No sólo se pretende entregar el petróleo, sino fomentar la destrucción del tejido social, señala
El FAP llegará unido a la consulta: AMLO
Roberto Garduño
El Frente Amplio Progresista (FAP) llegará unido a la consulta ciudadana del domingo próximo cuando la ciudadanía se pronuncie contra la iniciativa de reforma “entreguista” de Felipe Calderón, sostuvo Andrés Manuel López Obrador.
Antes de participar en la presentación del libro La ruptura que viene, cuya autoría es de Porfirio Muñoz Ledo, el ex candidato presidencial reiteró que en los momentos actuales “la patria es primero y lo más importante es defender el petróleo”.
Con dureza recordó que ante la política injusta y entreguista del presente régimen, “creo que (Felipe) Calderón no podrá sostener su reforma; Calderón es un entreguista que quiere ceder el petróleo a extranjeros, y no lo va a lograr”.
Cobijado por el respaldo incondicional de más de 2 mil seguidores que se congregaron en la Antigua Escuela de Medicina, López Obrador recriminó al gobierno calderonista que no sólo pretenda la entrega del petróleo a manos extranjeras, sino fomentar la destrucción del tejido social. “Si esta gente codiciosa (las actuales autoridades) de dinero y bienes materiales no actúa de manera responsable, nosotros sí lo vamos a seguir haciendo”, indicó.
La respuesta de los asistentes en la presentación del libro fue de respaldo total, e incluso ante un evidente error de los organizadores del acto, que decidieron cerrar las puertas del antiquísimo edificio impidiendo el acceso a cientos de personas, un grupo se vio obligado a dar portazo para escuchar de cerca al tabasqueño.
A pesar de su esfuerzo por dirigir un corto mensaje, López Obrador no dejó pasar la oportunidad para sostener que en México, a través de los siglos, nunca ha echado raíz la derecha ni el conservadurismo.
Tras escuchar un sonoro aplauso, dijo no creer que los cambios requeridos por el país provengan de las decisiones de los políticos:
“No creo que el motor principal de este cambio esté en la llamada sociedad política. Sí considero que van a contribuir a estos cambios las contradicciones que se están dando arriba, pero creo que lo fundamental va a ser el empuje del movimiento ciudadano; el cambio se va a dar de abajo hacia arriba”.
Antes, Diego Valadés refirió que no es posible que la planificación del Estado corresponda al gobierno, y mucho menos que ésta se encuentre en manos de una secretaría, la de Gobernación.
“Y ahora se hace la pregunta sobre cuál se considera la mejor generación de la República, y la respuesta es que fue la de la Reforma; espero que en algunos años no se diga que la peor es la nuestra”.
Enseguida Ifigenia Martínez refirió datos y pasajes de la vida política de Porfirio Muñoz Ledo desde sus inicios priístas, su conocimiento sobre la globalidad, hasta su tránsito por el gobierno foxista.
Su experiencia, dijo, lo llevó a buscar otros horizontes, pero su racionalidad y capacidad de rectificación de ideas lo hicieron retornar a su origen.
En la exposición elaborada por Luis Villoro, quien no se presentó al acto por razones de salud, y a la que dio lectura Lourdes Cervantes, el filósofo expuso los fundamentos de la reforma del Estado que modifiquen la realidad del país:
“Se necesita un cambio radical; se trata de un proyecto de democracia como el que se practica en las comunidades indígenas… sería una democracia participativa o comunitaria, ésta sería la alternativa más alta a la democracia actual”.
La mayoría del auditorio asentía a los postulados del doctor Villoro, sobre todo cuando estableció que en dicha democracia comunitaria los ciudadanos participan por la consecución del bien común.
Por su parte, Porfirio Muñoz Ledo consideró que la etapa social que se avecina es la de la ruptura pactada que conduzca a un nuevo andamiaje institucional.
“Los avances históricos de la civilización se deben a la decisión de luchar. El referéndum, plebiscito, iniciativa popular y revocación de mandato son las bases donde comenzamos nuestro esfuerzo”, indicó.
Al finalizar la presentación, Javier González Garza, coordinador del grupo parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados, salió del viejo edificio colonial entre saludos y muestras de respaldo a su tarea legislativa, una vez divulgado que la corriente Nueva Izquierda pretende removerlo para entregarle “un coto de poder más” a Ruth Zavaleta.
