13 abr 2010

Este remedo de presidente que nos impucieron en el 2006 no tiene ni la estatura ni los tamaños para conducir los destinos de una nación ; y sabedor él de la forma en que llegó al poder , quiso ganar una legitimidad que sólo la dan los votos de los ciudadanos , mismos que no obtuvo y desesperado por por su falta de popularidad , alborotó un avispero que ahora no tiene ni la más remota idea de como aplacar .

Ahí tienen pinches poderes fácticos a su titere , a quien impusieron por temor a que llegara al poder alguien que simplemente los iba a meter en cintura . Ahora con su "PAN" , traguenselo .








Soldados asesinos


Síntesis de mi entrevista con Cinthia Salazar, de 28 años, madre de Bryan de cinco y Martín de nueve que el sábado 3 de abril fueron asesinados por soldados en un retén militar cuando viajaban de Nuevo Laredo a la playa de Matamoros, Tamaulipas:
“Íbamos de vacaciones… mi esposo Martín, que venía manejando nuestra troca, mis cinco hijos —tres niñas y dos niños— mi hermana embarazada, mi hermano y una vecina… Entonces vimos un retén de militares; nosotros pensamos que nos iban a hacer la parada, bajamos velocidad, bajamos los vidrios… Pero no nos pararon, no nos dijeron nada, ni un señalamiento… Nada… Así que nosotros pasamos despacio… Cuando empezamos a sentir los primeros disparos por atrás… Luego más… Y ya de plano nos empezaron a balacear y nos tiraron granadas… Luego mi esposo cayó porque le destrozaron su brazo y su mano… Entonces me salí con una toalla a gritarles a los soldados “¡No nos tiren… no nos tiren… llevamos niños!” —¿Antes que ustedes había otros coches en el retén? —No, no, la carretera estaba completamente sola —¿Está usted segura que no les hicieron señal de pararse? —Sí claro que sí, mire nosotros ya sabemos qué hacer en los retenes, si ellos quieren revisar ponen conos, sacan banderas rojas, se ponen en medio… No, ellos nos dejaron pasar y nos dispararon… Andaban drogados, no sé… Pero fue cuando entre los balazos alcancé a cargar al más pequeño, Bryan y fue cuando me lo mataron y luego luego se me desvaneció todo pa’ tras… Y vi a mi marido salir todo ensangrentado y se lo di como pude y fui a buscar a Martín, el de nueve… Como que quiso salir de la troca y lo mataron de un balazo en la espalda —¿Y las niñas?

—Gracias a Dios no estaban heridas y pudimos huir corriendo hacia el monte.

La familia Almanza Salazar logró llegar a un hospital. Ahí, un sargento Hernández les pidió su domicilio y media hora más tarde cinco vehículos militares llegaron ahí y la casa fue saqueada. Desde entonces han sido vigilados, interrogados e intimidados por los soldados que no respetaron ni el funeral de los niños que ellos mataron.


Cinco días después del crimen, el secretario de Gobernación dijo en un comunicado oficial que “Un grupo de sujetos armados atacaron a elementos del ejército quienes repelieron la agresión en una carretera… y derivado de esos enfrentamientos lamentablemente fallecieron dos menores Bryan Almanza Salazar de cinco años y Martín de nueve”.


¿Usted a quién le cree, a Cinthia Salazar o a Gómez Mont?


PD. No empleé ni un solo adjetivo. No hizo falta. Ni en el título.








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