2 may 2010


#ApagonTelevisa, ¿ladran los perros de rancho?




Federico Arreola12

Envía.02 de Mayo, 2010 - 11:37 40 comentarios
Me preguntan quién es Álvaro Cueva. Respondo: es el especialista de Milenio en analizar los contenidos de la televisión que se difunde en México.


Me preguntan también si el señor Cueva es un golpeador al servicio de Televisa. Respondo: Si no lo es, lo parece.


Este domingo 2 de mayo, Álvaro Cueva, en su columna de Milenio criticó a los usuarios de Twitter que participamos en la campaña #ApagonTelevisa.


Cito a cueva:


“Qué delicadas nos salieron las redes sociales en México. Nomás les dijeron unas cuantas frases en Tercer grado y no sólo montaron en cólera, convocaron a un boicot titulado Apagón Televisa. Que si Televisa les tiene miedo, que si el imperio está temblando, que si la democratización de los medios, que si ahora sí llegó su hora. ¡Puras tonterías!”.


Después de eso, Álvaro Cueva, actuando para todo fin práctico como vocero de Televisa, dice que la empresa presidida por Emilio Azcárraga Jean ha promovido más que nadie el uso de las redes sociales en México: “Televisa… en un insólito ejercicio de publicidad no pagada se la ha pasado convocando al público a que busque sus programas, a sus talentos y hasta a sus ejecutivos y productores en lugares como Twitter y Facebook”.


O sea que, según el columnista de Milenio los usuarios de Twitter tendríamos que dar las gracias a Televisa por haber hecho posible el crecimiento de las redes sociales en la República Mexicana.


Para Álvaro Cueva, #ApagonTelevisa “fue un berrinche más de los twitteros mexicanos que se sienten más poderosos de lo que son, que siguen sin saber organizarse y que siguen sin saber hacer las cosas… ¿Qué significa dejar de ver Televisa? ¿Dejar de ver sus canales? ¿Cuáles? ¿Los de televisión abierta o los de televisión de paga? ¿Eso incluye dejar de ir al Estadio Azteca, dejar de comprar sus revistas, apagarle a El Weso, tirar la antena de SKY y bajarse de Volaris?”.


Aunque al columnista de Milenio se le olvidó mencionar que la compañía de Emilio Azcárraga Jean también posee parte de la telefónica Nextel y de otros negocios, el resumen que hizo de la enorme cantidad de sectores relacionados con las telecomunicaciones en los que Televisa participa, justifica sin lugar a dudas cualquier llamado a boicotear a una televisora tan dominante en el mercado que, por supuesto, en cualquier país del primer mundo sería simple y sencillamente partida en cuatro. Nada más para promover la competencia, sin la cual el progreso económico es impensable.


El señor Álvaro Cuevas, también, criticó una de mis columnas de SDPNoticias, pero no se atrevió a mencionar mi nombre. Supongo que no actuó así por cobardía, aunque quién sabe. Lo curioso es que al cuestionarme sugirió que hice un llamado a dejar de ver toda la televisión, no solo a Televisa, y aquí lo traicionó el subconsciente, ya que de plano admitió que la programación de Televisa, a la que intenta defender en su texto, es muy mala: “Entonces ya la bronca no era contra Televisa, la bronca era contra toda la televisión y, pues qué pena tener que decirlo, pero no toda la televisión es mala”.


Álvaro Cueva no entendió que la crítica fundamental contra Televisa no tiene que ver con su programación, que con excepciones es ciertamente mala, sino que surge de su posición monopólica que en sus informativos le lleva no solo a ocultar hechos, sobre todo si benefician a la oposición política y perjudican al gobierno, sino también a mentir abiertamente.


Por lo demás, en una sociedad tan entregada a la televisión, no es malo apagarla de vez en cuando. Hay mucha vida más allá de la caja tonta.


En sus conclusiones, el señor Cueva nos acusa a los usuarios de Twitter con palabras muy similares a quienes, en Televisa, han pedido censurar a las redes sociales: “¡Cuidado! Estamos convirtiendo a las redes sociales en redes de odio y así no vamos a llegar a ningún lado… ¿Usted cree que el Apagón Televisa haya afectado los números del consorcio de Emilio Azcárraga? ¡Por supuesto que no! Para lo único que sirvió fue para alimentar el ego de dos o tres personas que se sienten dueñas de nuestras redes sociales y que están enseñando al público a utilizarlas para mentir, para crear pánico y difundir rencores. Sólo para eso. ¡Qué vergüenza!”.


Ignoro si Milenio y, en particular, Álvaro Cueva son los perros de rancho de Televisa y Azcárraga, pero lo parecen. ¿Perros de rancho? Sí, los que el ranchero guarda en las fiestas para que no den lata con sus ladridos, pero que de inmediato saca al patio o al corral cuando hay algún pleito. Allá ellos.

Lo más probable es que #ApagonTelevisa no haya alterado las estadísticas de audiencias de Televisa. Pero mucha gente participó. Yo me sumé con entusiasmo a la campaña desde el momento en que un tuitero me lo pidió. Si sirvió para que un solo mexicano desconectara la televisión y abriera un libro, valió la pena.




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