4 jun 2009




Y ahoraaaaaaaaaa… la entrega ¡de Pemex!



• Lorenzo y su ganado azul
• Venga la emocionante adversidad

Quienes suponen que el dinero lo hace todo, mi estimado, terminan haciendo todo por dinero. Extraordinario el intercambio de (altura) acusaciones, señalamientos, difamaciones y denuncias entre gobernadores y el camorrero del PAN Germán Martínez, quien no mueve un dedo sin el consentimiento del valiente en Los Pinos que avala el estercolero de polarización cuyo eje es, irresponsablemente, la mal llamada guerra contra el narcotráfico, cuyos tentáculos alcanzan también a diversos funcionarios públicos.

Sustentar a escasas semanas toda la campaña electoral panista, en el pilar de who´s who in the zoo de los traviesos, my friend, es una apuesta envalentonada, por no decir irreflexivamente temeraria, ya que en primer lugar no puede este (des)gobierno ser selectivo en un asunto tan delicado como lo es el combate al organizado crimen, y en segundo lugar, y no menos importante, el país necesitará de urgentes consensos políticos para salir avante de tan emocionante adversidad. Y el asunto económico, hoy escondido detrás de la cortina mediática de espectaculares operativos, maravillosas aprehensiones y arbitrarios arraigos, será un escalofriante foco rojo.

Hoy, la agenda del Gymboree presidencial es electoral. Jugar el resto en la mesa para consolidar números en San Lázaro, desde donde se lanzará la otra campaña… la de entregar Pemex, como ya se vio en las recientes comparecencias de Reyes Heroles y Kessel que reconocieron haber entregado contratos a empresas extranjeras y nacionales bajo disposiciones que no están en el mentado chisguete energético aprobado recientemente y al diablo con la ley.

Este juego del Tío Lolo federal de andar violando sistemáticamente la Constitución con descomunal cinismo, respaldado en el haiga sido como haiga sido –en cuyo repertorio la palabra preferida es impunidad–, conlleva altos riesgos en general pero muy volátiles en el rubro del petróleo. Kessel y Reyes Heroles se dieron el lujo de retrasar la instalación del nuevo Consejo de Pemex para entregarle contratos a dos empresas mexicanas: Diavaz (ring a rotten bell?) y Mexssub, ésta última cercana a los intereses de Jesús, a la que se le pretende ceder instalaciones petroquímicas. O sea, lo que se ve es la distintiva táctica del asalto privilegiado en lo oscurito y que no pase nada… hasta que pase, y de seguir así, algo grande está por pasar.

Porque, aunque no lo parezca y no esté en el contexto de tanto célebre encuestador que con simpáticas preguntas levanta cifras de presumida aprobación en la gestión (de valentía) presidencial, la olla de presión social está calientita. Los números del desempleo son alarmantes. La guerra sucia electorera toma tintes de peligrosa revancha. El partido en el poder (del no poder) riega con gasolina la hoguera política justificando acciones utilizadas después para madrear en la espotiza. Y todo tendrá consecuencias porque el sexenio no termina el 5 de julio.

Las señales en estas últimas semanas tienen tinte de desesperación al ver la realidad en la caída electoral del PAN. Entre la perversidad del voto en blanco, el idealismo del voto anulado y la entrada en escena de Lorenzo Servitje, empresario que tiene que sacrificarse, según sus propias palabras, con esos bueyes con los que hay que arar refiriéndose a los panistas, esboza un contexto nacional de inmensa incertidumbre.

Y nada como dar un granito de certidumbre electorera patrocinando a Carlos Orvañanos, candidato para Cuajimalpa y cuyo mérito es haber sido secretario particular del reconocido estadista instalado en Economía, Gerardo Ruiz Mateos. Así de escuálida está la caballada azul que se codeaba feliz con el extinto Mouriño, a quien Godoy extraña por sus modos que chocan con el otro figurón (mareado) en Gobernación…

Que recibió sugestivo zape de Manlio Fabio Beltrones, quien le espetó que sus respuestas para justificar la pirotecnia de los operativos son inadmisibles. No sólo por la torpeza política en las respuestas de Bucareli sino porque presumiblemente el ¿abogado? Gómez Mont sabía de leyes y del marco de su aplicación… pero…

Como en este (des)gobierno la valentía es lo importante, la lealtad servil fundamental, la evasión de la realidad una necesidad y la audacia sin ideas una constante, my friend, el emocionante precipicio está cada vez más cerca. Y van de bajadita…









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