento de los bancos, de Cemex, Telmex, Televisa, Telcel, así como los grupos Salinas, Bimbo, FEMSA, Carso, Posadas, Maseca y todos aquellos que tributan bajo regímenes preferenciales”.

La tortuosa comparecencia del secretario de Gobernación, cuya duración se extendió por cinco horas con 20 minutos, endureció las posturas de los diputados de todos los partidos, quienes le recriminaron su creciente omisión.

Incluso, Gerardo Fernández Noroña (PT) señaló al secretario: “Finge demencia…y estoy seguro que si tuviera un poco de conciencia, usted ya habría renunciado, porque al deshonor de servir a un gobierno usurpador se suma el deshonor de servir a un gobierno que, le informo, perdió las elecciones estrepitosamente el pasado 5 de julio”.

Luego, y en un tono que irritó a los panistas, le soltó: “(Usted) retó a La Familia con ‘los estamos esperando’. Y yo le pregunto, secretario del gobierno de facto, ¿con los pantalones de quién? ¿Con los de la PFP o con los del Ejército? Porque los de usted francamente no alcanzan, secretario”.

Para entonces, la priísta Mercedes del Carmen Guillén Vicente le exigió en otro tono: “Solicito a usted sea tan amable en responder estos cuestionamientos, como el hombre de Estado que es: al parecer no importan las mujeres y los niños solos, las familias disgregadas, el drama social en sí. ¿Sabe usted el lugar donde se encuentra este tema en el actual Informe de gobierno? Está en el último sitio. Por otra parte, los derechos de los homosexuales, de los indígenas, de las personas con discapacidad, enfermos de VIH/sida y en especial de niñas y niños, siguen violándose todos los días por actitudes racistas, discriminatorias y de otras formas conexas de intolerancia”.

Gómez Mont se incomodaba, hacía muecas, y Javier Corral Jurado (PAN) subió a tribuna para defenderlo del diputado petista. “A nosotros no nos vulnera el insulto ni nos desprestigia nuestra historia, porque nadie da lo que no tiene, y el señor diputado Fernández Noroña no da más credibilidad; ha descendido a un nivel que nosotros rechazamos en el trato a cualquier secretario de Gobernación o a cualquier secretario de Estado del gobierno, y ha descendido a ese nivel y ha caído tan bajo en ese nivel, que ya ni siquiera Juanito le hace caso”.

Y para rematar su señalamiento parafraseó a Porfirio Muñoz Ledo: “Lo digo en palabras de él: ‘es con frecuencia el mejor homenaje que la mediocridad rinde al talento’, y eso es lo que hemos visto esta tarde”.




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