27 mar 2009


Las trampas del duopolio
JESúS CANTú



El 28 de junio de 2006, último día permitido para hacer campaña electoral en la contienda presidencial, los canales 2 y 4 de Televisa transmitieron, cada uno, 71 minutos de spots de publicidad política, lo que representa 75% más de lo que en ese proceso electoral difundían diariamente.
De acuerdo con el monitoreo de la transmisión de spots publicitarios encargado por el Instituto Federal Electoral (IFE), en los últimos tres días de esa campaña los dos canales transmitieron más minutos de publicidad electoral de los que destinarán al mismo fin en sus emisiones diarias durante este 2009.
Así, al contrario de lo que alega el duopolio televisivo, el problema no es la saturación del tiempo de transmisión, sino la categoría del mismo; es decir, antes esos promocionales se transmitían en tiempo comercial y, por lo mismo, les redituaban ingresos a las televisoras, Ahora se transmiten en los tiempos del Estado y fiscales, y por lo mismo Televisa y TV Azteca no reciben ingreso alguno.
De acuerdo con el monitoreo realizado por la empresa IBOPE, en los últimos 60 días de campaña electoral en 2006 el Canal 2 transmitió 3 mil 544 spots con una duración promedio de casi 23 segundos cada uno, lo que equivale a 81 mil 260 segundos totales (mil 354 minutos). Este año, la televisora difundirá 39% más promocionales de los partidos políticos (4 mil 920 en total), pero 82% más en tiempo (2 mil 460 minutos en total).
Los dos cambios más notables son la duración de los spots, pues en este 2009 todos serán de 30 segundos, y se distribuirán a lo largo de las campañas pero dentro de la programación de las televisoras. En 2006, el 60% de los spots que transmitió el Canal 2 eran de 10 y 20 segundos, pero en el caso del Canal 4 el porcentaje subió más de 80%.
En lo que se refiere a su distribución en el Canal 2, en 2006, durante el primer mes únicamente utilizaron 22% (292 minutos) del tiempo; el 65% (887 minutos) en los siguientes 27 días, y en los últimos tres (26, 27 y 28 de junio) se concentró el 13% (175 minutos) del tiempo total; en el caso del Canal 4, la concentración en estos últimos tres días fue todavía mayor: 17% (171, de mil 8 minutos totales).
Durante 2006, la concentración llegó al extremo de que en Canal 2, el último día de campaña, en la telenovela La verdad oculta, que se transmitía de las 9:30 a las 10:30 de la noche, se difundieron casi 10 minutos de publicidad electoral, lo que equivale al 16% de ese espacio. Algo muy similar ocurrió en La fea más bella (8 a 9 de la noche), con 8.67 minutos; y en los 50 minutos del noticiero de Joaquín López Dóriga (10:30 a 11:20 de la noche), con 6.33 minutos.
En el caso del Canal 4, la concentración se dio entre las 3 y las 5 de la tarde, durante el noticiero vespertino y el programa Ellas con las estrellas, con 15 minutos y medio en estas 2 horas; y de las 7 a las 9 de la noche en las series La ley y el orden y Desaparecidos, con otros 15 minutos.
En esos últimos tres días de campaña de 2006, en ambos canales de Televisa se transmitieron más minutos de los autorizados para este año y, además, concentrados en los horarios de mayor audiencia. En el Canal 2, el 26 de junio se difundieron 47 minutos; al día siguiente, 57 y el 28 fueron 71. Este último día, uno de los personajes de La fea más bella dijo que había que “votar por el presidente del empleo”. En el Canal 4, el primer día fueron 49 minutos; el segundo 50 y el tercero 71.
Estos fueron los dos canales con mayor publicidad electoral, pues el canal 13 de TV Azteca, si se consideran los mil 290 minutos de los 43 programas de Andrés Manuel López Obrador que se transmitían de lunes a viernes de 6:00 a 6:30 de la mañana, llegó a mil 811 minutos, durante esos 60 días; es decir, casi las dos terceras partes de lo que les corresponderá difundir en el proceso electoral de este año. Sin embargo, si se consideran únicamente los spots, los minutos se reducen a 521, con un promedio de 21.65 segundos por cada promocional.
Conforme a las reformas aprobadas en noviembre y diciembre de 2007, durante 2009 toda la publicidad electoral de los partidos políticos se realizará en los 48 minutos diarios de que dispone el IFE, desde el inicio de las precampañas (31 de enero) y hasta el día de la jornada electoral. De éstos, les corresponden 18 a los partidos políticos en los primeros 89 días, y 41 durante los últimos 60 días.
De acuerdo con lo estipulado en el artículo 55 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, esos minutos se distribuirán en “los horarios comprendidos entre las 6 y las 12 horas y entre las 18 y las 24 horas se utilizarán 3 minutos por cada hora; en el horario comprendido después de las 12 y hasta antes de las 18 horas se utilizarán 2 minutos por cada hora”, mismos que se destinarán a spots de 30 segundos de duración, como lo establece el párrafo 4 del artículo 56, en el que se señala que los mensajes serán de “30 segundos, 1 y 2 minutos, sin fracciones”.
