21 feb 2009


El "gabinetito" de discapacitados: el pestilente caso Téllez

ALFREDO JALIFE-RAHME
(Exclusivo para Voces del Periodista)


Fox solía calificar de "gabinetazo" a su gobierno de ineptos: uno de los peores en la historia moderna de México, al haber no solamente despilfarrado los mayores ingresos jamás vistos por nuestro país, sino que, peor aún, por haber desplomado a México del noveno lugar del PIB mundial al quinceavo, lugar que le heredó al todavía más inepto “gabinetito" de su sucesor panista, Calderón Hinojosa.

Definitivamente, el PAN no sabe gobernar, ni en la abundancia y menos en la miseria, como se nota en la actualidad. Aunque justo es reconocer que el PAN, como vulgar meretriz del sistema político mexicano, era el travestismo de los neoliberales priistas, quienes muy bien pudieron haber sido panistas (los delamadridistas, los salinistas y los zedillistas), cuyo epítome nada gracioso lo representa Emilio Gamboa Patrón, vinculado presuntamente a los intereses y mundos del desagüe y los caños subterráneos de la putrefacta narcocracia imperante, según aprecian sin piedad los organismos de inteligencia de nuestro vecino norteño.

Todo en Calderón lo simboliza la pequeñez y su estrechez de horizonte, en los que resalta su "gabinetito", donde ha colocado a sus "cuates", quienes, en medio de la peor crisis económica, social y política desde la Revolución, exhibe su discapacidad, más que su ineptitud.

Si el "gabinetazo" de Fox fue inepto, el "gabinetito" de Calderón es de discapacitados, como han exhibido a la luz pública los escándalos muy extraños de Javier Alarcón (alias "Lozano"), el malhadado secretario del Trabajo, y de Luis Manuel Enrique Téllez Kuenzler, secretario de Comunicaciones y Transportes.

Si todavía fueran funcionales y exitosos los mencionados secretarios, a duras penas y en límite de la tolerancia se pudiera digerir sus escándalos chinos y sexuales, los cuales, en un país serio, ya no se diga con nuestros socios comerciales del TLCAN, los fulminaría de tajo de sus redituables puestos desde donde se han enriquecido presuntamente a costa del erario público. Da pena ajena mencionar siquiera a "Gerardito" (por su diminutez mental) Ruiz Mateos, el dizque secretario de Economía donde la "economía real" va en picada ininterrumpida. Ruiz Mateos era un vulgar vendedor de moldes, y ahora, por el capricho unilateral de Felipe El Brevísimo, como otros tantos en su "gabinetito", fue instalado en una secretaría tan sensible en los momentos críticos que atraviesa el país. Con eso de que para Felipe El Brevísimo el tsunami financiero global es un catarrito, no es de extrañar la reducción que opera a los graves y magnos problemas nacionales y mundiales y la forma tan irresponsable en cómo coloca a sus "cuates" en los puestos clave.

Independientemente de que carezca de la experiencia requerida para su (ir)responsabilidad, "Gerardito" ya forma parte del anecdotario del chiste nacional con sus declaraciones "económicas" respecto a la crisis y a la renegociación del TLCAN con EU. En su primera versión hilarante, "Gerardito" sentenció que no había que prevenir la crisis puesto que ésta aún no llegaba a México. En su segunda versión más delirante, "Gerardito" espetó que, hasta que EU no reconviniese el TLCAN, México no iba a tomar medida alguna. Así las cosas, "Gerardito" exhibe más que una ineptitud, una absoluta discapacidad para pretender gobernar un país de la talla de México, pese a haberse hundido en el quinceavo lugar del PIB mundial.

Dejaremos de lado a los consabidos discapacitados en otras secretarías del "gabinetito" calderonista, de quienes, podemos apostar, la opinión pública ni percibe que se encuentran en el poder, como los secretarios de Agricultura y Turismo, para dejar de lado, con el fin de que no se nos acuse de misoginia, a la discapacitada mayor, quien pretende manejar la "educación" pública y que, por automatismo, llega hasta a aplaudir a un valiente alumno de la UNAM que se atrevió a fustigar en público al propio Calderón llamándolo "espurio". Ya cuando alguien aplaude a quien sea sin saber por qué y en contra de sus supuestos intereses, pues ya nos encontramos en otro tipo de metanálisis, que nada tiene que ver con la gestión gubernamental.

