2 mar 2009


Tratan de ocultar la pérdida de medio millón de empleos en tres meses y la grave caída del peso

Exige AMLO a Calderón declare al país en estado de emergencia

Demanda en Tamaulipas que se hable con verdad a los mexicanos sobre la gravedad de la crisis económica, que ya se convirtió en verdadera catástrofe, con más criminalidad y violencia



Andrea Becerril




Abasolo, Tamps., 1º de marzo. Andrés Manuel López Obrador exigió a Felipe Calderón que declare al país en estado de emergencia y hable con la verdad a los mexicanos sobre la gravedad de la situación económica, ya que “tratan de ocultar –dijo– que desde hace tres meses se pierden 6 mil empleos diarios y la devaluación del peso frente al dólar es ya superior a 50 por ciento”.

A punto de concluir su recorrido por todos los municipios del país, el político tabasqueño advirtió que aunque lo acusen de alarmista debe denunciar que se entró ya a una verdadera catástrofe en materia financiera, lo que va a ocasionar más criminalidad y violencia, sin que el gobierno usurpador tome las medidas requeridas para evitarlo.

Insistió en que Calderón está obligado a reorientar el presupuesto y aplicar medidas de austeridad en la administración pública, entre ellas bajar a la mitad los sueldos de la alta burocracia, a fin de destinar los recursos públicos a proteger a las mayorías frente a la crisis.

Ayer, cuando se dirigía a Abasolo para llevar a cabo su primer mitin del día, López Obrador se topó con un largo convoy de soldados que se dirigía a la octava Zona Militar de la ciudad fronteriza de Reynosa; al llegar a la plaza principal de Abasolo advirtió que sacar más soldados a la calle no va a frenar el problema de la inseguridad en el país.

Informó que incluso de acuerdo con datos oficiales, la pérdida de plazas de trabajo va en aumento en el país. Según los indicadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en los últimos tres meses cada día son 6 mil los mexicanos que han perdido su empleo, lo que significa que en ese lapso más de medio millón de trabajadores pasaron a las filas de los desocupados.

Los que se robaron la Presidencia de la República tratan de ocultar esta realidad, pero nosotros calculamos que este año habrá un decrecimiento de 5 a 8 por ciento en la economía, lo que se deduce fácilmente aunque maquillen las cifras, porque en estos dos primeros meses del año tiendas como Chedraui y Soriana han visto bajar sus ventas hasta en 12 por ciento.

Aunado a ello, detalló, las remesas que hacen desde Estados Unidos los migrantes a sus familias también han disminuido.
Más tarde, en Soto la Marina, hizo notar a sus simpatizantes que todo empeora, ya que no habrá crecimiento sino decrecimiento de la economía, lo que significa que no se van a crear más fuentes de trabajo y que habrá mucha mortandad de empresas pequeñas y medianas.

Después, en Villa de Casas, el último de los tres municipios de Tamaulipas que le faltaba por visitar, López Obrador insistió en el tema. El agravamiento de la crisis, dijo, debe ser motivo de reflexión y de preocupación, porque entre más desempleo y menos crecimiento haya, sobrevendrán más inseguridad y más violencia.

Consideró que el avance del crimen organizado no se va a detener con mayores contingentes de militares en las calles, ni con construir más cárceles o endurecer las penas, porque si la violencia ha crecido a los niveles actuales es por la aplicación de una política que ha cerrado las puertas a millones de jóvenes.

En la plaza central de la localidad, acompañado por los senadores perredistas Rosalinda López y Salomón Jara, el ex candidato presidencial recalcó que el gobierno usurpador, en una actitud irresponsable, no está haciendo nada para enfrentar esta situación que más que crítica ¡es ya una catástrofe!, para que se entienda, aunque nos acusen de alarmistas.

Es necesario, remarcó, parar la pérdida de trabajos y tiene que haber un mensaje en ese sentido con mucha claridad. Sin embargo, tanto en Abasolo como en Soto la Marina y Villa de Casas advirtió que el cambio no se dará de arriba abajo, ya que a la mafia de las 30 familias que se han apoderado del país les ha ido muy bien con la política neoliberal, que más bien es pillaje y por eso no quieren que nada cambie.

Con la gira de esta semana, en la que visitó San Luis Potosí y Tamaulipas, Andrés Manuel López Obrador está a punto de finalizar el recorrido por los 2 mil 438 municipios del país que inició en enero de 2007.

Sólo le faltan diez municipios de Sonora, nueve de Chihuahua y uno de Durango, a los que habrá de asistir la próxima semana. Con ello, el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal culminará una etapa más del movimiento que encabeza para dar a conocer su plan en defensa de la economía popular.



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