Dinero
El impuesto a los millonarios
Barbacoa en la Cámara
No hay agua en la Del Valle
Barbacoa en la Cámara
No hay agua en la Del Valle
Enrique Galván Ochoa
¿Por qué sólo a los pobres y a las empresas que sí pagan impuestos? Se calcula que en México hay un millón de millonarios, o parejas que trabajan y juntas ganan más de un millón de pesos al año, y podrían contribuir más. No es una idea socialista, ni siquiera populista, se practica en la metrópoli del capitalismo: Estados Unidos. California fue el primer estado en imponer un gravamen especial a los millonarios. En 2008 lo siguió Maryland. Otros, como Nueva Jersey, se han ido agregando. Y sin duda la crisis hará que esta política se extienda a todo el territorio de Estados Unidos. En México podría aplicarse una tasa de 10% a los ingresos del millón de millonarios. Recaudaría el gobierno más de lo que espera con el impuesto contra los pobres. Tendría que ser un gravamen diferenciado, porque la docena de multimillonarios en dólares de la revista Forbes, que han hecho su fortuna gracias a la generosidad de este país, podrían contribuir hasta con un 25%. Y como quien le quita un pelo a un gato. En esta página aparece un cuadro con el impuesto que pagan los superricos de cinco entidades de Estados Unidos. Son dólares.
El obstáculo
Una política fiscal como la que está siguiéndose en Estados Unidos se enfrentaría a una dura oposición en México. El presidente de la República y sus principales colaboradores ganan 4 millones de pesos al año, cada uno tendría que aportar 400 mil pesos, además del impuesto sobre la renta (ISR). Ningún gobernador percibe menos de un millón. Pero la mayor oposición vendría de los senadores y diputados, que verían mermarse sus ingresos en un 10% real, no ficticio. Y sin su voto el asunto simplemente no prosperaría.
Barbacoa
Con toda la malicia de que son capaces, los priístas están dejando a los panistas que se tatemen en la defensa del impuesto contra ¿o a favor? de la pobreza. Ayer le tocó el turno en el horno al secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero. Argumentó que “en la crisis de 1995, el saldo fueron 15 millones más de pobres. En este momento hay un incremento de 5 millones de pobres, una tercera parte de lo que creció la pobreza en la crisis de 1995”. Bueno, si son tantísimos menos ¿para qué subir los impuestos? Ya cuando los panistas no puedan sacar al borrego de la barranca, se aparecerán para salvar la situación… y presentar la respectiva factura (sin IVA).
El obstáculo
Una política fiscal como la que está siguiéndose en Estados Unidos se enfrentaría a una dura oposición en México. El presidente de la República y sus principales colaboradores ganan 4 millones de pesos al año, cada uno tendría que aportar 400 mil pesos, además del impuesto sobre la renta (ISR). Ningún gobernador percibe menos de un millón. Pero la mayor oposición vendría de los senadores y diputados, que verían mermarse sus ingresos en un 10% real, no ficticio. Y sin su voto el asunto simplemente no prosperaría.
Barbacoa
Con toda la malicia de que son capaces, los priístas están dejando a los panistas que se tatemen en la defensa del impuesto contra ¿o a favor? de la pobreza. Ayer le tocó el turno en el horno al secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero. Argumentó que “en la crisis de 1995, el saldo fueron 15 millones más de pobres. En este momento hay un incremento de 5 millones de pobres, una tercera parte de lo que creció la pobreza en la crisis de 1995”. Bueno, si son tantísimos menos ¿para qué subir los impuestos? Ya cuando los panistas no puedan sacar al borrego de la barranca, se aparecerán para salvar la situación… y presentar la respectiva factura (sin IVA).
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