La dependencia no puede andar con bravatas; debe probar que en Cuba no hay elecciones libres
Aldeano, que la SRE respondiera a dichos de Castro sobre AMLO, señala Muñoz Ledo
Aldeano, que la SRE respondiera a dichos de Castro sobre AMLO, señala Muñoz Ledo
La normalización de relaciones se hizo sobre el supuesto de que respetarían sus sistemas políticos
Georgina Saldierna
Porfirio Muñoz Ledo consideró ayer como “un gesto aldeano, inamistoso y antidemocrático” que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) haya respondido a los señalamientos de Fidel Castro en torno a que el perredista Andrés Manuel López Obrador ganó los comicios presidenciales de 2006, pero “el imperio” no le permitió asumir el poder, y que hubo un complot para detener su avance electoral.
Actual diputado del Partido del Trabajo, resaltó que por instrucción del jefe del Ejecutivo la cancillería está actuando fuera de toda tradición diplomática, y que Calderón hizo mal en ordenar a esta dependencia que interviniera en el tema, porque no se trata de un acto oficial.
Puntualizó que la respuesta a Castro debió provenir de algún dirigente de la derecha, pero no de la SRE, que no está para contradecir a quien desde su propia convicción se expresa con libertad y fuera de las ataduras de la función pública.
Subrayó que con su declaración, la cancillería evidencia que no acaba de entender que una cosa es Fidel Castro y otra el gobierno de Cuba, por lo menos en la formalidad; destacó que en diplomacia la forma es fondo, y puso como ejemplo que Relaciones Exteriores puede responder a señalamientos del gobierno de Sudáfrica, pero no criticar declaraciones de Nelson Mandela.
El viernes por la noche, la SRE emitió un comunicado en el que acusó al líder revolucionario de pretender descalificar las instituciones mexicanas al hacerse eco de afirmaciones sin sustento sobre el país. De igual manera, hizo votos para que el pueblo de Cuba pueda acudir a elecciones libres para designar a sus representantes y manifestó su interés en fortalecer las relaciones con el pueblo y las autoridades del país caribeño.
Con una larga trayectoria política y diplomática, Muñoz Ledo calificó la respuesta de la SRE como contradictoria, pues por una parte le habla a Castro y por otra al gobierno. Además –dijo–, es contrastante, porque quienes dicen hacer votos para que los cubanos puedan votar en libertad, al mismo tiempo buscan coartar la libertad de expresión de un gran personaje.
En entrevista con este diario, emplazó a la cancillería a presentar los elementos con que cuenta para decir que en Cuba no hay elecciones libres, pues “no puede andar con bravatas”.
Agregó que con sus señalamientos sobre el sistema político cubano, la SRE rompió un acuerdo que había entre los dos países de respetar sus regímenes mutuamente.
De hecho, refirió que la normalización de las relaciones diplomáticas se hizo sobre el supuesto de que México ya no seguiría votando contra Cuba en Naciones Unidas y que habría respeto al sistema político. Ahora la cancillería dice que quiere mejores relaciones con la isla, pero toca el punto medular en el cual los cubanos nos han pedido abstención.
Por lo demás, calificó como ridícula la afirmación de la dependencia mexicana en torno a que Castro se hace eco de afirmaciones sin sustento, pues hay una biblioteca entera que prueba los señalamientos del líder revolucionario. Por intereses diplomáticos, ambas naciones reconocieron a Felipe Calderón como presidente de México, pero en el mundo hay muchos dirigentes y autoridades políticas que han dicho que los comicios de 2006 fueron fraudulentos.
Porfirio Muñoz Ledo consideró ayer como “un gesto aldeano, inamistoso y antidemocrático” que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) haya respondido a los señalamientos de Fidel Castro en torno a que el perredista Andrés Manuel López Obrador ganó los comicios presidenciales de 2006, pero “el imperio” no le permitió asumir el poder, y que hubo un complot para detener su avance electoral.
Actual diputado del Partido del Trabajo, resaltó que por instrucción del jefe del Ejecutivo la cancillería está actuando fuera de toda tradición diplomática, y que Calderón hizo mal en ordenar a esta dependencia que interviniera en el tema, porque no se trata de un acto oficial.
Puntualizó que la respuesta a Castro debió provenir de algún dirigente de la derecha, pero no de la SRE, que no está para contradecir a quien desde su propia convicción se expresa con libertad y fuera de las ataduras de la función pública.
Subrayó que con su declaración, la cancillería evidencia que no acaba de entender que una cosa es Fidel Castro y otra el gobierno de Cuba, por lo menos en la formalidad; destacó que en diplomacia la forma es fondo, y puso como ejemplo que Relaciones Exteriores puede responder a señalamientos del gobierno de Sudáfrica, pero no criticar declaraciones de Nelson Mandela.
El viernes por la noche, la SRE emitió un comunicado en el que acusó al líder revolucionario de pretender descalificar las instituciones mexicanas al hacerse eco de afirmaciones sin sustento sobre el país. De igual manera, hizo votos para que el pueblo de Cuba pueda acudir a elecciones libres para designar a sus representantes y manifestó su interés en fortalecer las relaciones con el pueblo y las autoridades del país caribeño.
Con una larga trayectoria política y diplomática, Muñoz Ledo calificó la respuesta de la SRE como contradictoria, pues por una parte le habla a Castro y por otra al gobierno. Además –dijo–, es contrastante, porque quienes dicen hacer votos para que los cubanos puedan votar en libertad, al mismo tiempo buscan coartar la libertad de expresión de un gran personaje.
En entrevista con este diario, emplazó a la cancillería a presentar los elementos con que cuenta para decir que en Cuba no hay elecciones libres, pues “no puede andar con bravatas”.
Agregó que con sus señalamientos sobre el sistema político cubano, la SRE rompió un acuerdo que había entre los dos países de respetar sus regímenes mutuamente.
De hecho, refirió que la normalización de las relaciones diplomáticas se hizo sobre el supuesto de que México ya no seguiría votando contra Cuba en Naciones Unidas y que habría respeto al sistema político. Ahora la cancillería dice que quiere mejores relaciones con la isla, pero toca el punto medular en el cual los cubanos nos han pedido abstención.
Por lo demás, calificó como ridícula la afirmación de la dependencia mexicana en torno a que Castro se hace eco de afirmaciones sin sustento, pues hay una biblioteca entera que prueba los señalamientos del líder revolucionario. Por intereses diplomáticos, ambas naciones reconocieron a Felipe Calderón como presidente de México, pero en el mundo hay muchos dirigentes y autoridades políticas que han dicho que los comicios de 2006 fueron fraudulentos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario