Hacia la dictadura
Renegado Legítimo.
12 de Octubre, 2009 - 16:43 1 comentarios
Se acomodan las piezas. Poco a poco, paso a paso, la ultraderecha en México va cumpliendo su objetivo: instaurar un régimen dictatorial. Dominan la economía, expolian los recursos naturales y el patrimonio nacional. Dominan en la política, donde han copado las instituciones hasta ponerlas a su servicio de manera abyecta y descarada. Prosiguen con el saqueo impune de los bienes de la nación. Y ahora viene la represión.
El golpe del sábado pasado, llevado a cabo al cobijo de la noche, con sigilo, como se hacen todas las operaciones ilegales, coloca al régimen de facto a un paso de la represión. Han aplastado, o intentan hacerlo, porque el SME no ha dicho la última palabra, a un sindicato incómodo para el poder. El pretexto es lo de menos: es un golpe al sindicalismo independiente. El “sabadazo” como se le ha llamado en los medios de comunicación, es el preámbulo del endurecimiento, de la criminalización de la protesta social. Más temprano que tarde, se intentará ligar al movimiento democrático, en especial a su ala lopezobradorista, con las protestas sociales y los eventuales disturbios que se puedan desencadenar por la acción irresponsable del “gobierno”. Será el pretexto perfecto para el sueño largamente acariciado: la dictadura militar, el estado policiaco, la instauración del régimen de excepción, donde los panistas puedan por fin eternizarse en el poder sin necesidad de hacer fraude.
Viene la dictadura. ¿La dejaremos pasar?
El golpe del sábado pasado, llevado a cabo al cobijo de la noche, con sigilo, como se hacen todas las operaciones ilegales, coloca al régimen de facto a un paso de la represión. Han aplastado, o intentan hacerlo, porque el SME no ha dicho la última palabra, a un sindicato incómodo para el poder. El pretexto es lo de menos: es un golpe al sindicalismo independiente. El “sabadazo” como se le ha llamado en los medios de comunicación, es el preámbulo del endurecimiento, de la criminalización de la protesta social. Más temprano que tarde, se intentará ligar al movimiento democrático, en especial a su ala lopezobradorista, con las protestas sociales y los eventuales disturbios que se puedan desencadenar por la acción irresponsable del “gobierno”. Será el pretexto perfecto para el sueño largamente acariciado: la dictadura militar, el estado policiaco, la instauración del régimen de excepción, donde los panistas puedan por fin eternizarse en el poder sin necesidad de hacer fraude.
Viene la dictadura. ¿La dejaremos pasar?
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