3 ago 2009


.El que con chuchos se acuesta...
Por Renegado Legítimo
31 de Julio, 2009 - 19:02



Era obvio que esto pasaría tarde o temprano. Luego no digan que no se los advertimos. Muchos renegados llevamos meses alzando la voz en previsión de lo que ocurriría. Lamentablemente, nuestras voces de aviso han sido sistemáticamente acalladas por los pontificadores del pragmatismo y la "unidad" a toda costa. "Es que no es el momento", nos dicen. "No conviene ser factor de división. Es momento de avanzar juntos. Encontremos las coincidencias y no las diferencias". Y el colmo de la estulticia: "a querer o no, los necesitamos a ellos tanto como ellos a nosotros".

No pretendo ser el portavoz del movimiento ni mucho menos; lejos estoy de querer generalizar y atribuir mi punto de vista a todos los renegados. Pero la indignación y el coraje que siento me alcanzan perfectamente para que a mi propio nombre lance esta pregunta a los dirigentes del movimiento democrático: ¿en verdad creen que los renegados necesitamos de ellos? ¿Nos consideran acaso retrasados mentales a los que les pueden vender esos cuentos baratos? Francamente, esperaba un poco más de inteligencia de parte de quienes se supone asesoran la labor del Gobierno Legítimo en la construcción de la nueva república. Pa' puras vergüenzas muchachitos, me cae...

Por supuesto que los renegados no necesitamos de ellos, que no son otros que los integrantes de Nueva Izquierda, esa corriente -muy corriente, demasiado corriente- que medra en el PRD al cobijo de los peores intereses de la izquierda ferrocarrilera, la del esquirol Aguilar Talamantes y su pupilo, el diplomado en transas y acuerdos en lo oscurito Jesús Ortega. No necesitamos que la ciudadanía nos siga reclamando la incongruencia de impulsar la purificación de la vida pública de México, el fin del régimen de privilegios e impunidad, mientras cohabitamos con la izquierda colaboracionista y bien portada, la que no dudó a partir de 2006 en ofrecer sus servicios -de alquiler, por supuesto- a ese mismo régimen que nosotros decimos combatir.

No los necesitamos, en el mismo sentido en que nadie necesita vivir con una plaga de cucarachas en su casa. ¿Qué hacemos entonces tolerándolos en la nuestra? ¿Hasta cuándo van a dejar de dar cátedra de falsa unidad y se van a decidir a tirar la basura, que hace mucho comenzó a apestar?

Es una vergüenza que nuestros propios dirigentes se escuden en "la línea de Andrés Manuel" como pretexto para no proceder a la limpia y fumigación del partido. Aducen que es el propio AMLO el que no ha querido abandonar ese cascarón podrido que es el partido del sol azteca, a pesar de que múltiples voces se lo han pedido. Lo único que demuestran es que no comprendieron la estrategia planteada por el Presidente Legítimo de México. Cuando desde Los Pinos y el Trife se impuso a Jesús Ortega como "dirigente" del PRD con la encomienda exclusiva de destruir a López Obrador y el movimiento democrático, efectivamente no era viable la separación. El fraude de estado operado por el panismo para secuestrar al PRD nos dejaba en virtual indefensión, por lo que lo más conveniente era un repliegue estratégico apostándole a que los chuchos no podrían, por miedo o incapacidad, cumplir con el encarguito de Calderón. Acertamos el pronóstico, la izquierdamodernaqueMéxiconecesita no sólo no pudo aniquilar políticamente a AMLO, sino que ellos mismos recibieron del electorado una vapuleada tal que los colocó en su merecido lugar: el basurero de la historia.

Pero ahora que las circunstancias hacen propicia e impostergable la limpia del partido, ¿qué es lo primero que recomiendan los cuadros destacados del perredismo leal a López Obrador? "Unidad". "Sumar, no restar". "Acuerdos". La misma palabrería hueca que a los renegados nos hastía, nos exaspera, nos insulta. Yo no acuerdo con criminales que, viviendo de arrimados en mi casa, tienen el descaro de irle a ofrecer las escrituras al empresario que saliva con ser dueño de mi propiedad para derribarla y construir ahi un centro comercial. Yo no pacto con traidores muerde manos a quienes cobijé con mi voto para que llegaran al hueso desde donde hoy despotrican contra quien los inventó. Yo no estoy dispuesto a tolerar más el cinismo de quienes ayer juraban, por miedo a perder el hueso, que no querían desligarse de López Obrador; y que hoy, con todo perdido, sepultados bajo una montaña de votos, desquiciados por la pérdida del feudo iztapalapense, abierta e histéricamente claman venganza suponiendo ingenuamente que tienen alguna autoridad moral para ello.

¿Lo ven ahora, señores dirigentes? Eso es lo que pasa cuando la hierba mala no se corta de raíz. Se reproduce, infesta, pudre donde toca. Los que quedaron en la lona el 5 de julio debieron ser extirpados sin contemplaciones; en vez de eso se intenta una operación cicatriz que a nadie convence, y que sólo los envalentona, porque se saben con todo el apoyo de Calderón y el panismo. Yo no admito que ustedes nos digan a los renegados, con sus acciones, que el miedo a la fractura es tan grande que hace soportable la vergüenza de perder la dignidad. Es indispensable una limpia del partido ahorita que todavía hay partido, porque permitirle a ese cáncer que siga infestando nuestra casa en aras de una falsa "unidad" es dar con un palmo de narices a los millones de mexicanos conscientes que tenemos el suficiente estómago para saber que con los mercenarios no hay acuerdo posible. O como quien dice: el que con chuchos se acuesta, traicionado amanece.

Comentarios: renegadolegitimo@gmail.com




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