México SA
¿En qué tienda de fantasías compró Lozano 235 mil empleos virtuales?
¿Desmemoria de Karam en el caso de la guardería ABC?
¿Desmemoria de Karam en el caso de la guardería ABC?
Carlos Fernández-Vega
Sostiene la sabiduría popular que aclaración no pedida, acusación manifiesta”; es decir, lo que ayer sucedió con el secretario calderonista del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, cuando según él “explicó” los “logros” en materia de empleo: “el gobierno federal no maquilla cifras; son datos duros que tienen nombre y apellido”. No satisfecho con su dicho, le puso la cereza al pastel: “el empleo en México va a la alza, pues en lo que va de esta administración federal se han generado 235 mil fuentes de trabajo formales”.
A saber en qué tienda de fantasías compró esas plazas laborales virtuales, pero más allá de la alegoría del pianista poblano lo cierto es que la propia estadística gubernamental (del IMSS y de la misma Secretaría del Trabajo) documenta exactamente lo contrario; es decir, que en términos netos el “presidente del empleo” sólo ha generado desempleo.
Pero a Lozano Alarcón tal estadística le tiene sin cuidado. Además de las citas citadas arriba, en conferencia de prensa afirmó: “Todos los días se generan empleos en el país a pesar de los momentos difíciles por los cuales está atravesando México... En el mes de diciembre de manera cíclica se generan un número importante de empleos, prueba de ello, es que a finales de 2006 se crearon 800 mil empleos pero se perdieron en la segunda quincena alrededor de 314 mil... Recordó que en 2007 se crearon 525 mil 400 fuentes de trabajo formales de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social; sin embargo, un año después se perdieron 37 mil” (Notimex).
Pues bien, para aclarar dudas sólo hay que asomarse a la realidad nacional, pero en este caso recurrimos a la estadística gubernamental para saber de qué se trata. Por ejemplo, dice el pianista poblano que “en lo que va de esta administración federal se han generado 235 mil fuentes de trabajo formales”. Eso dice, pero el informe oficial del IMSS –avalado por la ST– ofrece el siguiente balance: del primer día de diciembre de 2006 al último de junio de 2009, se cancelaron poco más de 274 mil empleos formales registrados en el propio IMSS (permanentes y eventuales), con lo que el número de trabajadores se redujo de 14 millones 145 mil 371 a 13 millones 871 mil 175 de una fecha a otra. Por ese lado, pues, no aparecen la plazas formales anunciadas por Lozano Alarcón.
También, que “el gobierno federal no maquilla cifras, son datos duros que tienen nombre y apellido”, y para demostrarlo celebra la “creación” de poco más de 19 mil empleos registrados en el IMSS durante el sexto mes de 2009. Esa es la cifra oficialmente presumida (la cual, ante la magnitud de la cancelación de puestos de trabajo, parece de risa), pero es la correspondiente a empleo (permanente y eventual) en el ámbito urbano; si se considera, como debe ser, el total nacional, entonces esos 19 mil rápidamente se reducen a poco más de 3 mil en junio pasado, o lo que es lo mismo, una cantidad seis tantos inferior al gran “logro” que reiteradamente es citado en el discurso oficial, de tal suerte que si no existe maquillaje todo apunta a manipulación.
De igual forma, hay que celebrar, porque “todos los días se generan empleos en el país a pesar de los momentos difíciles por los cuales está atravesando México”. Bien, pero resulta que cuando Calderón se instaló en Los Pinos la tasa oficial de desocupación abierta en toda la República se ubicó en 3.58 por ciento de la población económicamente activa (algo así como 1.6 millones de mexicanos en esa condición); 31 meses después, al cierre de junio de 2009, la misma tasa se había incrementado a 5.17 por ciento de la población economicamente activa (unos 2.3 millones de mexicanos; es decir, un aumento cercano a 45 por ciento en el periodo.
En fin, organismos nacionales e internacionales, públicos y privados, académicos, analistas y demás personal interesado en el devenir de este heroico país coinciden, amén de la confirmación por medio de la estadística oficial, en que uno de los más graves problemas nacionales es la raquítica generación de empleo en tiempos oficialmente no reconocidos como de crisis, y de creciente desempleo en los de sacudida económica con efectos de “catarrito”, como los actuales, y a un lado el avance sostenido de la subocupación, la informalidad y la emigración como recursos de sobrevivencia ante la sistemática carencia de puestos de trabajo en el sector formal.
Sin embargo, todos los eruditos son enviados directamente al caño, porque un día sí y el otro también brinca al escenario de la zarzuela política alguien del distinguido equipo calderonista para asegurar todo lo contrario, al más puro estilo foxista.
Pero aún en el lejanísimo escenario de que, como asegura Lozano Alarcón, “el empleo en México va a la alza, ya que en lo que va de esta administración federal se han generado 235 mil fuentes de trabajo formales”, no habría nada que presumir, pues ese fantasioso número de plazas laborales serviría para atender la demanda real de dos meses y 10 días, y han transcurrido dos años y medio de calderonismo.
Seis años de “paraíso foxista” y sus nefastas consecuencias parece que no al-canzaron para que de esa negra y costosa etapa los panistas sacaran algunas conclusiones y evitaran ciertas prácticas.
