Presiona la IP para que el erario no toque sus ventajas
“No es momento de gravar más a empresas”, señala ante senadores
Modificar el régimen de consolidación fiscal será “devastador”, subraya
Andrea Becerril y Víctor Ballinas
Representantes de la cúpula empresarial, industriales y analistas financieros demandaron ayer ante los senadores que dictaminan la Ley de Ingresos, echar abajo los incrementos de impuestos a las empresas y los cambios en materia de consolidación fiscal aprobados por los diputados.
De lo contrario, advirtieron, el país perderá competitividad, se frenará la inversión nacional y extranjera, así como la generación de empleos, además de que los inversionistas extranjeros pueden demandar al país por violar tratados de libre comercio.
“Es el peor momento para gravar aún más a las empresas”, dijo a los senadores el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Armando Paredes, mientras que otro representante de ese organismo, Luis Fonserrada, propuso eliminar programas y subsidios “regresivos”, entre ellos el destinado a la educación superior.
Durante más de seis horas, los representantes de los hombres de negocios centraron sus críticas en la consolidación fiscal, principalmente en la retroactividad que se le dio en San Lázaro. Ómar Zuñiga, del Consejo Consultivo de Empresas Globales, organismo que afilia a Wal Mart, Microsoft, American Express, Iberdrola, Toshiba y otras trasnacionales que operan en el país, insistió en que los cambios a ese mecanismo tendrán “un efecto devastador” y han puesto “muy nerviosos a los inversionistas”, que en 2010 pensaban invertir más de 6 mil millones de dólares.
Grandes ganancias
Por separado, el dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega; el coordinador en el Senado, Carlos Navarrete, y el vicecoordinador del sol azteca en la Cámara de Diputados, José Guadalupe Acosta Naranjo, señalaron que el propio Servicio de Administración Tributaria (SAT), de la Secretaría de Hacienda, informó al Congreso que debido al régimen de consolidación fiscal, los 400 grandes grupos empresariales que operan en México obtuvieron el año pasado ingresos cercanos a 5 billones de pesos, pero pagaron sólo 85 mil millones en impuestos, lo que equivale a 1.7 por ciento en promedio.
En ese documento, agregaron los perredistas, el SAT señala asimismo que si esos consorcios pagaran entre 10 y 17 por ciento del impuesto sobre la renta (ISR) –cuya tasa máxima es de 28 por ciento–, entregarían al fisco 850 mil millones de pesos.
“Es un dato brutal, reconocido por la propia autoridad, que obliga a los senadores a ratificar lo aprobado por los diputados en materia de consolidación fiscal. Llegó el momento de que las 400 grandes empresas de mayores ganancias en el país le aporten al fisco lo que les corresponde”, advirtió el senador Navarrete.
Sin embargo, en la audiencia pública que los integrantes de las comisiones de Hacienda y de Estudios Legislativos concedieron a 22 cámaras industriales y organismos empresariales, hubo advertencias y hasta amenazas veladas si se mantiene la retroactividad en la consolidación fiscal.
El director de Finanzas de Ingenieros Civiles Asociados, (ICA), Alonso Quintana, advirtió que esa empresa tendría que frenar proyectos ya comprometidos, por inversiones de 7 mil millones de pesos, ya que la nueva carga fiscal le afectará.
En nombre del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, Emilio Carrillo Gamboa advirtió que el paquete fiscal aprobado en la Cámara de Diputados “viola el artículo 14 constitucional, el estado de derecho y la confianza. Si lo aprueban, señores senadores, qué más podemos esperar, porque las calificadoras nos podrán poner como país en riesgo y eso nos hará menos competitivos”.
Eduardo Solís Sánchez, en representación de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, señaló a los senadores que “al cambiar las reglas del juego con efectos retroactivos están cometiendo falta a los tratados de libre comercio”.
Negociador del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá, insistió: “estas medidas son equivalentes a la expropiación. Con los cambios a las reglas del juego, a los inversionistas extranjeros les queda la posibilidad de demandar al país”.
Alonso Cervera, de Casa de Bolsa Credit Suisse, y el economista en jefe de Banamex, Alberto Gómez Alcalá, aludieron a la pérdida de la calificación internacional como país, en caso de que se incremente el déficit fiscal, además del peligro de inflación y devaluación del peso.
