Pobres, ignorantes y sin derechos
Gabriela Rodríguez
Tal vez nunca en mi vida había enfrentado circunstancias más sombrías en mi país. El Estado no solamente se distancia del pueblo, sino que habla en nombre de nosotros y, en vez de representarnos, pretende sustituirnos. Quieren hacer pagar el boquete económico a la clase trabajadora y mandar a los excluidos al otro mundo, y los que quedemos seremos más pobres, ignorantes y sin derechos.
Múltiples dispositivos se ensañan contra la gente.
En los libros de texto de primaria, única lectura que llega a millones de hogares, se violenta el derecho a la información, se mutilaron conocimientos científicos y se eliminaron precisiones sobre la educación sexual de niños y niñas. Funcionarios del sector educativo desvalorizan las imágenes del cuerpo y quieren inocular un sentimiento de culpabilidad y subestima.
En Sonora, San Luis Potosí, Querétaro, Yucatán y Jalisco se niegan a repartir el libro de texto de secundaria Ciencias 1 porque consideran que la información científica sobre sexualidad es inapropiada. La medida más extrema fue del secretario de Educación de Guanajuato, Alberto Diosdado: “se hicieron algunos ajustes al texto (eliminar las imágenes de los órganos sexuales) por razones de tipo didáctico, pedagógico y para fortalecer un enfoque más humanista”. El guión original es sustituido con frases más que grotescas: “Para muchas personas, la virginidad es un tesoro que desean entregar a la persona más importante de su vida” (¡vaya arrogancia masculina!); “La masturbación se limita a la procuración del placer individual: un goce egoísta que prescinde de la otra persona” (esto se comprende si quien escribe nunca ha practicado la masturbación con su pareja, ¡qué egoísmo!); “La abstinencia y la fidelidad son acciones con efectos colaterales enormemente positivos en la reducción de embarazos no deseados y el aborto”, “el único medio garantizado al cien por ciento para evitar el sida es esperar hasta el matrimonio.” Se trata de frases difíciles de contradecir, pues es evidente que si nunca tienes sexo, nunca te embarazarás ni enfrentarás el dilema del aborto ni te contagiarás de ninguna ITS (infección de transmisión sexual), información que esconde nociones muy complejas.
Además de que los funcionarios quieran promover la ignorancia, se han reformado 16 constituciones estatales para condenar a las mujeres que aborten, independientemente de las causas que las llevaron a vivir un embarazo no deseado; en Guanajuato y Puebla llevan a la cárcel a las que llegan a pedir ayuda médica ante un aborto inducido. Algunos casos son de niñas, adolescentes y mujeres víctimas de abuso sexual y violación de parientes o esposos, así que no sólo enfrentan problemas emocionales, sino que llegan a poner en riesgo su salud y vida por no contar con servicios seguros y legales de interrupción de embarazo. El sistema judicial mexicano no reconoce los derechos de las mujeres, donde no se han cambiado los códigos penales se sigue justificando el aborto por violación, pero, en vez de hacer expeditos los procedimientos para ellas sufren la indiferencia y el maltrato del personal de salud y de los agentes del Ministerio Público.
Pero el exceso de poder no solamente provoca pasividad, sumisión y ciega a la jerarquía, sino que también genera formas de resistencia. Líderes, activistas y organizaciones de la sociedad civil desarrollan múltiples estrategias, usando el único poder que detentan: su prestigio moral. Esa cualidad tan escasa en la elite política, empresarial o sindical ha permitido al movimiento ciudadano y a gobernantes de la ciudad de México garantizar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de jóvenes y mujeres.
El inminente nombramiento de dos nuevos ombudsman o defensores del pueblo es una prioridad. Organizaciones que valoramos la visión integral de los derechos humanos ya hemos elegido candidato para cada puesto, basándonos en el prestigio moral al frente de organizaciones civiles y en la labor de defensa de los derechos humanos de quienes incluyen siempre los derechos sexuales y reproductivos: Gerardo Sauri Suárez para la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), por su ejemplar labor al frente de la Red por los Derechos de la Infancia en México; y a Emilio Álvarez Icaza para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, por su amplia trayectoria en el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos) y en Alianza Cívica, así como por sus indiscutibles méritos al frente de la CDHDF.
En el contexto de la Lucha por la Despenalización del Aborto en América Latina destacan otras dos acciones importantes: la inauguración de la clínica Acompáñame, el próximo 27 de septiembre en avenida Canal de Miramontes 2342, donde se ofrecerá atención integral de salud sexual y reproductiva con altos estándares de calidad, seguridad y cuotas diferenciadas: “En caso de interrupción legal del embarazo, esta clínica cuida tus sentimientos” (tel: 01 800 73 77 382). Y la Marcha por la vida de las mujeres “¡Decidir no es un delito, decidir es tu derecho!”, el lunes 28 de septiembre, a las 16 horas, del Monumento a la Madre al Hemiciclo a Juárez. ¡Ahí nos vemos!
gabriela.afluentes@gmail.com
Múltiples dispositivos se ensañan contra la gente.