El FAP llegará unido a la consulta: AMLO
Roberto Garduño
El Frente Amplio Progresista (FAP) llegará unido a la consulta ciudadana del domingo próximo cuando la ciudadanía se pronuncie contra la iniciativa de reforma “entreguista” de Felipe Calderón, sostuvo Andrés Manuel López Obrador.
Antes de participar en la presentación del libro La ruptura que viene, cuya autoría es de Porfirio Muñoz Ledo, el ex candidato presidencial reiteró que en los momentos actuales “la patria es primero y lo más importante es defender el petróleo”.
Con dureza recordó que ante la política injusta y entreguista del presente régimen, “creo que (Felipe) Calderón no podrá sostener su reforma; Calderón es un entreguista que quiere ceder el petróleo a extranjeros, y no lo va a lograr”.
Cobijado por el respaldo incondicional de más de 2 mil seguidores que se congregaron en la Antigua Escuela de Medicina, López Obrador recriminó al gobierno calderonista que no sólo pretenda la entrega del petróleo a manos extranjeras, sino fomentar la destrucción del tejido social. “Si esta gente codiciosa (las actuales autoridades) de dinero y bienes materiales no actúa de manera responsable, nosotros sí lo vamos a seguir haciendo”, indicó.
La respuesta de los asistentes en la presentación del libro fue de respaldo total, e incluso ante un evidente error de los organizadores del acto, que decidieron cerrar las puertas del antiquísimo edificio impidiendo el acceso a cientos de personas, un grupo se vio obligado a dar portazo para escuchar de cerca al tabasqueño.
A pesar de su esfuerzo por dirigir un corto mensaje, López Obrador no dejó pasar la oportunidad para sostener que en México, a través de los siglos, nunca ha echado raíz la derecha ni el conservadurismo.
Tras escuchar un sonoro aplauso, dijo no creer que los cambios requeridos por el país provengan de las decisiones de los políticos:
“No creo que el motor principal de este cambio esté en la llamada sociedad política. Sí considero que van a contribuir a estos cambios las contradicciones que se están dando arriba, pero creo que lo fundamental va a ser el empuje del movimiento ciudadano; el cambio se va a dar de abajo hacia arriba”.
Antes, Diego Valadés refirió que no es posible que la planificación del Estado corresponda al gobierno, y mucho menos que ésta se encuentre en manos de una secretaría, la de Gobernación.
“Y ahora se hace la pregunta sobre cuál se considera la mejor generación de la República, y la respuesta es que fue la de la Reforma; espero que en algunos años no se diga que la peor es la nuestra”.
Enseguida Ifigenia Martínez refirió datos y pasajes de la vida política de Porfirio Muñoz Ledo desde sus inicios priístas, su conocimiento sobre la globalidad, hasta su tránsito por el gobierno foxista.
Su experiencia, dijo, lo llevó a buscar otros horizontes, pero su racionalidad y capacidad de rectificación de ideas lo hicieron retornar a su origen.
En la exposición elaborada por Luis Villoro, quien no se presentó al acto por razones de salud, y a la que dio lectura Lourdes Cervantes, el filósofo expuso los fundamentos de la reforma del Estado que modifiquen la realidad del país:
“Se necesita un cambio radical; se trata de un proyecto de democracia como el que se practica en las comunidades indígenas… sería una democracia participativa o comunitaria, ésta sería la alternativa más alta a la democracia actual”.
La mayoría del auditorio asentía a los postulados del doctor Villoro, sobre todo cuando estableció que en dicha democracia comunitaria los ciudadanos participan por la consecución del bien común.
Por su parte, Porfirio Muñoz Ledo consideró que la etapa social que se avecina es la de la ruptura pactada que conduzca a un nuevo andamiaje institucional.
“Los avances históricos de la civilización se deben a la decisión de luchar. El referéndum, plebiscito, iniciativa popular y revocación de mandato son las bases donde comenzamos nuestro esfuerzo”, indicó.
Al finalizar la presentación, Javier González Garza, coordinador del grupo parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados, salió del viejo edificio colonial entre saludos y muestras de respaldo a su tarea legislativa, una vez divulgado que la corriente Nueva Izquierda pretende removerlo para entregarle “un coto de poder más” a Ruth Zavaleta.
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