Al final, en entrevista, el presidente del CCE sostuvo que si se aprueba la consolidación fiscal “será un golpe directo” a la Bolsa Mexicana de Valores.
Representantes de la cúpula empresarial, industriales y analistas financieros demandaron ayer ante los senadores que dictaminan la Ley de Ingresos, echar abajo los incrementos de impuestos a las empresas y los cambios en materia de consolidación fiscal aprobados por los diputados.
De lo contrario, advirtieron, el país perderá competitividad, se frenará la inversión nacional y extranjera, así como la generación de empleos, además de que los inversionistas extranjeros pueden demandar al país por violar tratados de libre comercio.
“Es el peor momento para gravar aún más a las empresas”, dijo a los senadores el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Armando Paredes, mientras que otro representante de ese organismo, Luis Fonserrada, propuso eliminar programas y subsidios “regresivos”, entre ellos el destinado a la educación superior.
Durante más de seis horas, los representantes de los hombres de negocios centraron sus críticas en la consolidación fiscal, principalmente en la retroactividad que se le dio en San Lázaro. Ómar Zuñiga, del Consejo Consultivo de Empresas Globales, organismo que afilia a Wal Mart, Microsoft, American Express, Iberdrola, Toshiba y otras trasnacionales que operan en el país, insistió en que los cambios a ese mecanismo tendrán “un efecto devastador” y han puesto “muy nerviosos a los inversionistas”, que en 2010 pensaban invertir más de 6 mil millones de dólares.
Grandes ganancias
Por separado, el dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega; el coordinador en el Senado, Carlos Navarrete, y el vicecoordinador del sol azteca en la Cámara de Diputados, José Guadalupe Acosta Naranjo, señalaron que el propio Servicio de Administración Tributaria (SAT), de la Secretaría de Hacienda, informó al Congreso que debido al régimen de consolidación fiscal, los 400 grandes grupos empresariales que operan en México obtuvieron el año pasado ingresos cercanos a 5 billones de pesos, pero pagaron sólo 85 mil millones en impuestos, lo que equivale a 1.7 por ciento en promedio.
En ese documento, agregaron los perredistas, el SAT señala asimismo que si esos consorcios pagaran entre 10 y 17 por ciento del impuesto sobre la renta (ISR) –cuya tasa máxima es de 28 por ciento–, entregarían al fisco 850 mil millones de pesos.
“Es un dato brutal, reconocido por la propia autoridad, que obliga a los senadores a ratificar lo aprobado por los diputados en materia de consolidación fiscal. Llegó el momento de que las 400 grandes empresas de mayores ganancias en el país le aporten al fisco lo que les corresponde”, advirtió el senador Navarrete.
Sin embargo, en la audiencia pública que los integrantes de las comisiones de Hacienda y de Estudios Legislativos concedieron a 22 cámaras industriales y organismos empresariales, hubo advertencias y hasta amenazas veladas si se mantiene la retroactividad en la consolidación fiscal.
El director de Finanzas de Ingenieros Civiles Asociados, (ICA), Alonso Quintana, advirtió que esa empresa tendría que frenar proyectos ya comprometidos, por inversiones de 7 mil millones de pesos, ya que la nueva carga fiscal le afectará.
En nombre del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, Emilio Carrillo Gamboa advirtió que el paquete fiscal aprobado en la Cámara de Diputados “viola el artículo 14 constitucional, el estado de derecho y la confianza. Si lo aprueban, señores senadores, qué más podemos esperar, porque las calificadoras nos podrán poner como país en riesgo y eso nos hará menos competitivos”.
Eduardo Solís Sánchez, en representación de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, señaló a los senadores que “al cambiar las reglas del juego con efectos retroactivos están cometiendo falta a los tratados de libre comercio”.
Negociador del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá, insistió: “estas medidas son equivalentes a la expropiación. Con los cambios a las reglas del juego, a los inversionistas extranjeros les queda la posibilidad de demandar al país”.
Alonso Cervera, de Casa de Bolsa Credit Suisse, y el economista en jefe de Banamex, Alberto Gómez Alcalá, aludieron a la pérdida de la calificación internacional como país, en caso de que se incremente el déficit fiscal, además del peligro de inflación y devaluación del peso.
Al final, en entrevista, el presidente del CCE sostuvo que si se aprueba la consolidación fiscal “será un golpe directo” a la Bolsa Mexicana de Valores.
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