En los libros de texto de primaria, única lectura que llega a millones de hogares, se violenta el derecho a la información, se mutilaron conocimientos científicos y se eliminaron precisiones sobre la educación sexual de niños y niñas. Funcionarios del sector educativo desvalorizan las imágenes del cuerpo y quieren inocular un sentimiento de culpabilidad y subestima.
En Sonora, San Luis Potosí, Querétaro, Yucatán y Jalisco se niegan a repartir el libro de texto de secundaria Ciencias 1 porque consideran que la información científica sobre sexualidad es inapropiada. La medida más extrema fue del secretario de Educación de Guanajuato, Alberto Diosdado: “se hicieron algunos ajustes al texto (eliminar las imágenes de los órganos sexuales) por razones de tipo didáctico, pedagógico y para fortalecer un enfoque más humanista”. El guión original es sustituido con frases más que grotescas: “Para muchas personas, la virginidad es un tesoro que desean entregar a la persona más importante de su vida” (¡vaya arrogancia masculina!); “La masturbación se limita a la procuración del placer individual: un goce egoísta que prescinde de la otra persona” (esto se comprende si quien escribe nunca ha practicado la masturbación con su pareja, ¡qué egoísmo!); “La abstinencia y la fidelidad son acciones con efectos colaterales enormemente positivos en la reducción de embarazos no deseados y el aborto”, “el único medio garantizado al cien por ciento para evitar el sida es esperar hasta el matrimonio.” Se trata de frases difíciles de contradecir, pues es evidente que si nunca tienes sexo, nunca te embarazarás ni enfrentarás el dilema del aborto ni te contagiarás de ninguna ITS (infección de transmisión sexual), información que esconde nociones muy complejas.
Además de que los funcionarios quieran promover la ignorancia, se han reformado 16 constituciones estatales para condenar a las mujeres que aborten, independientemente de las causas que las llevaron a vivir un embarazo no deseado; en Guanajuato y Puebla llevan a la cárcel a las que llegan a pedir ayuda médica ante un aborto inducido. Algunos casos son de niñas, adolescentes y mujeres víctimas de abuso sexual y violación de parientes o esposos, así que no sólo enfrentan problemas emocionales, sino que llegan a poner en riesgo su salud y vida por no contar con servicios seguros y legales de interrupción de embarazo. El sistema judicial mexicano no reconoce los derechos de las mujeres, donde no se han cambiado los códigos penales se sigue justificando el aborto por violación, pero, en vez de hacer expeditos los procedimientos para ellas sufren la indiferencia y el maltrato del personal de salud y de los agentes del Ministerio Público.
Pero el exceso de poder no solamente provoca pasividad, sumisión y ciega a la jerarquía, sino que también genera formas de resistencia. Líderes, activistas y organizaciones de la sociedad civil desarrollan múltiples estrategias, usando el único poder que detentan: su prestigio moral. Esa cualidad tan escasa en la elite política, empresarial o sindical ha permitido al movimiento ciudadano y a gobernantes de la ciudad de México garantizar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de jóvenes y mujeres.
El inminente nombramiento de dos nuevos ombudsman o defensores del pueblo es una prioridad. Organizaciones que valoramos la visión integral de los derechos humanos ya hemos elegido candidato para cada puesto, basándonos en el prestigio moral al frente de organizaciones civiles y en la labor de defensa de los derechos humanos de quienes incluyen siempre los derechos sexuales y reproductivos: Gerardo Sauri Suárez para la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), por su ejemplar labor al frente de la Red por los Derechos de la Infancia en México; y a Emilio Álvarez Icaza para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, por su amplia trayectoria en el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos) y en Alianza Cívica, así como por sus indiscutibles méritos al frente de la CDHDF.
En el contexto de la Lucha por la Despenalización del Aborto en América Latina destacan otras dos acciones importantes: la inauguración de la clínica Acompáñame, el próximo 27 de septiembre en avenida Canal de Miramontes 2342, donde se ofrecerá atención integral de salud sexual y reproductiva con altos estándares de calidad, seguridad y cuotas diferenciadas: “En caso de interrupción legal del embarazo, esta clínica cuida tus sentimientos” (tel: 01 800 73 77 382). Y la Marcha por la vida de las mujeres “¡Decidir no es un delito, decidir es tu derecho!”, el lunes 28 de septiembre, a las 16 horas, del Monumento a la Madre al Hemiciclo a Juárez. ¡Ahí nos vemos!
gabriela.afluentes@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario