24 ene 2010


¿Posiciones comunes o cálculos políticos?



Antonio Gershenson

Estamos viendo, con motivo de las elecciones locales que habrán este año, que sectores o partidos de izquierda se alían, o buscan la alianza, con el PRI o, tal vez en la mayoría de los casos, con el PAN. Ya vimos casos anteriores, de los que el más conocido fue el del voto útil” de miembros, entonces, de la izquierda, por la candidatura presidencial de Fox, y por lo tanto por el PAN. Otras alianzas posteriores también han mostrado resultados negativos.

En las elecciones pasadas, la izquierda se presentó dividida y sólo logró, por ello y otras causas, desprestigio y la peor elección en mucho tiempo. Debemos ver algunas cuestiones de fondo, comunes a este tipo de problemas. Es obvio que los grupos o partidos de izquierda que buscan la alianza con el PAN es porque, para ellos, lo principal es derrotar al PRI, aunque no tengan posiciones comunes con el primero. No tienen programa común. Las posiciones políticas del PAN, sobre todo en los hechos como partido en el gobierno, son incompatibles con las posiciones de la izquierda. ¿Podrán creer que los candidatos locales son diferentes? Nadie se los va a creer.

Lo primero que lograrán quienes, siendo o habiendo sido de izquierda, que ya vimos cuánto les duró lo izquierdista a los del “voto útil”, se alíen con el PAN, será heredar el desprestigio de ese partido, que se vio en la pasada elección, y que ahora es peor. Lo más negativo es que algo de ese desprestigio se lo pueden transmitir a la izquierda como tal. ¿Tendrán los puestos que buscan? Eso es lo de menos. Importará para ellos, que son los que ponen eso en primer lugar. Es posible que logren también dificultar que la izquierda llegue unida a los procesos electorales, primero las parciales y luego a la elección general de 2012.

En cuanto a los que buscan aliarse con el PRI o consideran esa posibilidad, en el fondo el problema es el mismo. No está tan “quemado” como el PAN, pero en lo básico su política es la misma. Varios de sus gobernadores tienen un lugar destacado en el desprestigio, y han tenido una conducta tal (Oaxaca, Puebla) que aliarse con ese partido también denigra a quienes lo hagan. Y lo básico: su política no coincide con la de la izquierda.

El PRI y el PAN, en los momentos decisivos, han actuado en común. El caso más claro es el de la aprobación del aumento al IVA y otros incrementos a impuestos, lo cual se complementó con las alzas en los precios de la gasolina y otros energéticos.

En general, hay otro problema de estas alianzas sin principios. No faltarán núcleos de votantes que consideren que los que las practiquen van “tras de los huesos” y punto. Ya no les vuelven a creer. Para 2012, sí, apoyarán una candidatura de izquierda, pero ¿con quién van a estar pasado mañana?

En cuanto al lado positivo, la necesidad de la unidad de la izquierda, parece haber más consenso en cuanto a 2012. Pero debe haber congruencia de la conducta política de 2010, la de 2011 y la de 2012. De lo contrario, habrá muchos electores que no dejen de rechazarlos. También los electores, además de preferencia, tienen un partido al que sería, para ellos, por el que menos votarían. Hay encuestas que lo preguntan y lo reflejan. Quien, diciéndose de izquierda, se alió con ese partido, ya se ganó su rechazo, y tal vez se lo transmita al frente de izquierda.

La izquierda debe elaborar un programa común, y que éste quede en un primer plano. Pero esto no basta. La gente ha oído tantas promesas falsas, que necesita hechos, congruencia de la evaluación de los hechos cotidianos con ese programa, congruencia de los hechos políticos, en cada votación en las cámaras, en cada acción u omisión ante los problemas del momento... en cada elección.

¿De qué congruencia se podría hablar si ahora un agrupamiento de izquierda va junto con el PAN o con el PRI? ¿De qué lealtad al programa de izquierda se podrá hablar si se va junto con quienes tienen un programa diferente, e incluso opuesto? ¿Si se va con quienes están en un gobierno que privatiza lo que puede, en especial en áreas estratégicas, o con los que estuvieron en gobiernos que hicieron lo mismo, como los anteriores a Fox?

gershen@servidor.unam.mx



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