Clase Política
Freno a más impuestos
Freno a más impuestos
Miguel Ángel Rivera
El coordinador de la bancada del PRD en el Senado, Carlos Navarrete Ruiz, advirtió que no aceptarán que el gobierno federal imponga nuevos impuestos en 2010, y mucho menos el IVA en medicinas y alimentos.
En declaraciones previas, el PRI también rechazó el incremento de gravámenes. Por ello, puede darse como hecho que así ocurrirá, pues aunque el partido del presidente Felipe Calderón, el PAN, consiga mayoría absoluta en la próxima Cámara de Diputados, el Senado actuará como contención, ya que el aumento de impuestos lo deben aprobar las dos cámaras del Congreso de la Unión.
"Si no alcanza el presupuesto en 2010, si caen el petróleo y la recaudación, el PRD propone al gobierno usar el crédito de 45 mil millones de dólares que firmó hace dos meses para financiar su gasto", dijo Navarrete.
El coordinador de la bancada del PRD en el Senado, Carlos Navarrete Ruiz, advirtió que no aceptarán que el gobierno federal imponga nuevos impuestos en 2010, y mucho menos el IVA en medicinas y alimentos.
En declaraciones previas, el PRI también rechazó el incremento de gravámenes. Por ello, puede darse como hecho que así ocurrirá, pues aunque el partido del presidente Felipe Calderón, el PAN, consiga mayoría absoluta en la próxima Cámara de Diputados, el Senado actuará como contención, ya que el aumento de impuestos lo deben aprobar las dos cámaras del Congreso de la Unión.
"Si no alcanza el presupuesto en 2010, si caen el petróleo y la recaudación, el PRD propone al gobierno usar el crédito de 45 mil millones de dólares que firmó hace dos meses para financiar su gasto", dijo Navarrete.
Dinero
Un peligro para la humanidad
Llegaron las tijeras a Conacyt
¿Y Karam cuándo renuncia?
Enrique Galván Ochoa
Cuando el tiempo pase y se escriba la historia verdadera de los tiempos lamentables que estamos viviendo, deberá ser mencionado el nombre de un agente secreto que vino en el grupo de avanzada de la comitiva del presidente Obama. Está adscrito al equipo de seguridad del secretario de Energía, Steven Chu. Su nombre es Marc S. Griswold y vive con su familia en Anne Arundel, en las cercanías de Washington. Estuvo una semana en la capital de nuestro país, a mediados de abril, y pescó una tos que parecía inofensiva, la atribuyó a la contaminación. A su regreso a Washington la tos se convirtió en influenza. Contagió a sus hijos, cerraron temporalmente las escuelas a las que asisten. La noticia llegó a la prensa mundial. ¿Había probabilidades de que el presidente Obama también hubiera sido infectado en México? El vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs, se vio en la necesidad de declarar en tres ocasiones que Obama estaba fuera de peligro, el agente Griswold siempre estuvo más cerca de dos metros de distancia. Inclusive el médico de cabecera de Obama, David Martin, emitió una declaración escrita: "El presidente no ha mostrado ningún síntoma y no considero necesario que se le practique ningún examen". Eso sucedía a fines de abril, todavía no se sabía que el nuevo tipo de influenza sólo mataba gente en México por la miseria del sistema de salud, en otros países los enfermos la libraban con atención médica oportuna. Habría sido una catástrofe que Obama se contagiara. Si el episodio ocurre en una de sus visitas a tierras musulmanas se hubiera desatado una crisis grave.
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Un peligro para la humanidad
Llegaron las tijeras a Conacyt
¿Y Karam cuándo renuncia?
Enrique Galván Ochoa
Cuando el tiempo pase y se escriba la historia verdadera de los tiempos lamentables que estamos viviendo, deberá ser mencionado el nombre de un agente secreto que vino en el grupo de avanzada de la comitiva del presidente Obama. Está adscrito al equipo de seguridad del secretario de Energía, Steven Chu. Su nombre es Marc S. Griswold y vive con su familia en Anne Arundel, en las cercanías de Washington. Estuvo una semana en la capital de nuestro país, a mediados de abril, y pescó una tos que parecía inofensiva, la atribuyó a la contaminación. A su regreso a Washington la tos se convirtió en influenza. Contagió a sus hijos, cerraron temporalmente las escuelas a las que asisten. La noticia llegó a la prensa mundial. ¿Había probabilidades de que el presidente Obama también hubiera sido infectado en México? El vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs, se vio en la necesidad de declarar en tres ocasiones que Obama estaba fuera de peligro, el agente Griswold siempre estuvo más cerca de dos metros de distancia. Inclusive el médico de cabecera de Obama, David Martin, emitió una declaración escrita: "El presidente no ha mostrado ningún síntoma y no considero necesario que se le practique ningún examen". Eso sucedía a fines de abril, todavía no se sabía que el nuevo tipo de influenza sólo mataba gente en México por la miseria del sistema de salud, en otros países los enfermos la libraban con atención médica oportuna. Habría sido una catástrofe que Obama se contagiara. Si el episodio ocurre en una de sus visitas a tierras musulmanas se hubiera desatado una crisis grave.
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México SA
La propiedad del Estado concebida como cabaret
Repaso de argumentos presidenciales privatizadores
Carlos Fernández-Vega
Cuando en 1983 Miguel de la Madrid inauguró la venta de garaje de los bienes de la nación –atendida y promovida por los cuatro gerentes que lo sucedieron en Los Pinos– justificaba su proceder con la siguiente frase: "el Estado no puede ni debe administrar centros nocturnos", de tal suerte que "se deshará de sectores no estratégicos". A partir de ese momento toda, absolutamente toda la propiedad de la nación fue inventariada como "cabaret no estratégico" y, consecuentemente, "desincorporada" (léase privatizada).
Poco más de un cuarto de siglo después de aquel sólido argumento del otrora inquilino de Los Pinos –ahora gagá, según la versión oficial–, prácticamente toda la propiedad de la nación está en manos privadas, pero no en todas, sino las pertenecientes a oligopolios y monopolios, a familias de abolengo y/o con los amigos políticos indicados en el momento preciso, a empresarios metidos a políticos, o viceversa. En el balance, pues, la venta de garaje ha sido rotundamente exitosa, para ellos.
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La propiedad del Estado concebida como cabaret
Repaso de argumentos presidenciales privatizadores
Carlos Fernández-Vega
Cuando en 1983 Miguel de la Madrid inauguró la venta de garaje de los bienes de la nación –atendida y promovida por los cuatro gerentes que lo sucedieron en Los Pinos– justificaba su proceder con la siguiente frase: "el Estado no puede ni debe administrar centros nocturnos", de tal suerte que "se deshará de sectores no estratégicos". A partir de ese momento toda, absolutamente toda la propiedad de la nación fue inventariada como "cabaret no estratégico" y, consecuentemente, "desincorporada" (léase privatizada).
Poco más de un cuarto de siglo después de aquel sólido argumento del otrora inquilino de Los Pinos –ahora gagá, según la versión oficial–, prácticamente toda la propiedad de la nación está en manos privadas, pero no en todas, sino las pertenecientes a oligopolios y monopolios, a familias de abolengo y/o con los amigos políticos indicados en el momento preciso, a empresarios metidos a políticos, o viceversa. En el balance, pues, la venta de garaje ha sido rotundamente exitosa, para ellos.
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