Son tan insignificantes, pese al sobrepeso y volumen de alguno de ellos, el restante de los secretarios del "gabinetito" de Calderón, que mejor los dejamos en el olvido, pese a que uno de ellos, Ernesto Cordero Arroyo, que sustituyó a otra más discapacitada, Beatriz Zavala, es el obvio candidato a la presidencia del mismo Calderón (no del PAN, cuyo candidato podría volver a ser Creel Miranda, o un tercero en discordia, y seguramente perdedor, como Gómez Mont o su verdadero jefe Fernández de Cevallos). Mejor aquí la dejamos.

Nos faltaría espacio para detallar los desmanes biográficos, bibliográficos y gráficos, del "Osito Pando", Luis Manuel Enrique Téllez Kuenzler. Los pocos amigos que le quedan a Téllez le apodan el "osito", por estar sobresaturado de vellos (no de bellos) y, quizá, de muchos velos y desvelos. Y ahora le queda muy bien a tono lo de "Pando", por sus aventuras sexuales en telecomunicaciones celulares de "triple play" con la escritora tijuanense Diana Isabel Pando, quien lo acaba de fundir en un sonoro escándalo que debió haber valido su cese fulminante del "gabinetito" de Calderón, en lugar de tener que aguantarnos su sarta de mentiras y confabulaciones, además de insultar la inteligencia de los comunicadores. En realidad, el ex salinista Téllez no es, ni ha sido, candidato a la presidencia, como el mismo Javier Alarcón (alias "Lozano"), quien perdió su precandidatura con la exposición del presunto lavado de dinero de las anfetaminas en el muy sonado caso del chino, de nombre impronunciable, quien según nuestras fuentes hasta ahora impecables, era un topo de la CIA que cortejó (en el buen sentido de la palabra) al locuaz secretario del Trabajo, quien en forma psicótica le ha echado la culpa de la crisis a la vigente Ley Federal del Trabajo.

Con justa razón, muchos lectores nos podrán protestar que más que unos discapacitados, el "gabinetito" de Calderón es un verdadero manicomio (donde se ha llegado hasta filtrar que los accidentes de aviones se deben a que los secretarios de Estado quienes apenas manejan una bicicleta, cuando no se caen del velocípedo, ahora conducen los Learjets del gobierno sin ser pilotos; bueno, son también "secretarios" sin tener la aptitud), lo cual no podemos demostrar sin los análisis psiquiátricos concluyentes (como en el caso de Fox, cuyo presunto examen clínico de desequilibrio mental fue avalado por la Santa Sede. Nota: dicho sea con humildad de rigor, pero fue la columna Lupa Política la primera que trajo a colación la disfuncionalidad mental del ex presidente guanajuatense), aunque es de reconocer que no faltan fragantes indicios para sustentarlo.

Regresemos a nuestro "Osito Pando" quien ha sido un fracasado en su vida pública y hasta en el ámbito privado ¿Cuál ha sido el beneficio tangible que el itamita Téllez Kuenzler le ha legado al país desde que fue inventado por Ana Paula Gerard, la ex secretaria ejecutiva del entonces presidente en Los Pinos y segunda esposa formal de Carlos Salinas de Gortari? Más allá de las traiciones esperadas de Téllez a sus progenitores políticos, lo que es de destacarse es su malignidad desde el poder en contra de los intereses supremos de México. No importa que DESC SA de CV., la empresa que dizque dirigió haya quebrado, pero sí es relevante su verdadera lealtad a la dinastía del nepotismo bushiano mediante su representación en México del Grupo Carlyle, uno de los principales conglomerados texanos de energía en el mundo (con alianzas británicas e israelíes.) Cabe señalar que en el mismo momento de los atentados terroristas del 11/9, el Grupo Carlyle celebraba su asamblea de accionistas en presencia de un hermano de Usama Bin Laden.

Luis Manuel Enrique Téllez Kuenzler, teórico de la "modernización de la agricultura" en México dejó devastado el sector y listo a ser capturado para que EU pudiese controlar agrícolamente a nuestro país gracias al TLCAN. No se dice lo suficiente, pero el paso de Téllez por la Secretaría de Agricultura fue determinante en su devastación. Como se nota, Téllez ha sido ave de mal agüero para México, pero en cambio muy benéfico para los intereses de los güeros del norte. En forma por demás extraña llamo la atención que en el caso del "accidente" de Mouriño Terrazo (que de acuerdo a nuestra hipótesis huele a gas), haya sido Téllez Kuenzler quien salió a proporcionar 34 versiones diferentes sobre las causas del percance, menos la verdadera versión que aún no se oficializa y que debe correr a cargo de la PGR.

