Varios desaparecidos de la caravana, entre ellos europeos
Temen más muertos en Oaxaca por el ataque paramilitar
El grupo armado bloquea acciones de búsqueda en la zona de Copala
Confirman autoridades el deceso de dos personas, una de origen finés
Fue una emboscada de hombres encapuchados, señala sobreviviente
Vigilancia del Ejército en la comunidad oaxaqueña de Santiago Juxtlahuaca, donde fueron conducidos los sobrevivientes del ataque a tiros en las inmediaciones de San Juan CopalaFoto Julio César Hernández /Contralínea
Vehículo en el cual fueron encontrados los cadáveres de Beatriz Alberta Cariño y del finés Jyri Antero Jaakkola, con tiros en la cabeza. Ellos formaban parte de la caravana internacional de observación que se dirigía con ayuda a la comunidad autónoma de San Juan Copala, Oaxaca, y que fue atacada con disparos de armas largas por un grupo paramilitar. La Unión de Bienestar Social para la Región Triqui (Ubisort), ligada al PRI y a la que se le vincula con la emboscada, se deslindó de los hechos y atribuyó la balacera a un “autoatentado” Foto Ap
Octavio Vélez Ascencio
Corresponsal
Oaxaca, Oax., 28 de abril. La Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) recogió los cadáveres del finlandés Tyri Antero Jaakkola y de la mexicana Beatriz Alberta Cariño Trujillo, miembros de la caravana civil internacional que se dirigía a San Juan Copala y que fue atacada a balazos por un grupo de paramilitares pertenecientes a la organización priísta Unión de Bienestar Social para la Región Triqui (Ubisort). Sin embargo, la policía sigue sin poder localizar a varias personas que están desaparecidas, entre ellas varios europeos –se cree que corrieron al monte tratando de protegerse de los disparos–, porque el grupo paramilitar que controla la zona sólo le permitió el acceso por algunas horas.
Los policías dijeron a Miguel Badillo, director de la revista Contralínea –quien se encuentra en las inmediaciones de San Juan Copala buscando a los dos reporteros de esa publicación que están desaparecidos–, que el grupo paramilitar amenazó con “atacarlos” si no se retiraban del lugar. Ofrecieron que este jueves, “con la luz de día”, volverán a incursionar en el monte, previo acuerdo de tregua con el grupo armado. Badillo solicitó la intervención de la Secretaría de Gobernación a fin de que las autoridades recuperen el control de la zona y los desaparecidos puedan ser buscados.
En la caravana participaban 25 personas, entre activistas y periodistas. Sólo cinco de los desaparecidos han sido identificados: Érika Ramírez y David Cilia, reportera y fotógrafo de Contralínea; Noé Bautista Jiménez y David Venegas Reyes, activistas de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), y Martin Sautan, un observador alemán. Los vehículos fueron recuperados hoy por la policía estatal. El Dodge Attitude azul claro, con placas 4761 TMD, del estado de Quintana Roo, en que viajaban los reporteros, tiene 25 impactos de bala. Una Suburban y el resto de los vehículos también se encuentran dañados y con decenas de impactos.
En un boletín, el gobierno estatal informó que el fiscal de Santiago Juxtlahuaca, apoyado por peritos y policías preventivos y de la AEI, acudieron al paraje Los Pinos, donde encontraron los cadáveres de dos personas en una camioneta blanca con la leyenda Frente Nacional Indígena y Campesino AC, y presentaban heridas producidas por proyectil de arma de fuego.
Los fallecidos fueron identificados como Tyri Antero Jaakkola, finlandés integrante de la organización Uusi Tuuli Ry, y Beatriz Alberta Cariño Trujillo, esposa de Omar Esparza Zárate, coordinador del Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos. Los cuerpos fueron trasladados a Huajuapan de León para la necropsia de ley.
Mónica Citlalli Santiago Ortiz, estudiante de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, continúa internada en el Hospital del IMSS de Santiago Juxtlahuaca, y su estado de salud se reporta estable.
La Ubisort también se deslindó y atribuyó la balacera a un “autoatentado”. Precisó que “los MULTI (Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente) buscaron la manera de ser mártires para llamar la atención de la sociedad; ellos matan y nos culpan a nosotros”.
Alberto Quezadas Jiménez, comisionado de Seguridad Pública del estado, dijo a la prensa que la policía no había entrado a la zona a restablecer el orden porque no hay condiciones favorables. “No puedo entrar y enfrentarlos porque habría muchos muertos”, asentó.
Por su parte, Gabriela Jiménez Rodríguez, concejal de la APPO y sobreviviente del ataque, dijo que la caravana fue atacada el pasado martes alrededor de las 14:50 horas por hombres encapuchados provistos de armas largas en las inmediaciones del paraje Los Pinos, a unos 10 kilómetros de La Sabana, pueblo cercano a San Juan Copala.
“Al salir de una curva –señaló– encontramos bloqueado el camino con piedras; entonces el chofer de la camioneta decidió regresar y en ese momento los paramilitares empezaron a dispararnos. Como pudimos, algunos nos bajamos para correr al monte, pero desafortunadamente dos compañeros fueron alcanzados por las balas y ahí quedaron. Las dos víctimas recibieron disparos de armas de fuego en la cabeza.”
Explicó que junto con otras personas se internó en el monte y poco después fueron encontrados por los hombres encapuchados que se identificaron como miembros de la Ubisort, vinculada al PRI, y del MULT, base social del Partido Unidad Popular, de registro local, quienes los llevaron nuevamente al lugar de la agresión.
“Nos dijeron que ahí no pasaba nadie, que era su territorio; incluso uno nos dijo que también nos matarían, pero otro nos expresó que nos perdonaban la vida y pudimos regresar. En el camino un hombre nos llevó hasta Santiago Juxtlahuaca”, asentó.
Carlos Beas Torres, coordinador de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo, dijo que Noé, el chofer de la camioneta donde murieron el activista finlandés y Cariño Trujillo, llegó en la madrugada a Santiago Juxtlahuaca y aseguró haber visto los cadáveres de otros activistas. Mencionó que otros sobrevivientes que llegaron a Juxtlahuaca hicieron el mismo relato y consideró que los cuerpos quizá hayan sido desaparecidos por los paramilitares debido a la gravedad de los hechos.
Precisó que los desaparecidos de la APPO, David Venegas Reyes y Noé Bautista Jiménez, se comunicaron vía radio a Santiago Juxtlahuaca, pero no se ha sabido más de ellos. En la caravana participaban activistas de Italia, Bélgica y Alemania, quienes también se internaron en el monte y “hasta ahora no tenemos reportes” de ellos, asentó.
Azael Santiago Chepi, secretario general de la sección 22 del SNTE, culpó del ataque al gobernador Ulises Ruiz debido a su “indiferencia” para detener la violencia y por el “respaldo” de su administración a la Ubisort.
Finalmente, por la noche, trascendió que representantes diplomáticos de Finlandia, Alemania, Bélgica e Italia se acercaron al palacio de gobierno del estado en busca de información sobre sus connacionales.
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