22 feb 2007

ÍNDICE POLÍTICO
FRANCISCO RODRÍGUEZ

EL VERANO DE NUESTRO DESCONTENTO


PARODIEMOS A SHAKESPEARE, en su Ricardo III. Estamos próximos a vivir uno de los veranos más calientes de la historia reciente. Un estío en el que el descontento popular difícilmente podrá ser contenido, menos aún reprimido.

Dividida, polarizada social y políticamente, la población resiente ya una de las peores crisis económicas que, contradigo al señor Guillermo Ortiz, no es producto de una psicosis sino de una atonía sin precedentes. Los datos sobre carteras vencidas en los bancos, deberían llamar la atención del gobernador de Banxico, para no invitarlo –ni Dios lo mande— a visitar un mercado popular o un "súper" clasemediero, donde los precios de los productos básicos se han incrementado en un porcentaje mucho mayor al del maíz.

Y es que, a propósito de este grano, llegará el fin del pacto de la tortilla a finales de mayo, y por supuesto que su costo al público aumentará, lo que multiplicará las voces críticas y las acciones que se pronunciaron y tomaron apenas en enero.

Por manifestaciones callejeras no pararemos en los próximos meses, en las siguientes semanas. Para empezar, habrá que ir tomando providencias respecto a la ya anunciada visita del estadounidense George W. Bush, que aunque a celebrarse en Mérida, tendrá efectos en no pocas capitales del territorio nacional.

Las mayores demandas callejeras, sin embargo, van a producirse a partir de que se concrete la también ya anunciada reforma a la Ley del ISSSTE, que de acuerdo al actual director general de esa institución, Miguel Ángel Yúnes, va a darse durante el actual periodo ordinario de sesiones del Congreso que concluye a finales de abril.

Estaríamos a días, pues, de que salgan a las calles los trabajadores al servicio del Estado, genéricamente llamados burócratas, protestando por la pérdida de muchos de los derechos conquistados. "Quebrados" financieramente los seguros médico y de pensiones de este Instituto –se calcula que la deuda implícita de éstos es de 35 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto durante los próximos 50 años--, tal reforma varias veces pospuesta es de urgente aprobación.

Sin embargo, el timing no pareciera ser el más adecuado. Relegada para "después de las elecciones presidenciales" del 2006, ahora se pretende sacarla adelante en las próximas seis, siete semanas, lo que "conurbaría" el estallido de las inconformidades de la burocracia, con las de los maestros que en mayo negocian sus incrementos salariales.

Todo ello, más lo que se acumule en las próximas horas.

Porque los problemas brotan cual géiser incontenible.

Y nada hay, nadie tampoco, que los contenga, menos aún que los resuelva.

A todo ello sume usted el desafío que representa la delincuencia surgida del narcotráfico que, ya nos dijo el gobernador de Aguascalientes Luis Armando Reynoso, tiene presencia en todos y cada uno de los estados de la República y que, al decir, de mi general secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván, van a continuar los narco-ataques, cual el sufrido por un legislador tamaulipeco…

Verano caliente, sí. Pero no se acerque a los ventiladores, porque va a llover m…

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