Las rebanadas del pastel
¿Cinismo, falta de lectura, carencia de memoria? Dice el director del IMSS, Daniel Karam, que el informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sobre la guardería ABC de Hermosillo –una de las subrogadas por el instituto– “no contiene nada nuevo”. ¿Será que cotidianamente lo acusan de “negligencia criminal” y “actos violatorios a los derechos humanos” de las víctimas del incendio? ¿O de plano le vale?
cfvmexico_sa@hotmail.com y mexicosa@infinitum.com.mx
A saber en qué tienda de fantasías compró esas plazas laborales virtuales, pero más allá de la alegoría del pianista poblano lo cierto es que la propia estadística gubernamental (del IMSS y de la misma Secretaría del Trabajo) documenta exactamente lo contrario; es decir, que en términos netos el “presidente del empleo” sólo ha generado desempleo.
Pero a Lozano Alarcón tal estadística le tiene sin cuidado. Además de las citas citadas arriba, en conferencia de prensa afirmó: “Todos los días se generan empleos en el país a pesar de los momentos difíciles por los cuales está atravesando México... En el mes de diciembre de manera cíclica se generan un número importante de empleos, prueba de ello, es que a finales de 2006 se crearon 800 mil empleos pero se perdieron en la segunda quincena alrededor de 314 mil... Recordó que en 2007 se crearon 525 mil 400 fuentes de trabajo formales de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social; sin embargo, un año después se perdieron 37 mil” (Notimex).
Pues bien, para aclarar dudas sólo hay que asomarse a la realidad nacional, pero en este caso recurrimos a la estadística gubernamental para saber de qué se trata. Por ejemplo, dice el pianista poblano que “en lo que va de esta administración federal se han generado 235 mil fuentes de trabajo formales”. Eso dice, pero el informe oficial del IMSS –avalado por la ST– ofrece el siguiente balance: del primer día de diciembre de 2006 al último de junio de 2009, se cancelaron poco más de 274 mil empleos formales registrados en el propio IMSS (permanentes y eventuales), con lo que el número de trabajadores se redujo de 14 millones 145 mil 371 a 13 millones 871 mil 175 de una fecha a otra. Por ese lado, pues, no aparecen la plazas formales anunciadas por Lozano Alarcón.
También, que “el gobierno federal no maquilla cifras, son datos duros que tienen nombre y apellido”, y para demostrarlo celebra la “creación” de poco más de 19 mil empleos registrados en el IMSS durante el sexto mes de 2009. Esa es la cifra oficialmente presumida (la cual, ante la magnitud de la cancelación de puestos de trabajo, parece de risa), pero es la correspondiente a empleo (permanente y eventual) en el ámbito urbano; si se considera, como debe ser, el total nacional, entonces esos 19 mil rápidamente se reducen a poco más de 3 mil en junio pasado, o lo que es lo mismo, una cantidad seis tantos inferior al gran “logro” que reiteradamente es citado en el discurso oficial, de tal suerte que si no existe maquillaje todo apunta a manipulación.
De igual forma, hay que celebrar, porque “todos los días se generan empleos en el país a pesar de los momentos difíciles por los cuales está atravesando México”. Bien, pero resulta que cuando Calderón se instaló en Los Pinos la tasa oficial de desocupación abierta en toda la República se ubicó en 3.58 por ciento de la población económicamente activa (algo así como 1.6 millones de mexicanos en esa condición); 31 meses después, al cierre de junio de 2009, la misma tasa se había incrementado a 5.17 por ciento de la población economicamente activa (unos 2.3 millones de mexicanos; es decir, un aumento cercano a 45 por ciento en el periodo.
En fin, organismos nacionales e internacionales, públicos y privados, académicos, analistas y demás personal interesado en el devenir de este heroico país coinciden, amén de la confirmación por medio de la estadística oficial, en que uno de los más graves problemas nacionales es la raquítica generación de empleo en tiempos oficialmente no reconocidos como de crisis, y de creciente desempleo en los de sacudida económica con efectos de “catarrito”, como los actuales, y a un lado el avance sostenido de la subocupación, la informalidad y la emigración como recursos de sobrevivencia ante la sistemática carencia de puestos de trabajo en el sector formal.
Sin embargo, todos los eruditos son enviados directamente al caño, porque un día sí y el otro también brinca al escenario de la zarzuela política alguien del distinguido equipo calderonista para asegurar todo lo contrario, al más puro estilo foxista.
Pero aún en el lejanísimo escenario de que, como asegura Lozano Alarcón, “el empleo en México va a la alza, ya que en lo que va de esta administración federal se han generado 235 mil fuentes de trabajo formales”, no habría nada que presumir, pues ese fantasioso número de plazas laborales serviría para atender la demanda real de dos meses y 10 días, y han transcurrido dos años y medio de calderonismo.
Seis años de “paraíso foxista” y sus nefastas consecuencias parece que no al-canzaron para que de esa negra y costosa etapa los panistas sacaran algunas conclusiones y evitaran ciertas prácticas.
Las rebanadas del pastel
¿Cinismo, falta de lectura, carencia de memoria? Dice el director del IMSS, Daniel Karam, que el informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sobre la guardería ABC de Hermosillo –una de las subrogadas por el instituto– “no contiene nada nuevo”. ¿Será que cotidianamente lo acusan de “negligencia criminal” y “actos violatorios a los derechos humanos” de las víctimas del incendio? ¿O de plano le vale?
cfvmexico_sa@hotmail.com y mexicosa@infinitum.com.mx
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