¿Por qué se adelantó en forma extraoficial Téllez Kuenzler, al unísono del entonces embajador texano Tony Garza (lo cual en otro país serio le hubiese valido la sana expulsión), a proporcionar tantas versiones sin ton ni son sobre el "accidente" de Mouriño, el representante oficioso en México de la petrolera española Repsol?

Visto en retrospectiva y en toda su dimensión entreguista, la biografía macabra de Téllez Kuenzler lleva siempre al Minotauro texano de energía bushiano: el Grupo Carlyle, que para los conocedores representa un estigma fulminante y de choque de intereses, ya no solamente privados y públicos, sino de contacto directo del gobierno de EU que cuenta con una secretaría en su haber en la persona Téllez Kuenzler. Sea en la sub secretaría de Agricultura con Salinas, sea en la Oficina de la Presidencia con Zedillo (además de la Secretaría de Energía), sea en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes con Calderón, en todos los casos se pudiera aducir que la familia Bush contaba con una secretaría ex profeso, una genuina "Secretaría Carlyle", en el seno de los distintos gabinetes neoliberales "mexicanos". El grupo texano Carlyle de los Bush cuenta con fuertes intereses en energía y en telecomunicaciones y transportes. Así las cosas que con Téllez la "Secretaría Carlyle" operó como "Secretaría de Energía" zedillista con Téllez y también como "Secretaría de Comunicaciones y Transportes" calderonista también con el ubicuo Téllez.

Cabe recordar que cuando Luis Manuel Enrique Téllez Kuenzler fue secretario de Energía con Zedillo (tal para cual) acudió al ignaro Congreso para engañarlos a vender el petróleo mexicano a seis dólares el barril, ya que, a su juicio, los hidrocarburos eran más que abundantes en el mundo. ¡Se equivocó 25 veces! A partir de entonces detectamos que Téllez no defendía los intereses mexicanos, sino que era un vulgar agente de ventas del Grupo Carlyle que buscaba adueñarse de las grandes reservas de Pemex. Cabe señalar que Téllez Kuenzler sustituyó en la Secretaría de Energía zedillista a Jesús Reyes-Heroles González Garza Jr., quien fue enviado como embajador de "México" a EU: era como si EU nombrara a su propio embajador en su propio país. A partir de allí se cocinó y coció la entrega de Pemex de parte de la dupla Reyes Heroles-Téllez, con bendición zedillista.

Se desprende que el poder de Téllez proviene de EU y no de México. Incluso, pudiéramos aducir que Téllez es el "embajador del petróleo de EU" en México (al mismo tiempo de ser su "embajador en Comunicaciones y Transportes".) No es gratuito que cumplida su misión demoledora en la Secretaría de Agricultura, luego en la Secretaría de Energía, ahora el "Osito Pando" se haya hecho cargo de las telecomunicaciones y transportes de México para ser controlados directamente por los intereses texanos del Grupo Carlyle lo cual resume y rezuma su destructividad deliberada para los intereses mexicanos.

Es nuestra humilde hipótesis que el estallido del escándalo sexual del "Osito Pando" se debe a tres factores, que pudieran ser concomitantes en orden de probabilidad ascendente: 1) la venganza diabólica de su inventor político, quien se cobra la afrenta doble a su esposa Ana Paula Gerard y a su íntimo amigo José Ramón López Portillo; 2) una venganza más feroz, a los mas altos niveles del gobierno, de un íntimo amigo agraviado por el "accidente" de Mouriño Terrazo, en lo que pudiéramos denominar la guerra petrolera entre la española Repsol y el Grupo texano Carlyle -una de cuyas consecuencias sería la decapitación de Reyes Heroles Jr., en Pemex y la quemazón a fuego lento del "Osito Pando" a los ojos de la opinión pública mexicana sedienta de "PRI" (que no de "PAN") y circo y;3) el inicio del desmantelamiento de las inversiones del grupo dinástico del nepotismo de los Bush en la periferia inmediata de EU, que incluyen los intereses corporativos (estuvimos a punto de escribir cuerporativos) del Grupo Carlyle en México y su disoluto representante Luis Manuel Enrique Téllez Kuenzler, lo cual favorecería los intereses del Grupo Clinton en nuestro país. En resumen: el enésimo escándalo del "Osito Pando" huele más a petróleo que a sexo y donde los intereses del Grupo texano Carlyle se verían afectados en México.


No hay comentarios.: