7 feb 2008

Desde que Calderón se impuso en la Presidencia, el PAN registra una tendencia perdedora. Salvo en Baja California, en los demás comicios estatales ha sufrido estrepitosas derrotas.El voto que obtuvo en la elección federal se desploma sistemáticamente



El sello de la derrota
Álvaro delgado

Proceso

México, D.F., 6 de febrero (apro).- Felipe Calderón le ha impuesto al Partido Acción Nacional (PAN), en poco más de un año de gobierno, el sello de la derrota electoral.

Los contundentes descalabros del 2007 se le atribuyeron desde el gobierno de Calderón a Manuel Espino, el anterior presidente del PAN, pero los dos primeros compromisos electorales de Germán Martínez sólo ratificaron la tendencia perdedora de ese partido, que inclusive se hundió hasta el cuarto lugar, este domingo 3, en Baja California Sur.

Salvo la gubernatura de Baja California, en la que sólo con la abierta participación del gobierno de Eugenio Elorduy y la operación de Elba Esther Gordillo se frenó al priista Jorge Hank Rhon, el PAN ha perdido todas las elecciones posteriores al 2 de julio del 2006 --17 estatales-- y la votación que Calderón obtuvo oficialmente se ha desplomado sostenidamente.

Las derrotas del PAN se producen a pesar de las variopintas alianzas que ha establecido a nivel de los estados: Con el partido Nueva Alianza (Panal), que encabeza la dirigente magisterial Elba Esther Gordillo; el Verde Ecologista de México y el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Antes de la primera entrega de una gubernatura al PRI, en Yucatán, el PAN observó dos descalabros en el mismo 2006: En Tabasco, donde apenas obtuvo 3 por ciento de los votos, apoyó al priista Andrés Granier y en Chiapas sufrió la segunda derrota consecutiva al aliarse con el también priista Antonio Aguilar Bodegas.

Desde entonces el PAN sólo ha cosechado derrotas en los 17 procesos electorales que ha habido hasta este domingo 3 de febrero; y no se prevén cambios en otras cuatro elecciones estatales que habrá este año --Hidalgo, este 17 de febrero; Nayarit, en julio, y en octubre, Guerrero y Coahuila--, aun cuando ya lo preside Germán Martínez.

La primera gran derrota fue en Yucatán, en mayo del 2007, un proceso que el candidato panista a gobernador, Xavier Abreu --ahora empleado federal, como el exgobernador de ese estado, Patricio Patrón--, afirmó que hubo un “fraude electoral” del PRI.


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