Reforma convaleciente
John M. Ackerman
La decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de revocar la multa impuesta al Partido Verde a causa de los promocionales de sus legisladores podría ser un golpe mortal a la histórica reforma electoral de 2007-2008. Con su fallo del 8 de mayo, los magistrados han abierto de par en par la puerta al dinero privado para la contratación de propaganda político-electoral. También dan permiso a la utilización de los logotipos de los partidos políticos en la difusión gubernamental. Asimismo, la decisión renueva el flujo de recursos públicos a las arcas de las principales empresas de radio y televisión.
Se encuentra en riesgo nada menos que la columna vertebral de la reforma electoral: el supuesto blindaje en contra de la intervención indebida del sector privado, el gobierno y los medios de comunicación en la competencia política. La equidad de las elecciones de 2009 ya se encuentra en duda. Si las instituciones electorales y nuestros representantes populares no toman de manera urgente las providencias necesarias para frenar esta ominosa tendencia, las elecciones presidenciales de 2012 serán nada menos que un desastre.
Con su fallo, el TEPJF ha hecho de todos los legisladores del país vehículos para la contratación de propaganda política en radio y televisión. Bastará con que el espot esté relacionado, aun tangencialmente, con las supuestas labores del legislador correspondiente, para que éste haga valer su derecho a difundir su "informe" de gestión durante 12 días al año.
La decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de revocar la multa impuesta al Partido Verde a causa de los promocionales de sus legisladores podría ser un golpe mortal a la histórica reforma electoral de 2007-2008. Con su fallo del 8 de mayo, los magistrados han abierto de par en par la puerta al dinero privado para la contratación de propaganda político-electoral. También dan permiso a la utilización de los logotipos de los partidos políticos en la difusión gubernamental. Asimismo, la decisión renueva el flujo de recursos públicos a las arcas de las principales empresas de radio y televisión.
Se encuentra en riesgo nada menos que la columna vertebral de la reforma electoral: el supuesto blindaje en contra de la intervención indebida del sector privado, el gobierno y los medios de comunicación en la competencia política. La equidad de las elecciones de 2009 ya se encuentra en duda. Si las instituciones electorales y nuestros representantes populares no toman de manera urgente las providencias necesarias para frenar esta ominosa tendencia, las elecciones presidenciales de 2012 serán nada menos que un desastre.
Con su fallo, el TEPJF ha hecho de todos los legisladores del país vehículos para la contratación de propaganda política en radio y televisión. Bastará con que el espot esté relacionado, aun tangencialmente, con las supuestas labores del legislador correspondiente, para que éste haga valer su derecho a difundir su "informe" de gestión durante 12 días al año.
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