Dinero
Tras los pasos de Hildebrando
“Desarrollos a la medida” en su nueva empresa
No hay crisis en la alta burocracia
“Desarrollos a la medida” en su nueva empresa
No hay crisis en la alta burocracia
Enrique Galván Ochoa
Será por el fracaso del panismo como gobierno, o por su derrota electoral, o por la campaña de las televisoras posicionando a don Gaviotano como inevitable, futuro presidente, el caso es que a últimas fechas mucha gente da por hecho el regreso del PRI a Los Pinos en 2012. Sin embargo, desestiman el extremo interés del PAN por aferrarse al poder, aunque reconocen que en mañas cada día se parece más a los priístas. Acabo de recibir un libro titulado 2006 ¿Fraude electoral?, cuyo autor es el físico mexicano J. Alberto Gómez Gallardo, quien matemáticamente demuestra cómo Fox y Calderón robaron la elección. Concluye que López Obrador ganó por una diferencia de 3.54%, o un millón 500 mil votos. Lo que vimos en las pantallas del IFE de Carlos Ugalde fueron cifras prefabricadas y en el montaje jugó un papel central Hildebrando Zavala Gómez del Campo, cuñado de Calderón. O sea que el panismo ya se graduó en cuestión de trampas electorales. También estos días recibí mensajes de un grupo de trabajadores de la empresa Eidon, de Querétaro, la que hasta hace poco tiempo aparecía como propiedad de Ideal y luego de Telmex, ambas del grupo Slim, y al parecer ha sido vendida a Hildebrando. O se asociaron. Los trabajadores no se quejan por las tropelías que intente hacer Hildebrando, sino por los despidos.
El delfín
De acuerdo con un inusual examen político de Banamex, don Gaviotano tiene a 100 diputados adictos de los 500 que conformarán la Cámara, cuyas funciones comenzarán el próximo primero de septiembre. Y también a la mayoría de los gobernadores priístas que acaban de reunirse a celebrar su cumpleaños: Miguel Ángel Osorio Chong, de Hidalgo; Félix González Canto, de Quintana Roo; Humberto Moreira, de Coahuila; Ivonne Ortega, de Yucatán; Mario Marín, de Puebla; Fidel Herrera, de Veracruz; Ismael Hernández, de Durango; Jesús Aguilar Padilla, de Sinaloa; Ulises Ruiz, de Oaxaca, más los mandatarios recientemente electos de Nuevo León, Rodrigo Medina; de San Luis Potosí, Fernando Toranzo; de Campeche, Fernando Ortega, y José Calzada Rovirosa, de Querétaro. Seguramente el joven delfín del salinismo también cuenta con importantes apoyos en el Senado, los congresos locales y en toda la estructura priísta. Es una aplanadora. Sin embargo, el PAN no estaría dispuesto a entregar tan fácilmente el poder. En la elección de 2006, el algoritmo de Hildebrando le restó votos al PRD, pero también al PRI. Éste no protestó porque Madrazo había quedado muy lejos, le convino más facilitar la toma de posesión de Calderón y cobrar por el servicio.
Hildebrando ataca de nuevo
Como les digo, recientemente recibí un mensaje de un grupo de trabajadores de la empresa de Eidon Software, de Querétaro, denunciando que estaban siendo despedidos. Esta empresa, dedicada a programas de cómputo, tanto de (ojo) desarrollos a la medida como de paquetes de distribución masiva, formaba parte de Ideal, la constructora del grupo Slim, pero fue vendida a dos compañías hermanas: Telmex Internacional y Teléfonos de México. Ahí se pierde la huella de Eidon. He preguntado al grupo Slim si continúa dentro de su grupo y no he recibido respuesta. En cambio, los trabajadores aseguran que Hildebrando ya tomó posesión, ha llevado gente de su confianza y al parecer ya se ha iniciado con sigilo el desarrollo de un software “a la medida” de algún cliente. Días después, el licenciado Calderón anunciaría la Cida –la nueva cédula de identificación–, en la que invertirá el gobierno 3 mil millones de pesos. Sin descontar la posibilidad de que Hildebrando vaya a participar en la licitación del contrato, tras la fachada de una empresa de Slim, todo parece sospechoso y es inevitable una pregunta: ¿planea el panismo otro fraude electoral como el de 2006? Los seguidores de don Gaviotano quizá deberían dejar de repetir como mantra sagrado “ya la hicimos” y parar las antenas.
El delfín
De acuerdo con un inusual examen político de Banamex, don Gaviotano tiene a 100 diputados adictos de los 500 que conformarán la Cámara, cuyas funciones comenzarán el próximo primero de septiembre. Y también a la mayoría de los gobernadores priístas que acaban de reunirse a celebrar su cumpleaños: Miguel Ángel Osorio Chong, de Hidalgo; Félix González Canto, de Quintana Roo; Humberto Moreira, de Coahuila; Ivonne Ortega, de Yucatán; Mario Marín, de Puebla; Fidel Herrera, de Veracruz; Ismael Hernández, de Durango; Jesús Aguilar Padilla, de Sinaloa; Ulises Ruiz, de Oaxaca, más los mandatarios recientemente electos de Nuevo León, Rodrigo Medina; de San Luis Potosí, Fernando Toranzo; de Campeche, Fernando Ortega, y José Calzada Rovirosa, de Querétaro. Seguramente el joven delfín del salinismo también cuenta con importantes apoyos en el Senado, los congresos locales y en toda la estructura priísta. Es una aplanadora. Sin embargo, el PAN no estaría dispuesto a entregar tan fácilmente el poder. En la elección de 2006, el algoritmo de Hildebrando le restó votos al PRD, pero también al PRI. Éste no protestó porque Madrazo había quedado muy lejos, le convino más facilitar la toma de posesión de Calderón y cobrar por el servicio.
Hildebrando ataca de nuevo
Como les digo, recientemente recibí un mensaje de un grupo de trabajadores de la empresa de Eidon Software, de Querétaro, denunciando que estaban siendo despedidos. Esta empresa, dedicada a programas de cómputo, tanto de (ojo) desarrollos a la medida como de paquetes de distribución masiva, formaba parte de Ideal, la constructora del grupo Slim, pero fue vendida a dos compañías hermanas: Telmex Internacional y Teléfonos de México. Ahí se pierde la huella de Eidon. He preguntado al grupo Slim si continúa dentro de su grupo y no he recibido respuesta. En cambio, los trabajadores aseguran que Hildebrando ya tomó posesión, ha llevado gente de su confianza y al parecer ya se ha iniciado con sigilo el desarrollo de un software “a la medida” de algún cliente. Días después, el licenciado Calderón anunciaría la Cida –la nueva cédula de identificación–, en la que invertirá el gobierno 3 mil millones de pesos. Sin descontar la posibilidad de que Hildebrando vaya a participar en la licitación del contrato, tras la fachada de una empresa de Slim, todo parece sospechoso y es inevitable una pregunta: ¿planea el panismo otro fraude electoral como el de 2006? Los seguidores de don Gaviotano quizá deberían dejar de repetir como mantra sagrado “ya la hicimos” y parar las antenas.
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