8 nov 2008




En Nuevo León, 27 procesos de desafuero

LUCIANO CAMPOS GARZA


MONTERREY, N.L., 7 de noviembre (apro).- El gobernador Natividad González Parás rechazó la licencia solicitada por el secretario de Seguridad Pública, Aldo Fasci Zuazua, para responder por la agresión que sus subordinados cometieron contra una familia al confundirla con delincuentes.

"Es mejor que Fasci permanezca en el puesto para que conduzca la investigación, dijo el secretario de Gobierno, Rodrigo Medina.
Por separado, Enrique Alberto Maldonado Aguilar, el padre de la familia que fue baleada la madrugada de este viernes exigió a las autoridades estatales y municipales que se castigue a los policías que los confundieron con delincuentes.

En entrevista con los medios de comunicación, relató que solo se encomendó a Dios al momento en el que él, su esposa y cuatro hijos fueron atacados por elementos de seguridad pública estatal cuando viajaban a bordo de un Chevy rojo.

Reseñó antes de ser trasladado al Hospital de Zona con una herida leve en el brazo:

"Nos encomendamos a Dios porque no sabía qué iba a pasar, le dije a los niños y a mi esposa, agáchense y cúbranse. Abro la puerta ya herido y les digo deténganse, y todavía me siguen disparando. Gracias Dios no me dio ninguno, pero me salgo del carro y me dicen tírate al piso. Llegan, me esposan y les digo está mi familia, traigo a mis hijos y siguen bien prepotentes".

Maldonado Aguilar y su familia fueron atacados a tiros cuando regresaba de una fiesta. Al circular por la avenida Alfonso Reyes, en la colonia Contry, de Monterrey fueron confundido con delincuentes que momentos antes habían asaltado un negocio y escaparon en un coche parecido al suyo.

El coche recibió 15 impactos de bala.

Su esposa, Yanet Guadalupe Cisneros Arroyo, sufrió una herida en la frente y fue dada de alta. Su hija Karla, de 13 años, recibió un impacto en el tórax que le afectó un pulmón y el hígado, por lo que se encuentra delicada. El resto de la familia, Jennifer de 6 años, Yareli, de 4, y Enrique, de 2, salieron ilesos.

En la entrevista, Maldonado dijo que policías como los que los atacaron no deben estar en la calle.

Abundó:

"Primero que nada pido por mi hija, que se mejore, que se cure, y segundo, castigo a estas personas. O sea, no deben estar en ese puesto, gente así, van a venir matándonos a todos".

Luego del incidente, el secretario de Seguridad Pública, Aldo Fasci Zuazua, pidió licencia para responder, personalmente, por los hechos.
Sin embargo, la solicitud fue rechazada por el gobernador Natividad González Parás, según informó el secretario general de Gobierno Rodrigo Medina.

"Es mejor que Fasci permanezca en el puesto para que conduzca la investigación, dijo Medina.
Más tarde, Gonzàlez Parás ratificó en su puesto al secretario de Seguridad.

"Voy a considerar lo que ha planteado el Secretario, desde luego yo no estimo que esto nos deba de llevar a un cambio en la Secretaría, pero sí a revisar muchos de los métodos de trabajo que tenemos y a fincar responsabilidades en aquellas personas que actuaron incorrectamente", anunció.

Hasta hora, son seis los policías investigados por dispararle a la familia: Raúl Arriaga Zúñiga y Alejandro Díaz Olvera, quienes se desplazaban en la unidad 919. Sergio Ramírez González y José Miguel Bolaños Medina, que iban a bordo de la unidad 915, y Rogelio Leal Estrada y el policía raso Jonathan Basurto Garza, de la patrulla 446.

En respaldo a Fasci, el director de Caintra Nuevo León, Guillermo Dillon, señaló que el funcionario ha demostrado entrega en su trabajo por lo que debe de continuar en el puesto para continuar con las indagatorias y aclarar los hechos.

En conferencia de prensa, el diputado local Noe Torres consideró que Fasci debe de ser cesado por su deficiente desempeño al frente de la secretaría.

"Esto es en una forma simple de administración, cuando un jefe o un director de cualquier organización llega a su tope, cuando ya no existe la posibilidad de que dé un crecimiento hacia la organización, y más aún cuando este crecimiento queda muy por debajo de lo que requiere la sociedad. Él debe de irse", sentenció.

Su correligionario, Francisco Cantú, pidió que se haga una investigación exhaustiva del hecho y que sean deslindadas responsabilidades.

Por el lado del PRI, el coordinador del grupo parlamentario de ese partido en el Congreso local, Ildefonso Guajardo, pidió a sus homólogos panistas no utilizar el incidente como excusa para golpear políticamente al gobierno estatal.

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