Así, en el proceso electoral de 2009 se transmitirán en los 60 días de campaña electoral en cada uno de los canales 5 mil 760 spots, cada uno de 30 minutos de duración, con lo cual el tiempo total será de 2 mil 880 minutos, pero distribuidos igualitariamente todos los días y con la distribución horaria señalada en el párrafo anterior; de los cuales 4 mil 920 spots con un total de 2 mil 460 minutos corresponderán a la publicidad de los partidos políticos y el resto a publicidad institucional de las autoridades electorales.
Los 48 minutos de que dispone el IFE durante 149 días no representan ninguna carga adicional a la que las televisoras están obligadas por ley y decreto a ceder al Estado en todo momento. Son la suma de los 30 minutos de tiempo del Estado y los 18 minutos de tiempos fiscales a los que están obligados los concesionarios de estaciones de televisión; los de radio, incluso dejan de ocupar 12 minutos diarios.
La Ley Federal de Radio y Televisión en su artículo 59 establece: “Las estaciones de radio y televisión deberán efectuar transmisiones gratuitas diarias, con duración hasta de 30 minutos continuos o discontinuos, dedicados a difundir temas educativos, culturales y de orientación social”.
Y el artículo primero del “Decreto por el que se autoriza a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a recibir de los concesionarios de estaciones de radio y televisión el pago del impuesto que se indica”, publicado en el Diario Oficial de la Federaciónel 10 de octubre de 2002 en su edición vespertina, señala: “Los concesionarios que tengan la calidad de responsables solidarios al pago de dicho impuesto y, por tanto, como terceros interesados en el cumplimiento de esa obligación, pagarán la contribución que se menciona con 18 minutos diarios de transmisión en el caso de estaciones de televisión, y con 35 minutos diarios en las de radio, para la difusión de materiales grabados del Poder Ejecutivo federal con una duración de 20 a 30 segundos”.
Así, la queja de las televisoras de que les expropiaron su tiempo es una falacia. El 10 de octubre de 2002, el presidente Vicente Fox les redujo la carga fiscal del 12.5% de su tiempo. En realidad su oposición a las nuevas disposiciones debe motivar a una investigación más minuciosa, pues muy probablemente lo que sucede es que fuera de los tiempos electorales, las instancias de gobierno nunca utilizan el tiempo al que tienen derecho. Por lo mismo, los concesionarios aprovechan para comercializarlo, al menos el fiscal, pues de acuerdo con ese decreto pueden hacerlo sin violar la ley.
Por otra parte, la revisión de lo sucedido en el proceso electoral de 2006 muestra que los 18 minutos diarios durante casi 3 meses y los 41 minutos durante 60 días son demasiados. Y que la restricción de las campañas electorales a únicamente 60 días de la elección es una burla, pues los 18 minutos diarios que los partidos tienen, desde el 31 de enero, en cada canal de televisión y estación de radio, es más que el promedio diario de que dispusieron en todos los canales de televisión (con excepción del Canal 2 y el 13, considerando el programa especial de AMLO) durante los 60 días previos a las campañas electorales en las elecciones de 2006.
En el caso del Canal 2, en promedio a lo largo de los 60 días utilizaron 22.6 minutos diarios para propaganda electoral; en el último mes el promedio subió a 35 minutos; y los últimos 15 días a 38, con excepción de los últimos tres días, donde sí se dispararon. En el Canal 13, lo que hace la diferencia es el programa especial, pues automáticamente sube el promedio a los 30 minutos a lo largo de todo el período.
Por otra parte, también resultan excesivos los 30 minutos con que las autoridades electorales cuentan para la promoción institucional durante casi tres meses (febrero, marzo y abril). Habrá que ver el impacto de los 7 minutos de que dispondrán durante los últimos dos meses previos a la jornada electoral, aunque hay que considerar que jueves, viernes, sábado y domingo tendrán totalmente para ellos los 48 minutos diarios.
Lo cierto es que poco se gana, en cuanto a disminución de espectacularidad y aumento de propuestas e ideas en los mensajes, con los 10 segundos más que tienen en promedio los promocionales de los partidos políticos. Mucho gana la audiencia con que disminuya la concentración de los spotsen los horarios y programas triple A.
En realidad las campañas electorales se alargaron, pues la intensidad que mantendrán a lo largo de cinco meses no la podían alcanzar con las reglas anteriores; y, sin duda, es una equivocación entregar 48 minutos diarios al IFE durante cinco meses y obligar a los gobiernos a que compren tiempo para difundir sus mensajes.

Este artículo se publicó en la edición 1689 de la revista Proceso que empezó a circular el pasado 15 de marzo.